Malta para gatos - Distintos usos y cada cuánto ofrecerla

Malta para gatos - Distintos usos y cada cuánto ofrecerla

Los gatos son animales especialmente limpios que dedican horas a acicalarse. Al lamerse ingieren una gran cantidad de pelo. Si vives con un gato seguro que alguna vez lo has visto visto toser e incluso vomitar bolas de pelo.

Es entonces cuando algunas personas recurren a la malta para gatos, un producto muy útil de origen natural que mejora la digestión y el tránsito intestinal de nuestro gato.

Descubre en ExpertoAnimal todo lo relacionado con la malta para gatos, incluyendo las dosis necesarias, a que edad se debe ofrecer o información acerca de los vómitos. Todos los beneficios de este producto a continuación:

¿Qué es la malta?

La malta para gatos es una pasta de color similar a la miel y textura más densa. Está compuesta por aceites y grasas vegetales, extracto de malta, fibra, derivados lácteos y levadura principalmente. También es frecuente que contengan colorantes, conservantes y vitaminas.

En el mercado existen numerosas marcas con diferentes formatos. La más frecuente es en forma de tubo de pasta de dientes. La composición varía ligeramente según la marca pero la base es el extracto de malta. Algunos gatos muestras predilección por alguna marca en concreto y la comen con más ganas que otras marcas.

¿Para qué sirve la malta para gatos?

Los gatos en su aseo diario ingieren numerosos pelos muertos que avanzan por su sistema digestivo y pueden formar bolas de mayor o menor tamaño. Son los llamados tricobezoares o mas comúnmente conocidas como bolas de pelo.

La lengua del gato como podemos ver en la imagen posee unas espinas o proyecciones de queratina denominadas papillae, les ayudan a cepillar su pelo y a eliminar la suciedad. Pero también contribuyen a desprender los pelos débiles y por lo consiguiente a ingerir pelo.

Las bolas de pelo del gato pueden acumularse en el intestino, estomago o esófago. Si el gato tose y expulsa la bola fácilmente significa que no ha pasado del esófago. Si en cambio la tos va acompañada de nauseas, falta de apetito y vómitos con comida a medio digerir entonces la bola de pelo se encuentra alojada en el estómago o intestino delgado. Si nuestro gato sufre de estreñimiento y falta de apetito puede deberse a una bola de pelo alojada en el intestino grueso.

La malta contribuye a eliminar este exceso de pelo ingerido mediante las heces. Tiene un efecto laxante y ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Por eso también es adecuada para problemas de estreñimiento leve. En definitiva, ayuda a que los pelos que ingiera nuestro gato sean expulsados sin problemas a través de todo el sistema digestivo.

¿Cómo le doy malta a mi gato?

Como bien sabes cada gato es un mundo; a algunos les encanta la malta, la comen directamente del envase y la lamen sin problemas. Otros en cambio se mostrarán mas reacios y no querrán comerla de buen grado.

En este caso podemos poner una pequeña cantidad de malta en una pata o en la comisura de la boca del gato para que lo lama. No le agradará en exceso e intentará quitársela a lametazos. También puedes intentar mezclar la malta con la comida aunque debido a la textura de la pasta tal vez no sea lo más apropiado.

Tal vez tengas que perseguir a tu gato por la casa cada vez que le toque malta pero es algo que con el tiempo agradecerá y tu podrás ver los resultados enseguida.

No tiene mal sabor para los gatos por lo que con el tiempo se acostumbrará a tomarla. Además puedes probar con diferentes marcas hasta dar con la ideal para tu gato.

¿Cúanta le debo dar? ¿Y cada cuánto ofrecerla?

En cada dosis con una bolita del tamaño de una almendra o avellana es suficiente. Si a tu gato le gusta puedes darle un poquito mas.

Para un gato de pelo corto dos tomas por semana deberían ser suficientes. En el caso de gatos con el pelo largo, cuatro veces por semana. En las épocas de muda o si observamos que nuestro gato tose mucho podemos darle malta diariamente hasta observar mejoría.

La malta no sustituye al cepillado

No debemos olvidar que un buen cepillado es fundamental para la salud de nuestro gato. Con él eliminamos la mayoría de pelos débiles, polvo o suciedad que nuestro gato pueda ingerir al lamerse. Debemos elegir el cepillo apropiado para el pelo de nuestro gato y realizar cepillados habitualmente.

En gatos de pelo corto, uno o dos cepillados por semana son suficientes pero los gatos de pelo largo si reciben un cepillado diario sería lo ideal. Descubre cepillos para gatos de pelo corto así como cepillos para gatos de pelo largo.

Si no te es posible cepillarle todos los días asegúrate de que al menos una o dos veces por semana lo cepilles apropiadamente. Así ademas de reforzar tu vínculo con tu gato al participar con el en el acicalamiento, lo ayudarás a que su pelaje esté sano y se reduzca considerablemente el pelo ingerido. No olvides que en primavera y otoño, épocas de muda, deberás cepillarle mucho más a menudo.

Los gatos y la malta

Como hemos visto, la malta es un producto muy útil para los gatos. Combinado con un buen cepillado ayudará a nuestro gato a convivir con las bolas de pelo.

En ocasiones las obstrucciones producidas por bolas de pelo pueden suponer un problema; si las bolas van acompañadas de sangre o el gato sufre un estreñimiento prolongado acude a tu veterinario.

No debemos olvidar que los gatos se lamen, se lamen mucho. Todos los días invierten tiempo en acicalarse y cuidar su pelaje. Por eso no debemos asustarnos si a pesar de darles malta y cepillarles tosen ocasionalmente y expulsan pelo ingerido. Es algo normal y siempre que no sea algo exagerado no debemos preocuparnos.

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