Meningoencefalitis en perros - Síntomas, tipos y tratamiento

Meningoencefalitis en perros - Síntomas, tipos y tratamiento

La meningoencefalitis es una patología neurológica que se diagnostica con frecuencia en la clínica de pequeños animales. Consiste en una inflamación del sistema nervioso central que se puede manifestar con una amplia variedad de signos neurológicos en función del área afectada. Pese a que se trata de una enfermedad con multitud de incógnitas por descubrir, cada vez se dispone de más información para encaminar su diagnóstico y tratamiento.

Si quieres conocer más acerca de la meningoencefalitis en perros, no te pierdas el siguiente artículo de ExpertoAnimal en el que hablamos sobre los síntomas, tipos y tratamiento de esta enfermedad neurológica.

¿Qué es la meningoencefalitis en perros?

La meningoencefalitis consiste en una inflamación que afecta al sistema nervioso central (SNC), de curso agudo/subagudo y progresivo. En concreto, el proceso inflamatorio afecta a las meninges (membranas que recubren el SNC) y al encéfalo. Cuando, además de estas estructuras, también se afecta la médula espinal, se habla de meningoencefalomielitis.

Realmente, las meningoencefalitis son un grupo muy extenso de enfermedades que presentan etiologías muy diversas. En muchos casos, es difícil alcanzar el diagnóstico definitivo; tanto es así, que en el 60 % de los casos no se llega a conocer la causa específica de la enfermedad.

Síntomas de meningoencefalitis en perros

El cuadro clínico asociado a la meningoencefalitis es muy variado y depende fundamentalmente de las estructuras del sistema nervioso central que se vean afectadas por el proceso inflamatorio. En este sentido:

  • Cuando se afectan las meninges, se puede observar dolor, rigidez y fiebre.
  • Cuando se afecta el cerebro, se pueden observar convulsiones, alteraciones del comportamiento (como marcha en círculos o presión de la cabeza contra el suelo o la pared), disminución del nivel de consciencia (depresión, estupor o coma) y pérdida de visión.
  • Cuando se afecta el cerebelo, se puede observar temblor intencional (es un temblor que se produce solo durante el movimiento), hipermetría (movimientos de amplitud exagerada), pérdida de equilibrio y base de sustentación amplia.
  • Cuando se afecta el tronco encefálico, se puede observar un síndrome vestibular (inclinación de la cabeza hacia un lado, pérdida de equilibrio, marcha en círculos, nistagmo y estrabismo), alteración de los pares craneales, alteración del nivel de consciencia (depresión, estupor o coma) y alteración motora.

Además, en los casos en los que también se afecte la médula espinal, se podrán observar signos como paresia, parálisis, alteración del tono y los reflejos, etc.

En la práctica, se suelen observar distintas combinaciones de estos signos dado que se suelen afectar varias estructuras nerviosas. Por ello, las meningoencefalitis en perros se deben incluir dentro del diagnóstico diferencial de la mayoría de los pacientes con sintomatología nerviosa, ya que casi cualquier cuadro neurológico agudo o subagudo puede ser compatible con esta patología.

Tipos de meningoencefalitis en perros

Las meningoencefalitis en los perros se pueden clasificar en dos grandes grupos en función de su etiología: infecciosas y no infecciosas. A continuación, explicamos con más detalle cada una de ellas.

Meningoencefalitis infecciosas

Son aquellas producidas por microrganismos patógenos como virus, bacterias, hongos o parásitos. Algunos autores apuntan que también pueden estar producidas por priones (al igual que la comúnmente conocida “enfermedad de las vacas locas”).

En los perros, las meningoencefalitis infecciosas tienen una prevalencia notablemente más baja que las no infecciosas.

Meningoencefalitis asépticas o no infecciosas

A su vez, las meningoencefalitis asépticas o no infecciosas se pueden clasificar en dos grupos:

  • Inmunomediadas: se producen cuando el sistema inmunitario ataca o destruye componentes propios del organismo al reconocerlos como extraños.
  • Idiopáticas: es decir, de origen desconocido. Dentro de este grupo se encuentra la meningoencefalomielitis de etiología desconocida (MUE), la meningoencefalitis necrotizante, la meningoencefalitis granulomatosa, la meningoencefalitis eosinofílica y el síndrome de temblor que responde a esteroides.

Causas de meningoencefalitis en perros

Aunque al describir los distintos tipos de meningoencefalitis hemos nombrado las principales etiologías de esta enfermedad, en este apartado vamos a explicar de forma más detallada las distintas causas de la meningoencefalitis canina:

  • Microorganismos patógenos: dentro de este grupo encontramos virus (como el virus del moquillo o de la rabia), bacterias (como Mycoplasma, Staphilococcus, Pastereulla o Bartonella), hongos (como Cryptococcus y Blastomyces) y parásitos (como Toxoplasma, Trypanosoma y Babesia).
  • Alteraciones del sistema inmunitario: en estos casos se produce una respuesta inmunitaria exagerada frente a los propios componentes del sistema nervioso central.
  • Origen desconocido: como hemos explicado, muchas de las meningoencefalitis se consideran enfermedades idiopáticas. No obstante, se sospecha que son patologías de origen multifactorial, en las que se combina una predisposición genética con factores que desencadenan una respuesta inmunitaria exagerada.

Diagnóstico de meningoencefalitis en perros

El protocolo diagnóstico de la meningoencefalitis canina se basa en los siguientes puntos:

  • Exploración neurológica: una exploración neurológica completa permitirá localizar la lesión. Generalmente se observan signos neurológicos multifocales, lo que indica que hay varias zonas afectadas.
  • Análisis de líquido cefalorraquídeo: es la técnica diagnóstica de elección, aunque se debe tener en cuenta que no todas las lesiones del sistema nervioso central producen una alteración del líquido cefalorraquídeo. La obtención de la muestra de líquido cefalorraquídeo se debe hacer bajo anestesia general, dado que se trata de un procedimiento invasivo. A partir de la muestra obtenida, se realizará un estudio citológico, un cultivo, un análisis bioquímico y un análisis serológico.
  • Resonancia magnética: mediante esta prueba de imagen avanzada se pueden detectar lesiones de efecto masa, edema, dilatación de los ventrículos cerebrales y lesiones multifocales o difusas. Sin embargo, en algunos casos no se llega a observar lesión neurológica alguna, por lo que se debe tener en cuenta que imágenes de resonancia normales no deben hacer descartar esta enfermedad.
  • Otras pruebas diagnósticas: incluyendo análisis de sangre, análisis de orina y serología de las principales enfermedades infecciosas presentes en el territorio en el que habita el animal.

No obstante, debemos saber que algunas meningoencefalitis (como la meningoencefalitis necrotizante o meningoencefalitis granulomatosa) requieren un diagnóstico histopatológico para su confirmación. Esto significa que no se podrá alcanzar un diagnóstico definitivo en vida, ya que para ello será necesario un diagnóstico postmortem de las lesiones existentes en el sistema nervioso.

Tratamiento y pronóstico de meningoencefalitis en perros

El tratamiento de la meningoencefalitis en perros varía en función de su etiología. En términos generales, el tratamiento se basa en los siguientes puntos:

  • Tratamiento sintomático: consiste en tratar los síntomas asociados a la meningoencefalitis. Por ejemplo, se administrarán convulsivantes en pacientes con crisis convulsivas, analgésicos en pacientes con dolor intenso por meningitis o diuréticos en pacientes con edema cerebral.
  • Antibióticos: se deben administrar en el caso de meningoencefalitis infecciosas. En función del agente causal, se administrarán antibacterianos, antifúngicos o antiparasitarios.
  • Inmunosupresores: se emplean para el tratamiento de las meningoencefalitis inmunomediadas y las meningoencefalitis de origen desconocido (ya que parecen tener un componente inmunitario). En concreto, se suelen prescribir corticoides combinados con otros fármacos inmunosupresores, como ciclosporina, azatioprina o arabinósido de citosina.

El pronóstico de la enfermedad también varía en función del tipo concreto de meningoencefalitis:

  • En las meningoencefalitis infecciosas el pronóstico es grave. Además, los animales que superan la infección pueden quedar con secuelas neurológicas.
  • En el caso de las meningoencefalitis no infecciosas, el pronóstico y los tiempos de supervivencia son sumamente variables. Generalmente el pronóstico es grave, especialmente cuando los signos son multifocales y cuando no hay una respuesta inicial favorable al tratamiento.

Como vemos, la esperanza de vida de un perro con meningoencefalitis varía dependiendo de muchos factores. En cualquier caso, se debe tener en cuenta que los pacientes que reciben un tratamiento temprano tienen una supervivencia mucho mayor que los que no lo reciben. Por ello, es fundamental que tan pronto como se detecte cualquier signo neurológico, se acuda de manera urgente a un centro veterinario. Solo de esta manera se conseguirá realizar un diagnóstico temprano de la enfermedad e instaurar el tratamiento más apropiado en cada caso.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
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  • Puccio, E. (2020). ¿Qué sabemos de las meningoencefalomielitis de origen desconocido (MOD)?.Argos; 222:62-66