Mi agapornis tiene diarrea - Causas y tratamiento

Mi agapornis tiene diarrea - Causas y tratamiento

Los agapornis se han convertido en una de las aves que con más frecuencia se encuentran en nuestros hogares. Su color, su belleza, y ese apodo de "inseparables" que tanto nos gusta, los hace tan apreciados como antaño fueran los canarios.

Pero la llegada de cualquier ave, exótica o no, nos pone frente a situaciones nuevas que a veces no estamos acostumbrados a enfrentar. ExpertoAnimal tratará de ayudar a distinguir situaciones patológicas de las que no lo son, y a manejarnos en el caso de que nuestro agapornis tenga diarrea, en el siguiente artículo te explicamos las posibles causas que la provocan.

No siempre es diarrea, aunque lo parezca

Puede que notemos que existen heces más líquidas de lo que viene siendo habitual en nuestro agapornis en el suelo de la jaula y lo identifiquemos como diarrea, aunque no sea así.

Las evacuaciones cloacales en aves se componen de una parte verdosa (pueden variar de color si toman pienso, son las heces reales), una parte blanca (uratos, sales minerales), y una parte líquida (la orina). Todo sale al exterior a través de la cloaca, el lugar en el que convergen el aparato urinario, digestivo y reproductor.

Hay muchas situaciones comunes que pueden licuar las deyecciones, otorgándoles un aspecto similar al que tendrían las heces diarreicas, pero que obedecen a una causa a veces tan sencilla como el aumento de ingesta de agua en la dieta. Así que, antes de afirmar que nuestro agapornis tiene diarrea, debemos reflexionar sobre posibles cambios en su vida :

  • El estrés: puede ser provocado por un cambio de localización dentro del hogar o, por ejemplo, la separación de algún compañero (muerte o llegada a casa de un nuevo individuo). El estrés más agudo quizás se detecte en la visita al veterinario. Nos pedirán que no retiremos los periódicos de la jaula, o la base que tengamos puesta para comparar la heces anteriores a la consulta con las que emita en ella, pues ahí seguramente siempre sean prácticamente líquidas, anormales, sin que por ello exista ninguna patología digestiva.
  • Más aporte líquido en la dieta: por ejemplo, más fruta o más alimento a base de hoja (especialmente lechuga).

Si nuestro agapornis tiene síntomas generales de enfermedad (apatía, anorexia...) además de heces aparentemente diarreicas, o localizamos restos de heces alrededor de la cloaca, manchando las plumas, seguramente tenga diarrea auténtica, y será hora de buscar las causas, teniendo en cuenta que aunque sea leve, la diarrea puede deshidratar rápidamente a un animal tan pequeño, y seguramente nuestro agapornis necesite ser ingresado para un tratamiento de soporte (mantener aporte de fluídos y calor) hasta que el proceso esté controlado.

Diarreas de origen parasitario

Existen muchos parásitos que pueden afectar a nuestro agapornis, pero básicamente, tres que puedan producir diarreas:

  • Giardias: Son parásitos unicelulares flagelados (se mueven mediante un flagelo), típico en colectividades, y que pueden provocar diarrea sin mayor alteración del estado general de nuestro agarpornis. Nuestro veterinario lo diagnosticará por observación directa al microscopio de heces frescas, y nos pautará albendazol o fenbendazol (aunque algunos optan por un antibiótico con acción contra giardias, el metronidazol) durante varios días. Es preciso vigilar al resto de agapornis si conviven con más, pues es bastante contagiosa , y nos exigirán una limpieza a fondo de la jaula y secar cuidadosamente todas las superficies, ya que las giardias prosperan en zonas húmedas.
  • Coccidios: otros parásitos unicelulares, y muy contagiosos, aunque más típicos de otras aves como los canarios o jilgueros. Provoca una diarrea casi siempre hemorrágica, acompañada de signos generales de enfermedad (anorexia, abatimiento, plumaje erizado y de mal aspecto, pérdida de peso...). La coccidiosis se contagia mediante el contacto con heces de animales enfermos, así que de nuevo separar a las aves si hay más de una, y una desinfección a fondo, son fundamentales. El diagnóstico se hace también por observación directa con el microscopio, y nuestro veterinario nos puede prescribir diferentes fármacos: sulfadimetoxina, sulfaquinoxalina, metronidazol... Aunque si nada funciona quizás sea necesario emplear diclaruzil o toltrazuril. El tratamiento se prolongará varios días, pudiendo administrase en agua de bebida, aunque lo más seguro es directamente en el pico. La terapia de soporte, es evidentemente, necesaria en estos casos de nuevo.
  • Nematodos (lombrices): no son muy comunes los llamados "metazoos" en aves de compañía (sí en los de vida libre), pero dependiendo de su procedencia, pueden afectar a nuestros agapornis. Si la infestación es muy marcada, pueden provocar diarrea, casi siempre acompañada de signos inespecíficos como pérdida de peso, plumaje poco lustroso, sangre en heces...Responden bien al tratamiento con albendazol o fenbendazol, durante varios días, teniendo la ventaja de actuar durante varios días y conseguir eliminarlos poco a poco, con lo que no obstruirán el tránsito intestinal. Se diagnostican por la localización en heces de sus huevos mediante la observación con microscopio, pudiendo pedirnos nuestro veterinario heces de varios días.

Diarreas de origen vírico

A veces nuestro agapornis padece un proceso más allá de la diarrea, pero lo primero que observamos o nos llama la atención de esta enfermedad, es precisamente la aparición de diarrea. Existen múltiples infecciones víricas que pueden afectar a nuestros agapornis, muchas de ellas con un curso agudo y que da lugar a la muerte en poco tiempo sin que se pueda hacer demasiado.

Independientemente del virus que provoque la diarrea, debemos saber que cuando éstos son los responsables de la misma, la vida de nuestro agapornis está comprometida por lesiones que van más allá de las entéricas.

Los implicados suelen ser reovirus, adenovirus, poliomavirus...todos ellos suelen provocar diarreas hemorrágicas por una enteritis aguda, englobadas dentro de un proceso que puede provocar muertes fulminantes, y que producen abatimiento y anorexia. El diagnóstico se hace mediante pruebas específicas laboratoriales (PCR en heces, por ejemplo), y en ocasiones se llegan a perder muchas vidas hasta llegar a él.

El tratamiento de todos los virus es sintomático, lo que quiere decir que nos limitamos a proporcionar aporte de fluídos y nutrientes, mantenimiento del calor, y antibioterapia para evitar proliferaciones secundarias de bacterias (los antibióticos no matan a los virus, pero detienen a las bacterias que quieran unirse).

La limpieza, desinfección y aislamiento de las aves que observemos enfermas, son de nuevo fundamentales para controlar estos brotes. Como casi todas las causas de diarreas, es mucho más frecuente observarlas en colectividades, por motivos obvios.

Diarreas de origen bacteriano

Las bacterias también pueden ser responsables de diarreas en nuestro agapornis. De entre ellas, las más frecuentemente implicadas serán:

  • Clhamydia psittaci
  • Escherichia coli
  • Clostridium
  • Slamonella

La clamidosis es quizás la más destacable, por su condición de zoonosis (puede afectar al hombre inmunodeprimido) y porque además de un cuadro de depresión anorexia, y diarrea en el ave, puede provocar signos menos generales, más lozalicados en el aparato respiratorio: conjuntivitis, sinusitis, neumonías...

El diagnóstico puede realizarse tomando muestras de la cloaca con un hisopo, y buscando el agente causal (Clhamydia psittaci) mediante técnicas como ELISA o PCR, pero lleva demasiado tiempo, así que a veces se opta por buscar anticuerpos contra esta bacteria. Hay kitts rápidos disponibles,pero el hecho de que haya anticuerpos, solo pone de manifiesto que han contactado alguna vez con esta bacteria y puede que la hayan repelido, así que hay que estar abiertos a otras posibilidades.

El tratamiento es a base de antibióticos, siendo de elección la doxiciclina. Una alimentación adecuada, terapia de soporte, y cuidado de las medidas higiénico sanitarias, es de nuevo principal.

Diarreas de origen fúngico

Las levaduras son los hongos más implicados en las diarreas en aves. De entre ellas, dos son especialmente importantes :

  • Levadura gástrica aviar: una levadura de gran tamaño, que como prácticamente todas, están de forma natural en el tracto digestivo de nuestro agapornis y otras aves. En situaciones de estrés, inmunosupresión, enfermedad general, tratamiento prolongado con antibióticos... etc, pueden crecer de forma desproporcionada originando diarreas. Se identifican mediante tinciones de las muestras obtenidas, y su tratamiento es a base de antifúngicos (itraconazol, fluconazol o nistatina). Pero debemos corregir la causa subyacente que esté provocando la proliferación desaforada de estas levaduras.
  • Cándidas: de nuevo presentes de forma natural en tracto digestivo y mucosa oral. Su tratamiento y control son muy similares a la de la levadura gástrica aviar.

Otras causas de diarreas en agapornis

De forma menos frecuente, la diarrea puede estar causada por otros motivos, además de los expuestos, que citaremos brevemente :

  • Cloacolitos: son acúmulos de uratos que forman un pequeña piedra en la cloaca. Pueden dar lugar a heces mal formadas, un episodio de diarrea, y después, lo contrario.
  • Distocias: retención del huevo en la cloaca, sin posibilidad de salir (demasiado grande, por ejemplo). Causa el mismo efecto que un cloacolito.
  • Cuerpo extraño en intestino: si nuestro agapornis se ha tragado un juguete, o algún cuerpo extraño, podemos notar una ligera diarrea , antes de la ausencia total de heces por obstrucción de la luz intestinal.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Mi agapornis tiene diarrea - Causas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.