Mi perra tiene flujo verde - Causas y soluciones

Mi perra tiene flujo verde - Causas y soluciones

Las perras pueden desarrollar, a lo largo de su vida, diferentes patologías que van a afectar a su aparato reproductor, tanto al útero como a la vagina. Uno de los síntomas más significativos de estos trastornos es un flujo que va a salir a través de la vulva y que puede presentar distinta consistencia (más o menos espeso) y coloración (rojo, marrón, amarillo, verde, etc.). Si nuestra perra tiene flujo verde debemos pensar en la existencia de una infección que va a requerir intervención veterinaria, primero para establecer su causa y, segundo, para solucionarlo administrando el tratamiento adecuado. Sigue leyendo y descubre en ExpertoAnimal por qué tu perra tiene flujo verde y qué hacer.

Patologías que producen flujo verde en perras

Si nuestra perra tiene flujo verde estamos ante una infección que puede tener su origen en patologías de la vejiga, del útero o de la vagina. Además, para establecer la causa, debemos tener en cuenta el momento vital en el que se encuentra nuestra perra, ya que algunas patologías solo se dan en cachorras o hembras embarazadas o recién paridas. Por ello, en los siguientes apartados vamos a desarrollar las distintas situaciones en las que nos podemos encontrar para explicar sus causas y sus soluciones.

Cuando la infección es de orina

En ocasiones, nuestra perra tiene flujo verde derivado de una infección de orina o cistitis. En estos casos, además de la secreción vaginal, vamos a observar otros síntomas como los siguientes:

  • Esfuerzos y dolor para orinar. Vamos a ver que nuestra perra se agacha para hacer pis pero no sale orina o tan solo emite unas gotas. Esto puede repetirse muchas veces a lo largo del día.
  • Nuestra perra puede lamerse la vulva, generalmente porque siente picor y dolor.
  • Hematuria (sangre en la orina), aunque no siempre es detectable a simple vista, en ocasiones sí podremos ver una orina coloreada y turbia.

Es motivo de consulta veterinaria ya que, aunque suelen ser afecciones leves que responden bien al tratamiento antibiótico, si no se tratan las bacterias pueden ascender y llegar a afectar a los riñones. Se diagnostican analizando una muestra de orina. Evidentemente, la secreción verde va a desaparecer al remitir la infección.

Mi perra entera tiene flujo verde

Decimos que una perra está entera cuando no ha sido esterilizada, por lo tanto, conserva su útero y sus ovarios, responsables de su ciclo reproductivo. Si no está operada y nuestra perra tiene flujo verde, debemos acudir al veterinario con urgencia si se dan, además, los síntomas siguientes:

  • Apatía, veremos a nuestra perra menos activa de lo habitual.
  • Pérdida del apetito.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Polidipsia y poliuria (aumento de la ingesta de agua y de la micción).

Decimos que es urgente acudir al veterinario porque este cuadro puede corresponderse con una piómetra, una infección del útero que tiene las presentaciones siguientes:

  • Abierta: sería la que nos ocupa si nuestra perra tiene flujo mucopurulento. Quiere decir que el cuello del útero está abierto, de forma que permite que las secreciones infecciosas salgan al exterior.
  • Cerrada: es la forma más peligrosa, ya que, al no drenarse el útero, puede llegar a romperse. Además, al no observarse claramente flujo puede ser más difícil de detectar. Suele inflamarse, de forma dolorosa, la parte baja del abdomen.

Es más común en hembras de más de seis años. La piómetra es una patología muy grave que puede resultar mortal. Suele tratarse con cirugía, realizando una ovariohisterectomía (esterilización) y antibióticos. El cuadro clínico orienta el diagnóstico y una ecografía o radiografía puede confirmarlo.

Mi perra está embarazada y tiene flujo verde

En el caso de que nuestra perra estuviese embarazada pueden presentarse las siguientes situaciones:

  • La perra ha comenzado el trabajo de parto, ha parido algún cachorro pero lleva un tiempo haciendo esfuerzos sin que nazca ninguno más. Si en ese momento nuestra perra tiene flujo verde debemos considerarlo una urgencia veterinaria y trasladarla a la clínica sin perder tiempo.
  • Si nuestra perra ha cumplido ya el plazo de gestación, ha sobrepasado la fecha probable de parto y aún no ha parido pero comienza a expulsar flujo verde, es otro motivo de urgencia veterinaria.

En ambos casos podemos estar ante infecciones o distocias (dificultades producidas en el parto) que van a requerir la intervención de un profesional. Puede ser necesario practicarle una cesárea.

Mi perra ha parido y tiene flujo verde

Si nuestra perra ha sido madre debemos saber que es normal que, tras el parto, persista una secreción sanguinolenta o rosada. Son los loquios y constituyen una eliminación completamente normal que puede durar de 4 a 6 semanas, en las que la perra se encuentra perfectamente. En cambio, si observamos que nuestra perra bota flujo verde o sanguinolento con mal olor y, además, presenta otra sintomatología, podemos pensar que está padeciendo una infección (metritis). Los síntomas, que aparecen unos días después del parto, serán los siguientes:

  • Letargo.
  • Rechazo de la comida.
  • Fiebre.
  • No atiende a los cachorros.
  • Vómitos y diarrea.
  • Sed excesiva.

Debemos acudir con urgencia al veterinario, ya que se trata de una patología potencialmente mortal. Estas infecciones postparto, a veces provocadas por retención placentaria, falta de higiene, etc., pueden confirmarse con una ecografía. Si se confirma el diagnóstico, la perra va a requerir fluidoterapia y antibióticos por vía intravenosa. En los casos más graves se necesita cirugía. La madre no va a poder hacerse cargo de los cachorros y habrá que alimentarlos con biberón y una leche especial para perros. Para más información, no dudes en consultar nuestro artículo sobre "Cómo alimentar a cachorros recién nacidos".

Mi cachorra tiene flujo verde

Si la perra que tiene flujo verde aún no ha cumplido el año es probable que nos encontremos ante una vaginitis prepuberal. Suele darse en hembras desde las 8 semanas a los 12 meses de edad y lo habitual es que no manifieste más sintomatología que esa secreción, aunque puede que observemos lamido e irritación de la vulva. No suele requerir ningún tratamiento, salvo en casos más graves. Si este fuese necesario, a consideración del veterinario, va a consistir en antibióticos. Puede realizarse un cultivo para prescribir el más adecuado. Hay que saber que la vaginitis atraerá a algunos machos, de forma que nos puede hacer pensar que la perra se encuentra en celo.

La vaginitis (inflamación vaginal) también puede manifestarse en la edad adulta y no siempre tiene que asociarse a infección. Puede ser primaria, como la producida por un herpesvirus (vaginitis vírica), o secundaria a trastornos como tumores (sobre todo en hembras enteras de unos 10 años de edad), infecciones urinarias (como hemos visto) o malformaciones congénitas. Veremos que la perra se lame la vulva con frecuencia e incomodidad. Se trata con antibióticos, si hay infección, y baños según prescripción veterinaria. En las secundarias hay que tratar la causa que las origina.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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