¿Cada vez que se te acerca una persona mientras paseas con tu perro, este se pone a ladrar? Este comportamiento es debido a los celos. Tu perro no quiere "compartirte" con nadie más e intenta captar tu atención sin cesar.
Los celos pueden causar ansiedad en el animal y provocarle, incluso, problemas de salud. Por eso es muy importante que intentes solucionar esta actitud lo antes posible acudiendo a un experto si fuera necesario.
Si tu perro no deja que nadie se te acerque sigue leyendo este artículo de ExpertoAnimal en el que te damos algunas pautas para intentar solucionarlo.
Síntomas de un perro celoso
Si tu perro muestra alguno de los siguientes comportamientos cuando se te acerca alguien es un claro síntoma de que está celoso:
- Ladridos: si empieza a ladrar descontroladamente cada vez que se acerca otra persona o, incluso, otro animal es que está intentando captar tu atención para que también le prestes atención a él.
- Orina por toda la casa: cuando viene alguna visita a casa tu perro orina por todos lados. Es una manera de marcar la casa y dejarle claro al "intruso" que ese es su territorio a la vez que llama tu atención.
- No se aparta de tu lado: ¿te persigue a donde vayas y se mete entre las piernas cuando hablas con otra persona? Eso es porque no quiere perderte de vista y te quiere solo para él. Cuando el perro no se muestra agresivo, podemos ver este gesto como entrañable y hasta nos hace gracia, pero lo cierto es que se trata de un perro celoso e inestable que necesita aprender que puede "compartirte" con otras personas y no vas a dejar de quererle por eso.
- Agresividad: se trata de la fase más aguda y peligrosa de los celos. Cuando se te acerca alguien le muestra los dientes, le gruñe e incluso intenta morderle. Tu perro muestra signos de una gran inestabilidad y, en este caso, deberías consultar con un profesional.
- Otras altraciones de comportamiento: cada perro es un mundo y cada uno muestra los celos de una manera diferente. Muchas veces estos celos causan una ansiedad en nuestro amigo peludo que hace que tengan comportamientos obsesivos como lamerse las patas, comer en exceso o dejar de comer. Cuando la situación se hace insostenible es mejor que consultemos con un profesional que nos ayude a solucionar el problema antes de que la salud de nuestro perro empeore.
¿Cómo tratar el problema?
Si tu perro no deja que nadie se te acerque debes tomarte muy en serio su educación para que los problemas no lleguen a más y no provoquen problemas en su estado de salud o se vuelvan agresivos contra terceras personas.
Cada vez que tu perro empiece con una rabieta por celos debes ser tú quien le diga un rotundo "No", nunca la otra persona. Debes hacerle ver que no te gusta esa actitud pero sin prestarte demasiada atención, ya que es lo que está buscando.
Tampoco debes ignorarlo totalmente, enséñale la orden básica de "sienta" y "quieto" y cuando se acerque otra persona ordénale que esté tranquilo. Cuando te haga caso y esté tranquilo dale una golosina o acaríciale.
El uso del refuerzo positivo es fundamental para tratar estos problemas, nunca el castigo o la violencia. Si eres demasiado duro con él, reforzará sus sentimientos. Si ves que se acerca curioso a la otra persona, deja que la olisquee y se familiarice con ella, es una buena señal.
Si tu perro no es agresivo, podemos hacer ejercicios de prueba con conocidos con el objetivo de que el perro asocie la presencia de otra persona con algo bueno. Podemos ir a pasear los tres, que la otra persona le dé cariño y chucherías o jugar a la pelota entre los tres. Si funciona, podemos pedirle a otros amigos que nos ayuden, para que el perro se vaya acostumbrando a la presencia de diferentes personas.
Si sigue reacio y tu perro no deja que nadie se te acerque, no fuerces la situación y ve avanzando poco a poco. Lo más importante es que él debe tomar la iniciativa.
Situaciones límite
Si después de haberlo intentado con refuerzo positivo y con la ayuda de amigos, tu perro no deja que nadie se te acerque, es momento de visitar a un etólogo o un educador canino para que nos ayude a controlar los celos del animal.
Si es un perro agresivo y, especialmente, si es de gran tamaño, deberías ponerle un bozal en la calle para evitar que muerda a otras personas hasta que esté recuperado.
Recuerda que los celos son un problema con solución y con la ayuda de un experto la relación con tu perro será más sana y él estará más equilibrado y feliz.
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