Mi perra está en celo y no para de llorar, ¿qué puedo hacer?

Lo primero que debemos entender es que la llegada de la madurez sexual, no significa que una perra esté preparada para experimentar un embarazo. Durante su primer celo, la hembra todavía es una “adolescente” y se encuentra en pleno desarrollo físico, cognitivo y emocional. Una gestación a esta edad no solo interrumpe este desarrollo, sino también suele traer ciertas complicaciones en el parto.

Si queremos hablar del comportamiento de las perras en celo, debemos fijarnos en las diferentes fases de su ciclo estral. A continuación, los explicaremos de forma muy breve, pero resaltamos la importancia de entenderlos de forma más detalladas para saber cómo entender y cuidar a nuestras perras durante sus celos.

1. Proestro: esta primera fase puede durar de 3 a 17 días dependiendo de la raza, del tamaño y del organismo de cada perra. Durante el proestro, la hembra no es fértil, pero suele mostrarse muy ansiosa y puede intentar escaparse del hogar. Además, algunas perras pueden ejecutar los movimientos característicos de una monta.
2. Estro: durante esta etapa, que dura de 3 a 17 días, la perra experimenta sus días más fértiles y está receptiva a los machos. Durante el estro, los cambios de comportamiento se muestran más intensamente: las hembras estarán más cariñosas, pero también menos tranquilas y con muchas ganas de salir a la calle. También puede orinar con mucha frecuencia para esparcir sus ferormonas y atraer a los machos del vecindario.
3. Diestro: la duración del diestro dependerá de si ha existido o no la fecundación, pudiendo extenderse por 60 a 100 días. En esta fase, las hembras rechazan la monta y suelen comer abundantemente. Por lo general, su carácter se normaliza y la perra se muestra tranquila y serena. Durante el diestro, también pueden aparecer embarazos psicológicos.
4. Anestro: si la hembra se ha quedado embarazada durante el diestro, pasará a la siguiente fase de inactividad sexual (el anestro) después del parto. Por lo general, este periodo dura hasta 130 días y prepara su organismo para el próximo celo.

Depende… El llanto puede aparecer como una forma de expresar diferentes emociones. Una perra en celos puede llorar con mucha frecuencia al sentirse triste, ansiosa, nerviosa o simplemente para llamar la atención y recibir el cariño de sus tutores. Por ello, si tu perra está en cellos y no deja de llorar, debes estar atento para su comportamiento e identificar las alteraciones que muestra en comparación con sus conductas habituales.

No obstante, si constatas que tu perra llora mucho y presenta otros síntomas, como sangrado excesivo, flujo vaginal purulenta, letargo, hiperactividad o conductas agresivas, es importante acudir a tu veterinario de confianza.

Si tu perra llora mucho y presenta síntomas de tristeza durante el celo, como cansancio, somnolencia o una leve pérdida de apetito, podrás seguir las siguientes recomendaciones para mejorar su estado de ánimo:

• Dedica tiempo a jugar con tu perra y darle tu cariño: las hembras requieren especial atención durante el celo, por ello, no dejes de proporcionarle cariño ni descuides de su estimulación física y mental. Si tu peluda no está castrada, puedes proponerle actividades y juegos en el interior del hogar. Inclusive puedes disfrutar de juegos de inteligencia en casa, para trabajar las capacidades cognitivas y emocionales de tu peluda.
• Ofrece una alimentación más nutritiva a tu perra durante el celo: si tu perra sufre una leve pérdida de apetito, necesitarás ofrecerle una comida más atractiva y rica en los nutrientes esenciales para su desarrollo. Puedes optar por elaborarle recetas caseras o templar su pienso con agua o caldo de pollo tibios para mejorar su aroma y despertar el interés de tu peluda.
• Ejercita a tu perra: como hemos mencionado, no debes descuidar la estimulación física y mental de tu peluda durante el celo. Por ello, los paseos diarios deben ser mantenidos, aunque con una menor duración. Si tu hembra no está esterilizada, debes elegir un lugar más tranquilo para pasearla u optar por ejercitarla en el patio o jardín de tu hogar.

En algunas ocasiones, las perras pueden mostrarse más ansiosas durante su celo. En estos casos, podemos emplear algunos calmantes naturales para estabilizar su comportamiento:

• Hierbas naturales: la manzanilla, la valeriana y la hierba de San Juan actúan como tranquilizantes naturales para los perros. Puedes hacer una infusión concentrada de manzanilla y mezclarla con el agua de tu perra. La valeriana y la hierba de San Juan también son comercializadas como tinturas en muchas tiendas de productos naturales. Puedes dar algunas gotitas de tintura directamente en la boca de tu peluda para garantizar un efecto más rápido.
• Avena: la avena es muy eficaz para disminuir los niveles de ansiedad y estrés de los perros y proporcionarles la sensación de calma. Puedes preparar una papilla con 1 a 2 cucharadas de avena cocida en agua y ofrecerla a tu perra. Pero recuerda no mezclarla con su pienso, pues requieren tiempos de digestión distintos.
• Terapias alternativas: la aromaterapia, las flores de Bach y el Reiki pueden ser muy eficientes para ayudar a tu perra a mantener su temperamento equilibrado durante sus periodos de celo. No obstante, es importante consultar a tu veterinario de confianza antes de iniciar tu peludo en una nueva terapia.

La esterilización es una buena práctica y ofrece numerosos beneficios tanto para tu perra como para ti. Primero, es el control reproductivo más seguro y eficaz que puedes adoptar para prevenir embarazos indeseados y colaborar para evitar la sobrepoblación callejera. También disminuye el riesgo de numerosas enfermedades, como la piómetra, las infecciones de útero y de ovarios, y los canceres de mama, de matriz y de ovarios.

No obstante, la esterilización no resulta efectiva para mejorar su conducta durante el celo, ya que el proceso no interfiere en la producción hormonal. Si tu perra se muestra muy alterada o intenta escaparse durante sus celos, deberás considerar optar por su castración, y no por su esterilización. Ambos procesos son eficaces para evitar embarazos, pero la castración, al incluir la extirpación de los órganos sexuales, también impide que se produzca el celo y sus correspondientes alteraciones hormonales y comportamentales.

No obstante, deberás consultar a tu veterinario de confianza para averiguar si la castración es realmente la mejor opción para tu perra, teniendo en cuenta su edad, su tamaño y su estado de salud. Además, podrás buscar la orientación de un profesional experto en etología canina para comprender mejor el comportamiento de tu perro durante el celo y establecer un tratamiento eficaz según sus síntomas específicos.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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