Mi perro ladra mucho - Causas y soluciones

Mi perro ladra mucho - Causas y soluciones

¿Tu perro ladra mucho y molesta a los vecinos? Desde que somos muy pequeñitos, aprendemos que los ladridos son el sonido más característico que emiten los perros. Pero lo que muchos tutores desconocen es que son varias las razones por las que ladran los perros, así como son múltiples los factores que pueden hacer que un perro ladre mucho. Desde luego, no está de más recordar que ladrar forma parte de la forma de ser de todos los perros, por lo que no es recomendable intentar eliminar esta conducta.

No obstante, si tu mejor amigo se ha convertido en un ladrador empedernido, probablemente tienes problemas con tus vecinos y en tu casa resulta casi imposible disfrutar de un momento en silencio. Si estás viviendo algo así, seguramente ya te has preguntado una y otra vez por qué tu perro ladra mucho y qué hacer para evitarlo. La buena noticia es que, en este artículo de ExpertoAnimal, encontrarás respuestas que te ayudarán a lidiar con esta situación de la mejor manera. ¡Sigue leyendo y descúbrelas!

¿Por qué mi perro ladra mucho?

Como decíamos, no hay una sola razón por la que un perro ladra mucho, sino que los ladridos excesivos pueden aparecer como una respuesta a diferentes factores inherentes al propio perro (internos) o a estímulos que provienen del entorno/ambiente (externos). A continuación, explicaremos uno a uno estos factores, pero si también te interesa saber más sobre los diferentes significados de los ladridos en los perros (cuando no son excesivos), no dejes de leer el artículo “¿Por qué ladran los perros?”.

Herencia genética

Siempre nos gusta recalcar que la educación y el ambiente son determinantes a la hora de establecer cómo un perro se comporta en el día a día. Así mismo, no podemos olvidar que el bagaje genético tiene un rol importante en el comportamiento de los perros, lo que incluye la tendencia a ladrar ante diferentes estímulos. En la práctica, ello significa que hay algunas razas de perros que cargan consigo una mayor predisposición genética a estar muy atentas a cualquier estimulo de su entorno y reaccionar inmediatamente ante ellos. Por ejemplo, los perros pequeños suelen ladrar más que los de talla grande, en especial si pertenecen a la gran familia de los perros terrier.

Cambiar la herencia genética de un individuo resulta posible solo en películas de ciencia ficción, pero en la vida real podemos trabajar en dos dimensiones:

  • La primera consiste en direccionar esta conducta (los ladridos excesivos) a situaciones y ambientes apropiados. Por ejemplo, haciendo varios paseos al día con nuestro peludo para que pueda gastar energía, interactuar con otros individuos y expresarse libremente en espacios al aire libre, donde sus ladridos no resultarán una molestia para los vecinos.
  • En segundo lugar, podemos mitigar la predisposición genética trabajando sobre los demás factores que pueden hacer que un perro ladre mucho y de los cuales hablaremos más en los próximos apartados. Con este propósito, es fundamental no descuidar la educación del perro, la actividad física, la estimulación mental y el enriquecimiento ambiental.

Además, si aún estás considerando la idea de adoptar a un perro, conocer cuáles son las razas menos ladradoras puede ayudarte a evitar futuros problemas con los ladridos excesivos.

Estrés

El estrés es una de las causas más comunes de los ladridos excesivos en los perros y, muchas veces, está relacionado con un estilo de vida sedentario y/o con un ambiente poco enriquecido. Los perros que no pueden ejercitar su cuerpo y su mente diariamente tienden a acumular mucha tensión y, en algún momento, necesitarán liberarla. Es aquí que pueden surgir diferentes problemas de comportamiento asociados al estrés y al aburrimiento, entre los que encontramos las conductas destructivas y las reacciones exageradas (por ejemplo, los ladridos excesivos), entre otros.

Entonces, si tu perro ladra por todo y muestra otras señales de estrés, puede que necesite un mayor número de paseos u otras actividades para complementar su requerimiento diario de actividad física, así como un ambiente más enriquecido que le permitan entretenerse y que estimulen sus sentidos, incluso cuando deba quedarse solo en casa. Si esta es la causa, no te pierdas este otro post: "¿Qué hacer si tu perro está estresado?".

Cambios en la rutina o el ambiente del perro

Algo que también genera mucho estrés en los perros son los cambios repentinos en su entorno y/o rutina. Por ello, es importante que brindes a tu peludo la oportunidad de adaptarse gradualmente a un nuevo hogar, a la llegada de otro perro o de un bebé a la familia, incluso si planeas cambiar su dieta habitual.

Si te mudaste recientemente con tu perro o tienes nuevos vecinos, también es posible que tu perro ladre mucho como una respuesta a los estímulos desconocidos que estos cambios suponen en su rutina. Por ejemplo, quizás te hayas mudado a un sitio mucho más ruidoso o con un tránsito constante de personas o vehículos y tu perro empieza a ladrar más en respuesta a esta sobreestimulación.

También debes tener en mente que varios de los sentidos de los perros están más desarrollados que los nuestros, por lo que pueden percibir una infinidad de sonidos, olores, movimientos y estímulos en general que pasan desapercibidos para los oídos humanos. Entonces, cuando crees que tu perro ladra a la nada, en realidad lo más probable es que esté respondiendo a algún estimulo que tú mismo no puedes percibir.

Vejez y problemas de salud

Otra situación en la que un perro ladra mucho es cuando tiene dolor o se siente más vulnerable debido a una enfermedad o problema de salud que afecta a sus sentidos y/o su sistema nervioso. En estos casos, los ladridos pueden intensificarse porque el perro los utiliza para evitar cualquier tipo de contacto o interacción que pueda hacerle sentir más incómodo, o bien porque su capacidad de percibir e interactuar con el entorno se ve disminuida, haciendo que su reacción sea desproporcionada o exagerada. Si identificas alguna señal de que tu perro puede estar enfermo, no dejes de llevarlo al veterinario lo antes posible para iniciar un tratamiento apropiado.

Además, debes tener en mente que el envejecimiento conlleva a un progresivo deterioro de las habilidades cognitivas y sensoriales de los perros, así como una mayor tendencia a desarrollar patologías dolorosas, como la artritis. Es por ello que los perros ancianos pueden ladrar más en esta etapa de su vida y también demandan más tiempo y dedicación de sus tutores para preservar su calidad de vida. Para ayudarte, en ExpertoAnimal hemos preparado una Guía completa de cuidados de un perro anciano.

Llamada de atención

La calidad del vínculo con su tutor ejerce una gran influencia en el comportamiento de cualquier perro. Entonces, es importante que prestes atención a las conductas que llevas a cabo cuando estás con tu mejor amigo y los métodos que empleas para educarlo, porque tus acciones y decisiones pueden llegar a favorecer conductas indeseadas, como los ladridos excesivos.

Por ejemplo, si no dedicas tiempo a pasear a tu perro, a jugar con él, a acariciarlo y a demostrarle que lo quieres, es muy probable que no mida esfuerzos para llamar tu atención y ya sabes que es muy difícil ignorarlo cuando ladra sin parar, ¿verdad? Igualmente, es posible que sí le dediques tiempo y aun así haga uso del ladrido cada vez que quiera algo de ti, como que llenes su cuenco de agua o comida.

Por otro lado, si con el objetivo de enseñar a tu perro las conductas que consideras adecuadas, dentro o fuera del hogar, haces un mal uso del regaño o aplicas técnicas contraproducentes, como el encierro y los castigos físicos, solo lograrás que tu perro se sienta estresado, te tenga miedo y sea mucho más propenso a numerosos problemas de conducta de mayor complejidad, como la agresividad.

Adiestramiento involuntario

El adiestramiento involuntario es mucho más común de lo que te imaginas. De hecho, gran parte de los tutores acaban reforzando inconscientemente ciertas conductas de sus perros, en especial cuando aún son cachorros. Hablando específicamente de los ladridos, sucede con mucha frecuencia que los tutores ofrecen comida, golosinas, juguetes u otro tipo de premio cuando sus perros empiezan a ladrar muy intensamente con el objetivo de que dejen de hacerlo.

Si bien esto puede surtir un efecto inmediato y el tutor logra que el perro deje de ladrar porque está distraído con algo que le gusta, el resultado a largo plazo es un refuerzo sistemático de esta conducta. En consecuencia, el perro asimila que debe ladrar cada vez que quiera pedir algo a sus tutores o conseguir algo que desea.

¿Cómo calmar a un perro que ladra mucho?

"Mi perro ladra mucho, ¿cómo lo callo?" es la consulta que más se repite en este tipo de situaciones. Te darás cuenta de que, en los anteriores apartados, mientras hablábamos de los motivos por los que un perro ladra mucho, también compartimos algunos consejos para prevenir y lidiar con los ladridos excesivos. Pero queremos reforzar algunas pautas básicas como las siguientes:

  • Fomenta un ambiente tranquilo: un hogar en calma propicia que el perro esté también más calmado. No obstante, en este punto es importante resaltar que si la causa es patológica, esta medida no acabará con los ladridos.
  • Socializa a tu cachorro: durante un adecuado proceso de socialización temprana, los cachorros aprenden a reconocer a las especies amigas y aprenden cómo relacionarse con una serie de estímulos e individuos distintos. Por ende, un perro que ha sido correctamente socializado desde sus primeras semanas de vida tendrá más recursos para gestionar sus propias emociones y lidiar con situaciones inesperadas o novedosas, por lo que será menos propenso a las reacciones exageradas, como los ladridos excesivos ante estímulos desconocidos, y al desarrollo de problemas de comportamiento. Si no has tenido la oportunidad de socializar a tu perro cuando aún era un cachorro, aquí tienes algunos Consejos de socialización para perros adultos.
  • Adapta tu hogar a las necesidades de un perro: prepara un ambiente donde tu mejor amigo se sienta cómodo y seguro para descansar, jugar y alimentarse. Invierte también en el enriquecimiento ambiental para optimizar su estimulación física y mental, y no dejes de reservar un tiempo para jugar con tu peludo y darle el afecto que se merece.
  • Pasea a tu perro al menos 2 o 3 veces al día y, de ser necesario, considera iniciarlo en algún deporte canino, como el Agility, que le ayudará a gastar energía, mantener un peso saludable y desarrollar su destreza e inteligencia.
  • Apuesta por el refuerzo positivo para enseñar a tu perro las conductas que favorecen una buena convivencia, y jamás emplees la violencia física o el maltrato psicológico para corregir comportamientos indeseados.
  • No fomentes en un cachorro conductas que no quieres ver reflejadas en el comportamiento de un perro adulto. Es decir, no ofrezcas recompensas a cambio de que tu perro deje de ladrar si no quieres que tu perro recurra a los ladridos cada vez que desee algo. Esto reducirá significativamente las probabilidades de un adiestramiento involuntario.
  • Invierte en medicina preventiva: es la mejor manera de prevenir enfermedades y problemas de salud que pueden afectar al comportamiento y la calidad de vida de tu mejor amigo. Asegúrate de mantener al día su calendario de vacunas y desparasitaciones, e intenta llevarlo al veterinario al menos una vez al año para constatar su estado de salud.

¿Qué hago si mi perro ladra mucho?

Todas las pautas que vimos anteriormente te ayudarán a evitar que tu perro ladre mucho. Habrás percibido que la solución más recomendable depende fundamentalmente de la identificación de la causa de los ladridos excesivos. Entonces, lo primero que deberías hacer es tratar de averiguar por qué tu perro ladra por todo, si hay un estímulo en particular que lo molesta, si tiene síntomas de dolor o enfermedades, si tiene un comportamiento hiperactivo y necesita reforzar su actividad física diaria, etc. Este será el primer paso para reconocer las oportunidades de mejora en su estilo de vida que se verán reflejadas en un comportamiento más equilibrado.

Además, es importante que sepas que los ladridos de los perros machos pueden intensificarse cuando hay una hembra en celo cerca, así como la tendencia de querer escaparse para aparearse. Se trata de un comportamiento sexual totalmente natural, pero que puede generar un dolor de cabeza (literal y metafóricamente) para los cuidadores. Para prevenirlo, te recomendamos consultar con un veterinario sobre los beneficios y las posibles complicaciones de castrar a un perro.

Por último y antes de despedirnos, queremos invitarte a conocer más Consejos prácticos para evitar que tu perro ladre.

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