Me han denunciado porque mi perro ladra, ¿qué hago?

Me han denunciado porque mi perro ladra, ¿qué hago?

Ladrar es una de las muchas formas que tienen los perros de comunicarse y resulta absurdo pretender que no lo hagan. No obstante, si los ladridos son constantes o se producen durante la noche, algún vecino puede quejarse por exceso de ruido. Recibir este tipo de quejas resulta, sin duda, desagradable para cualquier tutor de uno o varios perros, pero si además los vecinos (u otra persona) deciden interponer una denuncia, la situación se complica.

Si esto te ha ocurrido y no sabes qué hacer, en este artículo de ExpertoAnimal te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de las leyes sobre ladridos de perro en España y cómo debes actuar en estos casos. Si te han denunciado porque tu perro ladra, ¡sigue leyendo!

Ley sobre ladridos de perros en España

Por mucho que busquemos, no encontraremos ninguna ley que hable de manera específica del nivel de ruido permitido en caso de que tengamos un perro con tendencia a ladrar, pero sí que existen leyes que protegen, entre otras cosas, el derecho al descanso de los vecinos y que pueden aplicarse a las molestias generadas por animales de compañía.

Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre Propiedad Horizontal

Esta ley especifica que el ocupante de un inmueble o local no puede realizar ninguna actividad que esté explícitamente prohibida en los estatutos de su comunidad, que pueda dañar la finca o que resulte nociva, molesta, insalubre o peligrosa para los vecinos, ya que estaría vulnerando sus derechos.

En este caso, los ladridos de uno o varios perros serían considerados como "actividad molesta" y los vecinos podrían ampararse en esta ley a la hora de denunciar, alegando que el exceso de ruido les provoca perjuicios morales. Por supuesto, junto a dicha denuncia se tendrán que aportar pruebas y esta debe ser validada por las autoridades competentes.

Ordenanzas municipales

Cada ayuntamiento aprueba ordenanzas de aplicación municipal que recogen, entre otras cosas, las sanciones por contaminación acústica. En cada municipio existen normas relativas a los horarios en los que se puede hacer, legalmente, más o menos ruido, así como la cantidad de decibelios permitidos.

Si el ruido generado por los ladridos de un perro contraviene la ordenanza municipal, el tutor del animal podría ser multado por el ayuntamiento.

¿Me pueden denunciar si mi perro ladra?

, actualmente existe normativa suficiente para que una persona pueda, legalmente, interponer una denuncia si le molesta el ruido provocado por los ladridos de uno o más perros. Ahora bien, para que dicha denuncia sea tenida en cuenta, debe demostrarse que realmente los ladridos suponen un problema y causan un perjuicio moral o físico sobre el demandante. Esto quiere decir que no deberías preocuparte si tu perro ladra de forma ocasional, ya que se entiende que es su forma natural de expresarse y no se debería castigar por ello ni al animal ni al tutor del mismo.

Si el perro ladra de manera constante, a lo largo de varios días consecutivos y/o lo hace durante la noche, sí puede ser motivo de denuncia. No obstante, la forma correcta de proceder por parte del afectado pasaría por contactar directamente contigo para expresarte sus quejas y pedirte que hagas algo al respecto, en lugar de acudir directamente a la policía o demandarte por la vía judicial. Por desgracia, no todo el mundo actúa así, por lo que es importante que sepas qué puede ocurrir si te denuncian por los ladridos de tu perro.

¿Qué hago si me han denunciado porque mi perro ladra?

Tal y como hemos mencionado en el apartado anterior, el primer paso si tu perro resulta una molestia para algún vecino sería hablar directamente con la persona afectada y aclarar las cosas cara a cara.

En la mayoría de los casos, un perro ladra, llora o aúlla cuando se queda solo en casa, ya sea porque padece un problema de ansiedad por separación, porque reacciona a ciertos estímulos (gente pasando por la calle, por ejemplo) o porque está aburrido, estresado y/o frustrado. En muchas ocasiones, el tutor del animal ni siquiera es consciente del comportamiento de su perro, por lo que no hace nada al respecto hasta que recibe quejas de otra persona. Este tipo de situaciones se pueden solucionar (recomendamos hacerlo siempre con ayuda profesional), por lo que si le expones de manera amable el caso a tu vecino, es probable que entre en razón y sea más paciente y empático.

Si, de todos modos, decide denunciarte, debes saber que puede hacerlo por dos medios:

  • Denuncia ante la policía. Interponer una denuncia llamando a la policía cuando los ladridos del perro están siendo molestos es la forma más habitual de proceder, especialmente si el diálogo no ha sido fructuoso. En este caso, la policía puede acudir a tu casa para medir los decibelios que tu perro o perros generan con sus ladridos o para comprobar si suponen una molestia evidente. Lo más habitual es que los agentes te den un simple aviso y te pidan que soluciones el problema del ruido. No obstante, si las denuncias son recurrentes, pueden acabar multándote. La cuantía de la sanción dependerá de la ordenanza municipal del lugar donde vivas, pero suele rondar los 300 euros.
  • Denuncia en el juzgado. La demanda judicial es la acción más dura que se puede realizar ante esta situación y conlleva la celebración de un juicio para esclarecer los hechos, por lo que es un procedimiento que puede alargarse bastante en el tiempo. En este caso, un juez determinará, a través de pruebas y testimonios, si los ladridos del perro resultan realmente un problema y dictará una sentencia, que, en caso de resultar favorable al denunciante, puede ir desde una sanción económica hasta la privación del uso de la vivienda o de la tenencia de animales en los casos más graves.

En cualquier caso, si la queja de alguno de tus vecinos te ha ayudado a detectar un problema en tu perro cuando está solo, recomendamos que intentes solucionarlo por el bienestar del animal. Evitar que un perro ladre cuando está solo no siempre es fácil, y menos cuando se desconoce este hecho, pero siempre podemos contactar con un profesional para que nos ayude a solucionar el problema y lograr, así, que nuestro perro esté más tranquilo. Por supuesto, también es importante revisar el número de horas que pasa solo, puesto que quizá el problema reside en que son demasiadas.

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Bibliografía
  • Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre propiedad horizontal.
  • Monter, R. (s/f). Animales domésticos y relaciones de vecindad. abogacia.es. Disponible en: https://www.abogacia.es/publicaciones/blogs/blog-de-derecho-de-los-animales/animales-domesticos-y-relaciones-de-vecindad/