Mi gato tiene la nariz blanca - Causas y qué hacer

Mi gato tiene la nariz blanca - Causas y qué hacer

La nariz de los gatos no tiene una coloración única, al igual que el pelaje o los ojos. Así pues, lo importante es que nos fijemos en el color que presenta la nariz de nuestro gato porque así podremos detectar algún cambio de tonalidad que resulte significativo. En la nariz felina es más probable que apreciemos lesiones o secreción, pero, como veremos en este artículo de ExpertoAnimal, también podemos encontrarnos con que nuestro gato tiene la nariz blanca.

A continuación, explicamos a qué puede deberse el cambio en la coloración de la nariz de tu gato y qué hacer en casa caso. ¡Sigue leyendo para saber por qué tu gato tiene la nariz blanca!

¿Es normal que la nariz de mi gato cambie de color?

No existe un color "normal" de la trufa de los gatos porque cada ejemplar puede presentarlo de un tono distinto. Por ejemplo, encontramos gatos con la nariz rosada, negra, color chocolate, grisácea o con manchas. Ahora bien, cuando lo que sucede es que el gato experimenta un cambio en la coloración de la nariz, podemos llegar a preocuparnos porque este hecho puede esconder un problema de salud. Especialmente cuando la nariz se torna de color blanco, debemos prestar atención a la aparición de otros síntomas como pérdida de peso, cansancio, falta de apetito o heridas, ya que esta despigmentación puede estar relacionada con una disminución de glóbulos rojos, entre otras causas. Así pues, en estos casos no es normal que la nariz del gato se vuelva blanca.

¿Por qué mi gato tiene la nariz blanca?

La nariz puede darnos pistas sobre el estado de salud de un gato. Eso sí, conviene desmentir el mito de que notarla seca o caliente indica que el animal tiene fiebre. La única forma de determinar la temperatura corporal es poner un termómetro. En otras palabras, si tu gato tiene la nariz seca y blanca, no es sinónimo de que presente fiebre, pero sí podría estar enfermo y padecer, por ejemplo, deshidratación, anemia, hipotermia o un trastorno cutáneo que se denomina vitíligo. Explicamos estas patologías con más detalle a continuación.

Anemia y palidez de las mucosas del gato

En pocas palabras, la anemia supone una disminución del número de glóbulos rojos. Puede deberse a que no hay una producción suficiente o a que se destruyen con más rapidez que se generan. La anemia se clasifica en regenerativa o no regenerativa. La primera suele darse cuando se produce una hemorragia o hay una hemólisis, que es la rotura de los glóbulos rojos, lo que sucede en algunas enfermedades de gravedad, como la leucemia felina o las micoplasmosis, o el consumo de determinados fármacos. La buena noticia es que el organismo es capaz de responder fabricando nuevos glóbulos rojos. Por su parte, la anemia no regenerativa, en cambio, suele indicar un problema a nivel de médula ósea, carencias nutricionales, procesos inflamatorios crónicos o enfermedad renal o hepática crónica. Este tipo de anemia tiene peor pronóstico.

La anemia la puede detectar el veterinario realizando un análisis de sangre, pero es posible que nosotros en casa percibamos algunos signos que nos hagan pensar que algo no va bien. Salvo que se trate de una anemia muy leve que puede cursar asintomática y ser descubierta en una exploración por otro motivo, podemos notar síntomas como palidez en piel y mucosas. Nuestro gato tendrá la zona de la nariz blanca, pero, también, la boca, el interior de los ojos o el resto de piel visible. Otros síntomas a los que debemos estar atentos son el adelgazamiento, la pérdida del apetito o el cansancio, ya que los glóbulos rojos son fundamentales para el transporte de oxígeno a todo el cuerpo.

Las anemias muy graves suponen un verdadero peligro para la vida del gato. Este puede aparecer deshidratado al dejar de alimentarse y llegar a presentar hipotermia, es decir, un descenso considerable de su temperatura corporal. Por supuesto, requiere tratamiento veterinario. Los casos más graves necesitarán estabilización, tratamiento de la causa y, en ocasiones, incluso una transfusión de sangre. Para más detalles, consulta nuestro artículo sobre la anemia en gatos.

Vitíligo en gatos

El vitíligo es un trastorno del que todavía se desconoce el origen, aunque se trabajan varias hipótesis, que puede explicar que un gato tenga la nariz blanca. Una de las teorías que pretenden explicar este problema alude a la aparición de anticuerpos antimelanocíticos. La melanina es un pigmento que da color a la piel, el pelo y el iris de los ojos. Si se destruye, el resultado será, por lo tanto, la ausencia de color. Esta despigmentación es lo que sucede en el vitíligo, que suele afectar a toda la zona del morro. No hay otros síntomas más allá del cambio de pigmentación, que también podemos observar en el manto (se muestra, generalmente, blanco y negro).

Para confirmar el diagnóstico de esta enfermedad habría que recurrir a un laboratorio de anatomía patológica. En cualquier caso, no tiene tratamiento. Se considera que es más frecuente en gatos de raza siamés. Por suerte, no parece más que una alteración a nivel estético.

Albinismo en gatos

Hay otra causa que explica que un gato tenga la nariz blanca sin que suponga ninguna patología. Se trata del albinismo. Se considera una enfermedad de transmisión hereditaria que se produce debido a una falta de producción del pigmento melanina. Se puede confirmar recurriendo a la anatomía patológica, pero no tiene tratamiento.

Podemos sospechar de albinismo si nuestro gato es completamente blanco, tiene ojos azules o uno de cada color o piel rosada muy clara incluso en almohadillas, labios o trufa. No se trata, pero sí se recomienda tener en cuenta una serie de cuidados para estos gatos albinos, pues son más propensos a padecer sordera, ceguera o cáncer de piel.

A este respecto, la nariz, como no está protegida por el manto, requiere mayores cuidados ante la exposición al sol. A los gatos les encanta tomarlo, pero es conveniente que evitemos una exposición directa y se recomienda aplicarles una protección solar específica para gatos como la que nos puede recomendar el veterinario. Estos cuidados no son solo para los gatos albinos. Cualquiera puede desarrollar quemaduras solares, sobre todo en las partes del cuerpo más vulnerables. En algunos casos se llega a desarrollar un cáncer maligno denominado carcinoma de células escamosas, que se caracteriza por causar lesiones, especialmente en nariz y orejas.

¿Qué hacer si mi gato tiene la nariz blanca?

Como has podido comprobar en el apartado anterior, algunas de las causas que explican por qué un gato tiene la nariz pálida son problemas graves de salud, es por ello que lo más recomendable es acudir al veterinario lo antes posible. Si detectas otros síntomas como los descritos, una rápida actuación puede ser clave para obtener un buen pronóstico.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Mi gato tiene la nariz blanca - Causas y qué hacer, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón:

Bibliografía

Rejas, Juan. 2003. Dermatología Clínica Veterinaria. Universidad de León.

Sanz, Nieves. 2017. La interpretación del hemograma. Revista Ateuves nº 60. pp. 20-23.