Metronidazol para gatos - Dosis, usos y efectos secundarios

Metronidazol para gatos - Dosis, usos y efectos secundarios

El metronidazol es un fármaco que se emplea tanto en medicina humana como en veterinaria. En concreto, el metronidazol para gatos suele recetarse para problemas digestivos causados por bacterias o protozoos. Sin embargo, no es efectivo en todas las enfermedades gastrointestinales, por eso, para darle metronidazol a nuestro gato nos lo tiene que haber prescrito el veterinario tras examinarlo y llegar a un diagnóstico.

Te contamos todo lo que tienes que saber del metronidazol para gatos en este artículo de ExpertoAnimal, donde detallamos sus usos, posibles efectos secundarios y mucho más.

¿Qué es el metronidazol?

El metronidazol es un fármaco con efecto antiparasitario y bactericida, es decir, es capaz de eliminar parásitos y bacterias sensibles a este principio activo. En concreto, actúa contra protozoos como la giardia y bacterias anaerobias, que son las que se desarrollan en ausencia de oxígeno. Consulta el artículo sobre la Giardiais en gatos para más detalles sobre esta enfermedad.

El metronidazol se absorbe rápidamente incluso administrado por vía oral. En una hora se alcanza una concentración ideal. Se metaboliza sobre todo en el hígado y, finalmente, se excreta en la orina en 24 horas. Se comercializa en diferentes presentaciones, lo que permite escoger la más fácil de administrar según nuestro gato y la que logra la dosificación más exacta en función de su peso. Así, encontramos el metronidazol para gatos en comprimidos, con una línea de rotura en forma de cruz que permite partirlos en 2-4 partes iguales. También podemos optar por su presentación en jarabe, suspensión o inyectable. En este último caso, lo administrará directamente el veterinario. Suele reservarse para los gatos más graves que incluso necesitan hospitalización.

Imagen: perrogato.net

¿Para qué sirve el metronidazol para gatos?

El metronidazol se emplea, sobre todo, para tratar enfermedades del tracto gastrointestinal, como las que causan las giardias, Trichomonas o Clostridium. También puede administrarse contra infecciones bacterianas del sistema urinario, la boca, la garganta o la piel, siempre, claro está, que las bacterias presentes sean sensibles al metronidazol. Lo ideal para comprobarlo es realizar un cultivo para saber con exactitud qué bacteria está causando la infección. Además, puede formar parte del tratamiento contra la enfermedad inflamatoria intestinal, junto a otros fármacos.

En este punto es importante insistir contra qué patógenos es efectivo el metronidazol. Es decir, por ejemplo, no podemos darlo para cualquier problema digestivo, ya que solo actuará en casos concretos. De ahí la importancia de que el diagnóstico y el tratamiento los decida el veterinario. Tampoco tiene sentido utilizarlo a modo de desparasitador regular, puesto que no va a hacer efecto contra parásitos más frecuentes en los gatos, como las lombrices. Para dar metronidazol el veterinario tiene que haber encontrado giardias en las heces o, al menos, sospechar que el gato está infestado con ellas.

El metronidazol puede darse a gatitos, que son también, junto con adultos con el sistema inmunológico debilitado, los que tienen más posibilidades de sufrir este tipo de parasitosis.

Dosis de metronidazol para gatos

La dosis de metronidazol para gatos la tiene que pautar el veterinario. A modo de ejemplo, para eliminar los quistes de giardias se administran 25 mg por kg de peso del gato por vía oral, dos veces al día durante una semana, o 50 mg si la dosis se da en una toma única. No debe administrarse menos de cinco días.

En cambio, el jarabe se ofrece a razón de 1 ml por kg de peso, dos veces al día y entre 7-10 días. Como siempre, el veterinario puede decidir modificar la pauta de administración en función de las circunstancias y de la evolución del gato. Es muy importante pesarlo para poder ajustar la dosis al máximo. De otra forma, el fármaco podría no ser tan eficaz como debiera. De la misma manera, es imprescindible que, una vez pautada la duración del tratamiento, lo sigamos hasta el final, aunque el gato mejore antes. Retirarlo de manera precoz puede significar una recaída, además de favorecer las resistencias bacterianas.

Contraindicaciones del metronidazol para gatos

El metronidazol no puede darse a gatos con problemas hepáticos ni renales ni a los que previamente hayan manifestado alguna reacción alérgica a este medicamento. Además, no se recomienda su uso en gatas que se encuentren en período de gestación, ya que los estudios realizados hasta el momento han resultado contradictorios. Por otra parte, como sí se ha comprobado que el metronidazol se excreta en la leche materna, tampoco se recomienda su uso en gatas mientras estén amamantando.

Por otro lado, si le estás dando algún otro medicamento a tu gato y el veterinario lo desconoce, debes decírselo, ya que podría producirse alguna interacción con el metronidazol.

Efectos secundarios del metronidazol en gatos

En un pequeño porcentaje de casos, tras darle metronidazol al gato pueden aparecer algunas reacciones adversas como vómitos, alteraciones hepáticas y neurológicas, como la descoordinación, o un descenso en el número de neutrófilos, que son un tipo de glóbulos blancos. En caso de notar alguno de estos síntomas o cualquier otro, hay que comunicárselo al veterinario.

Los problemas neurológicos tienen más probabilidades de surgir cuando el tratamiento es prolongado o la dosis supera la recomendada. En este caso, hay que acudir de inmediato al veterinario, que tendrá que interrumpir el tratamiento y prescribir otros fármacos para la sintomatología que manifieste el gato.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Scorza y Lappin. (2003). El metronidazol para el tratamiento de la giardiasis felina. ACVIM Forum.