Mi perro no me hace caso - ¿Qué debo hacer?

Mi perro no me hace caso - ¿Qué debo hacer?

Aunque parezca extraño, nos encontramos ante una pregunta muy común. Muchos dueños se desesperan con sus mascotas porque creen que les ignoran o no les hacen caso a propósito. Debes saber que esto no es así.

La amplia mayoría de veces el problema radica en una mala comunicación o en que el proceso de adiestramiento no se ha realizado de manera adecuada.

Si alguna vez te has escuchado decir a ti mismo: "Mi perro no me hace caso, qué debo hacer", no te preocupes, en este artículo de ExpertoAnimal te vamos a explicar todo lo que debes saber y hacer.

¿Por qué tu perro no te hace caso?

Te voy a pedir que cojas papel y bolígrafo y contestes las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo es la relación con tu perro? Tener una mascota no es solo darle techo, comida y sacarlo al parque. Un perro forma parte de tu vida y de tu familia. Si no tienes intención de crear un vínculo afectivo es normal que no te preste atención. No dejarías de ser un humano más.
  • ¿Qué lenguaje usas con tu perro? Muchas veces no nos damos cuenta pero nuestro lenguaje corporal y las órdenes que damos a nuestro perro son contradictorias. Casi seguro que tu perro quiere hacer lo que tú le pides, el problema reside en que no entiende lo que le estás diciendo.
  • ¿Te preparaste antes de adiestrar a tu perro? A lo mejor estás yendo muy rápido en el entrenamiento, a lo mejor estás yendo muy despacio. A lo mejor, estás premiando (aunque no te lo creas es muy habitual) una conducta negativa.

Un perro no es un ser humano: piensa distinto, se comporta distinto y siente distinto. Antes de decidirte a adoptar a un perro debes tener muy claro qué educación necesita y qué vas a hacer si no sale todo a la perfección. Al igual que llevarías a tu hijo a un doctor o psicólogo si tuviera problemas graves de comportamiento lo mismo debes hacer con tu perro, la figura indicada para solucionar un problema de comportamiento es el etólogo.

Cosas que debes saber sobre el comportamiento del perro:

¿Cómo es tu comportamiento? ¿Te enfadas si tu perro hace algo mal?, ¿Le gritas? Es comprensible que en algún momento tu perro pueda llegar a frustrarte, pero no debes perder la paciencia. Enfadándote o gritándole solo consigues alejar a tu perro de ti. Además, estudios recientes han demostrado la baja efectividad de la dominancia frente al refuerzo positivo.

¿Piensas que tu perro es una máquina? Un perro es un animal, parece que a veces lo olvidamos. Tú puedes pararte 10 minutos a mirar un escaparate, pero no entiendes que tu perro necesite olisquear algo. Una cosa es la obediencia y otra es que el animal carezca de libertad. Déjale pasear como merece y necesita, igual que en otras facetas de su día a día.

¿Hace el suficiente ejercicio? ¿Pasa demasiado tiempo solo? Si tu mascota está aburrida o no hace el ejercicio que necesita es normal que destruya cosas. Por mucho que le riñas, no vas a solucionar nada. Por eso es muy importante que antes de acoger un perro tengas claras cuáles son sus necesidades y que posteriormente las cumplas.

En resumen: no puedes esperar que tu perro se porte bien si no cumples con sus necesidades básicas o le privas de cierta libertad. Un perro que te obedece es aquél que viene hacia ti por que has perdido horas en su adiestramiento, porque utilizas el refuerzo positivo en lugar del castigo, etc. Una buena relación basada en premiar al perro harán que te obedezca mucho más y por iniciativa propia, ¿no crees?

¿Qué hago si mi perro no me hace caso?

En el apartado anterior hemos visto varias causas que pueden haber desencadenado esta situación. Vamos a proponerte repasar algunos aspectos de la vida de tu perro:

  • Lo primero y primordial: la paciencia. Los resultados no llegan de un momento para otro. De hecho, recuerda que la base de la relación con tu perro debe ser el cariño entre él y tu. Algunos perros son más inteligentes que otros, por ese motivo unos tardan más en comprender lo que esperas de ellos.
  • Recupera el vínculo afectivo: Imagínatelo como una crisis de pareja: pasa tiempo con tu mascota, acarícialo, da paseos largos, jugad en casa. Simplemente, disfruta con tu perro y no intentes forzarle, permite que se comporte de forma natural.

Para tu mascota, tú eres el centro de su universo, demuéstrale que le quieres y que te lo pasas bien a su lado.

El nombre de tu perro: un error muy común es que tu perro haya relacionado su nombre con algo malo. ¿Por qué? Cada vez que hace algo mal, le llamas y le riñes. Ahí está el error. Vincula la palabra "no" a la riña, a que ha hecho algo mal. No te hace falta más, solo con la palabra y tu tono de voz lo entenderá perfectamente.

Para recuperar la relación positiva con su nombre haz lo siguiente:

  1. Un buen y largo paseo
  2. Llegáis a casa y tu mascota se tumba en su sitio
  3. Ponte cerca, pero que no te vea directamente
  4. Di su nombre
  5. Si se vuelve a mirarte, prémiale
  6. Empieza con golosinas (por favor, recuerda no sobrealimentar), luego pasa a caricias. Su nombre siempre debe ir vinculado a algo agradable.

Acudir a la llamada: Al igual que con el nombre, es muy posible que tu mascota haya relacionado de manera negativa esta orden.

Para conseguir que acuda a la llamada, desarrollaremos un ejercicio muy sencillo. Empieza a practicar en casa, más adelante ya lo haremos en la calle. Siempre, para empezar escoge una habitación tranquila y en la que estéis en silencio. El ejercicio es así:

  1. Vincula una palabra adecuada a la orden de acudir. Por ejemplo, "ven" o "aquí". No utilices solo su nombre solo para hacer vaya. El nombre es la orden para que preste atención.
  2. Ponte lejos y da la orden
  3. Si viene, le das un abrazo y la golosina
  4. Es posible que de primeras tu perro no vaya, tranquilo, es normal. No está entendiendo lo que le estás pidiendo. En este caso, ayúdate de la correa. Das la orden y haces que se acerque. Luego, refuerzas.

Es muy importante que las sesiones de entrenamientos sean cortas. Nunca más de 15 minutos. Así será más divertido para el perro y para ti.

La repetición del ejercicio es la que hará que aprenda. Cuando en casa ya lo efectúe bien, debes dar el salto e intentarlo fuera. Sigue las siguientes reglas:

  • Haz el ejercicio después de que hayáis dado el paseo, no antes
  • Empieza siempre con la correa
  • No hagas el ejercicio en el mismo sitio. Cuanto más varíes los lugares, más reforzada quedará la orden.

Si te das cuenta, el que tu perro te haga caso es muy sencillo. Todo los ejercicios que en ExpertoAnimal exponemos están basados en el refuerzo positivo. Si a esto le unimos el cariño y la paciencia, conseguirás que tu perro aprenda casi cualquier cosa.

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