Como dijo Konrad Lorenz, zoólogo y etólogo austríaco, la agresión en sí misma tan solo es una pulsión más que presenta un individuo y que lo ayuda a sobrevivir. No obstante, que un perro sea agresivo con otro perro es un problema grave que genera una mala calidad de vida y un estado de angustia a su tutor. En consecuencia, debe considerarse un trastorno de conducta cuando un perro presenta ese tipo de comportamiento.
Está en la genética de un perro, en especial si es macho, el agredir a un congénere desconocido, más aún si el otro animal es macho también. También está en la genética de los perros el conseguir una posición jerárquica dentro de su grupo social a través de la agresividad. Sin embargo, todo esto se puede controlar y educar. Teniendo en mente esta realidad, se puede vislumbrar en forma clara la importancia de la crianza en positivo por parte del tutor de un perro, que se le debe dar a un cachorro desde el principio o al perro adulto recién adoptado. Si quieres saber más, no te pierdas este artículo de ExpertoAnimal sobre por qué mi perro es agresivo con otros perros, así como sus posibles soluciones.
¿Por qué mi perro es agresivo con otros perros?
La agresividad canina dirigida hacia otros perros es una alteración del comportamiento muy habitual en estos y otros animales y que tiene como origen:
- La genética: por un lado, la genética juega un papel muy importante, pues está incorporado en los perros el concepto de la agresividad hacia congéneres ajenos a su grupo social.
- Mala socialización: por otro lado, una mala socialización y/o el inadecuado manejo parte del tutor, principalmente en sus primeros meses de vida, es prácticamente la causa principal que explica por qué un perro se vuelve loco cuando ve otros perros.
- La raza: es importante resaltar que las características de cada raza canina también influyen en este tipo de agresividad, puesto que no es igual la agresividad heredada de un rottweiler o de un pit bull que la de un yorkshire terrier o un chihuahua.
Sin embargo, aunque algunas razas de perro sean por naturaleza más dominantes que otras, el verdadero problema reside en la educación que se le haya dado al perro.
Una vez que aparece la alteración de la conducta y que está sea correctamente diagnosticada, debe ser tratada de forma conjunta con un profesional de la salud animal, ya que es este tipo de trastorno puede generar lesiones a terceros, por lo que debe ser tratada responsablemente.
¿Por qué mi perro ataca a mi otro perro?
Esta es una situación distinta a la anterior en muchos sentidos, pues en este caso la agresividad no está dirigida hacia un congénere ajeno al grupo social del individuo en cuestión, sino que, por el contrario, va dirigida a un miembro de su grupo. Este hecho cambia totalmente la visión que debe tenerse de la situación.
En la genética de un perro, en especial si es macho y no está castrado, está incorporado el concepto de jerarquía social dentro de un grupo y la única forma que conocen los perros para escalonarse jerárquicamente dentro de su grupo social o manada es a través de la agresividad. Si bien esta conducta heredada está más arraigada entre los caninos de sexo masculino, también entre las hembras existe una necesidad de posicionamiento jerárquico dentro de su grupo social y también este posicionamiento se consigue a través de la agresividad.
En los perros domésticos que conviven en un mismo hogar, con sus mismos tutores con quienes generan vínculos afectivos, que tienen que compartir sus recursos críticos como el agua, la comida, lugares de descanso, etc., es muy factible que en algún momento busquen su posición social, con lo cual es muy probable que en algún momento este posicionamiento intente ser resuelto a través de la agresividad de uno de los perros hacia el otro. De esta forma, si tu perro ataca a tu cachorro, tu cachorro ataca a tu otro perro o ambos son adultos y uno ataca al otro, con mucha probabilidad lo haga para establecer su posición jerárquica, tanto si son machos como si son hembras.
¿Qué hacer si mi perro se pone agresivo con otros perros?
Tras comprender las bases biológicas del origen de la agresividad entre perros que viven juntos o que no pertenecen al mismo grupo social, nos viene a la mente una pregunta: ¿cómo calmar a mi perro agresivo? Independientemente del tratamiento farmacológico y/o quirúrgico correspondiente que indique el profesional de la salud animal según cada caso en particular, siempre es necesario realizar una terapia de modificación de la conducta, siendo fundamental para el éxito de dicha terapia la participación activa del o de los tutores del animal y no debiendo estos dejar la solución del problema únicamente en manos de terceros.
A la hora de tratar la agresividad entre perros, se deben identificar dos situaciones distintas. La primera es cuando el perro ya exhibe agresividad hacia sus congéneres y la segunda cuando el animal es cachorrito y no ha comenzado a exhibir aún esa conducta.
Agresividad en perros adultos
Si el perro es ya adulto, nuestro mejor consejo es que acudas a un etólogo, educador canino o adiestrador con experiencia para que pueda valorar al animal y encontrar las mejores técnicas de modificación de conducta para su caso, eso sí, siempre con refuerzo positivo.
Para las sesiones de modificación de conducta, será necesario que también participe su tutor o tutores, y no solo el o los profesionales en salud y comportamiento animal.
Agresividad en cachorros
La segunda situación sería lo ideal, pues se basa en la crianza del cachorro canino evitando que se exhiban y establezcan las conductas heredadas de agresividad. Esto se logra haciendo socializar al cachorro con otros perros, inhibiendo la conducta agresiva cuando comienza a ser expresada en las primeras veces y con la ayuda del refuerzo positivo.
En definitiva, prestándole atención a algo tan conocido como genética y ambiente. Se sabe que la genética propia de un individuo lo condiciona aproximadamente en un 30 % de su conducta, o sea que el ambiente lo hará en un 70 %. Esto significa que por más carga genética de agresividad que traiga consigo un perro, si es criado correctamente por su tutor, ese animal no exhibirá durante el transcurso de su vida una conducta agresiva hacia sus congéneres.
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- Konrad Lorenz. (1985). Consideraciones sobre las conductas animal y humana. Ed. Planeta-Agostini.
- Konrad Lorenz. (1976). Biología del comportamiento. Raíces instintivas de la agresión, el miedo y la libertad. Ed. Siglo XXI editores.
- Konrad Lorenz. (1972). Sobre la agresión: El pretendido mal. Ed. Siglo XXI editores.
- Ricardo Bruno. (2007). Bienestar Animal, Zoonosis y Comportamiento canino y felino. Estudio del curso TACA (Terapia Asistida con Animales) realizado en la Facultad de C. Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires.