Medicamentos mortales para gatos

El paracetamol es un medicamento con efecto analgésico y antipirético ampliamente utilizado en medicina humana. Pero, ¿se puede emplear el paracetamol en gatos? Por desgracia no, puesto que es un medicamento altamente tóxico para nuestros animales de compañía, especialmente para los gatos.

Los gatos tienen una deficiencia genética de la enzima glucuronil transferasa, la cual es necesaria para la metabolización del paracetamol en el hígado. El déficit de esta enzima provoca la acumulación de metabolitos tóxicos formados a partir del paracetamol, que generan un cuadro de intoxicación a las pocas de la ingestión del medicamento.

Los metabolitos tóxicos que se forman a partir del paracetamol tienen varios efectos graves:

• Convierten la hemoglobina en metahemoglobina, la cual es incapaz de transportar el oxígeno a los tejidos.
• Favorecen la formación de corpúsculos de Heinz, los cuales aumentan la fragilidad de los glóbulos rojos y dan lugar a una anemia hemolítica.
• Causan hepatotoxicidad.

Estos efectos provocan una serie de signos clínicos en los gatos intoxicados, que incluyen:

• Cianosis (mucosas azuladas).
• Depresión.
• Debilidad.
• Ictericia (mucosas amarillentas).
• Edema de la cara y las extremidades.
• Dificultad respiratoria.
• Anorexia.
• Vómitos.
• Hipotermia.
• Hematuria (sangrado por orina).

Si la intoxicación no es tratada de forma temprana, el cuadro evoluciona hasta producirse la muerte del animal, a las 18-36 horas de la ingestión del medicamento.

Pare terminar, es preciso que aclaremos que en los perros los veterinarios/as pueden llegar a prescribir el paracetamol, de forma excepcional y controlada, a dosis muy bajas. Sin embargo, en los gatos su uso está completamente contraindicado, puesto que su margen terapéutico es muy escaso, e incluso a dosis bajas es capaz de producir un cuadro de intoxicación severo.

El ibuprofeno es un medicamento de la familia de los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) que se utiliza con mucha frecuencia en medicina humana para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre. Pero, ¿es apto el ibuprofeno para gatos? Lo cierto es que no.

Los AINEs no selectivos, como el ibuprofeno, producen su efecto farmacológico al inhibir la producción de prostaglandinas proinflamatorias (es decir, aquellas que favorecen la inflamación). El problema es que, paralelamente, estos medicamentos también disminuyen la producción de prostaglandinas protectoras a nivel digestivo y renal, lo que ocasiona un cuadro de toxicidad gastrointestinal y renal en los gatos. Este efecto puede tener consecuencias muy graves, incluso mortales, en gatos geriátricos con una enfermedad renal crónica avanzada. Por este motivo, el ibuprofeno es otro de los medicamentos letales para gatos.

El naproxeno también se encuentra en la lista de medicamentos prohibidos para gatos. El cuadro de intoxicación que produce es similar al del ibuprofeno, pues también es un AINE no selectivo.

Incluso a dosis bajas, el naproxeno es capaz de originar toxicidad gastrointestinal y renal, especialmente en gatos con enfermedad renal.

El ácido acetilsalicílico, conocido popularmente como aspirina, es un medicamento de la familia de los salicilatos que se utiliza frecuentemente en medicina humana. A dosis bajas, resulta eficaz como antiagregante plaquetario, y a dosis altas se utiliza para tratar el dolor, la fiebre y la inflamación. Sin embargo, se trata de un medicamento altamente tóxico para los gatos.

Los gatos son incapaces de metabolizar los salicilatos correctamente debido a que presentan una deficiencia de la enzima glucuronil transferasa. Es por ello que el consumo de aspirina en esta especie da lugar a un cuadro de intoxicación caracterizado por anorexia, depresión, hipersalivación y vómitos. En casos graves, se produce hipertermia, gastroenteritis hemorrágica, acidosis metabólica, ictericia (mucosas amarillentas), ataxia (incoordinación), nistagmos (movimientos rápidos e involuntarios de los ojos), convulsiones, y en ausencia de tratamiento, la muerte del animal.

Ya sabemos que la aspirina resulta tóxica para los felinos pero, ¿cuántas aspirinas matan a un gato? Pues bien, se considera que dosis orales superiores a 20 mg/kg causan intoxicación en los gatos. Es decir, para un gato adulto de unos 4 kg de peso, una dosis de aspirina de más de 80 mg causaría un cuadro de intoxicación. Teniendo en cuenta que la aspirina suele comercializarse en comprimidos de 400 o 500 mg, un solo comprimido de aspirina sería capaz de causar un cuadro de intoxicación grave en un gato.

La permetrina es un insecticida que se encuentra formando parte de diversos productos antiparasitarios para los perros, ya sea en forma de pipeta, champú o espray. Sin embargo, es un compuesto altamente tóxico para los gatos, puesto que estos animales son incapaces de metabolizarlo.

En los gatos, las intoxicaciones causadas por permetrinas afectan fundamentalmente al sistema nervioso central y al sistema muscular, aunque los síntomas asociados varían en función de la vía de exposición del animal:

• Cuando la intoxicación se produce por vía cutánea, provoca irritación, enrojecimiento, picor, heridas, etc.
• Cuando la vía de exposición es inhalatoria, se producen cuadros asmáticos que pueden desencadenar en una parada cardiorrespiratoria.
• Cuando la intoxicación se produce por la ingestión del producto, aparecen síntomas graves como: hipersalivación, temblores, ataxia (incoordinación), hiperexcitabilidad o depresión, dificultad respiratoria, convulsiones y coma, llegando en ocasiones a producir la muerte.

Como vemos, es uno de los medicamentos más mortales para los gatos. Para prevenir que estos animales se expongan accidentalmente a las permetrinas, los perros tratados con el antiparasitario se deben mantener separados de los gatos hasta que el punto de aplicación del medicamento esté seco.

La fluoxetina es un medicamento del grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) que se utiliza comúnmente en medicina humana para tratar la depresión. En los gatos, la fluoxetina se utiliza para tratar una amplia gama de problemas de comportamiento. Sin embargo, a dosis altas, este fármaco es capaz de originar un cuadro de intoxicación caracterizado por:

• Anorexia.
• Letargo.
• Síndrome serotoninérgico: con síntomas como hipersalivación, vómitos, diarrea, midriasis (dilatación pupilar), temblores, convulsiones e hipertermia.

La venlafaxina es un medicamento inhibidor electivo de la recaptación de norepinefrina (IRSN) que también se utiliza en medicina humana como antidepresivo. Los fármacos de este grupo originan cuadros de intoxicación similares a los producidos por los ISRS, explicados en el apartado anterior.

En concreto, la ingestión de venlafaxina en gatos puede originar síntomas como: agitación, vocalizaciones, temblores y convulsiones.

La pseudoefedrina es un fármaco agonista adrenérgico, utilizado en medicina humana para aliviar la congestión nasal asociada a resfriados y sinusitis. Pero, como puedes imaginar, la pseudoefedrina también se encuentra en la lista de medicamentos tóxicos para gatos.

En la especie felina, la pseudoefedrina tiene un efecto estimulante, provocando incremento de la frecuencia cardiaca, elevación de la presión arterial, aumento de la temperatura corporal y convulsiones.

El baclofeno es un relajante muscular que se usa comúnmente en medicina humana para tratar patologías de la médula espinal, esclerosis múltiple y otras afecciones neurológicas. Sin embargo, también se encuentra en la lista de medicamentos prohibidos para gatos.

La ingestión de baclofeno en los gatos produce un cuadro de intoxicación caracterizado por los siguientes síntomas:

• Signos nerviosos: ataxia (incoordinación), vocalizaciones, somnolencia, letargo y coma.
• Signos gastrointestinales: hipersalivación y vómitos.
• Signos cardiovasculares y respiratorios: bradipnea/taquipnea, hipotensión, bradicardia/taquicardia, incluso paro cardiorrespiratorio.

La vitamina D es un micronutriente esencial que juega un papel importante en el organismo de los gatos. Interviene en la regulación del metabolismo del calcio y fósforo, incrementando la absorción intestinal y siendo necesaria en la mineralización apropiada de los huesos.

Sin embargo, unos niveles excesivos de vitamina D (hipervitaminosis D) pueden ocasionar un cuadro de intoxicación en los gatos, caracterizado por:

• Debilidad y depresión.
• Vómitos sanguinolentos y heces con sangre.
• Polidipsia (mayor consumo de agua) y poliuria (mayor volumen de orina).
• Anorexia.
• Hipersalivación.
• Temblores.
• Convulsiones.

A lo largo del artículo hemos mencionado una serie de medicamentos mortales para los gatos, pero existen otros muchos fármacos que pueden originar cuadros de intoxicación de diversa índole en los animales de esta especie.

Si quieres conocer otros medicamentos tóxicos para gatos, presta atención a la siguiente lista:

• Benzodiacepinas como el alprazolam o el clonazepam.
• Estimulantes del sistema nervioso central, como el metilfenidato.
• Medicamentos hipotensores de uso humano.
• Medicamentos hipoglucemiantes de uso humano.
• Medicamentos para reducir el colesterol.

Ahora que sabes qué medicamentos son mortales para los gatos, si tu minino ingiere accidentalmente alguno de los mencionados, no lo dudes y acude rápidamente al centro veterinario.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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