Las orejas de los perros son de muy diversas formas y tamaños. Además, pueden disponerse erguidas, dobladas o colgantes en función de cada raza o ejemplar. Toda esta variedad es normal, pero si un perro de orejas levantadas de repente aparece con una caída puede deberse a varias patologías que el veterinario tiene que diagnosticar.
En este artículo de ExpertoAnimal, vamos a repasar las posibles causas que expliquen por qué mi perro tiene una oreja caída. También hablaremos de los casos en los que un perro tiene una oreja caída o las dos cuando debería tenerlas erguidas.
A mi perro no se le levantan las orejas
En algunos perros, el pabellón de la oreja, o pinna, constituido por una lámina de cartílago recubierta por ambos lados por una capa de piel y pelo, se presenta erguido de manera natural. Cuando en este tipo de perros una o ambas orejas se mantienen colgantes, surge la preocupación en algunos cuidadores.
En estos casos, que el perro tenga una oreja caída o las dos es un problema exclusivamente estético que no implica ninguna repercusión para su salud. Además, hay que tener en cuenta que los cachorros de razas de orejas levantadas las van a mantener colgantes hasta, aproximadamente, los 5-8 meses de edad. Pueden levantar primero una sola y, tiempo después, la otra. No hay fechas fijas. Cada ejemplar irá a su ritmo.
Si el perro ha cumplido ya más meses y sigue sin levantarlas, puede deberse a cuestiones genéticas. Es decir, si sus progenitores no tenían ambas orejas totalmente erguidas, es muy posible que nuestro cachorro tampoco consiga levantarlas. En un menor porcentaje de casos, las orejas no se levantan debido a problemas graves de alimentación o a patologías como las que explicaremos en los siguientes apartados.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que vendajes, suplementos o remedios caseros con el objetivo de levantar las orejas resultan contraproducentes y pueden producir justo el efecto contrario al deseado. Por eso, si te preocupa la posición de las orejas de tu perro, acude al veterinario. Cualquier actuación debe estar mediada por este profesional. Por supuesto, debe tenerse la seguridad de que el perro pertenece a una raza de orejas erguidas. Hay técnicas quirúrgicas que podrían levantar las orejas, pero lo primero es cuestionarse la ética de someter a un animal a una operación y a un posoperatorio tan solo por un ideal estético humano que no tiene la más mínima importancia para el perro.
A mi perro se le ha bajado una oreja
Hay distintas afecciones que pueden hacer que un perro tenga una oreja caída. Normalmente son causas que van a producir una serie de síntomas que deberían hacernos acudir al veterinario. Una intervención temprana suele evitar que la bajada de la oreja sea permanente. En cambio, si el perro no recibe asistencia, por ejemplo, aquellos ejemplares que se encuentran en situación de abandono, es cuando el daño a la oreja se hace permanente, no siendo ya posible recuperar su posición erguida inicial. Por desgracia, no es un hallazgo extraño en perros recogidos de la calle. La oreja se baja y se deforma. Entre las causas más comunes de caída de las orejas en perros se encuentran las siguientes:
- Heridas por mordeduras: cuando los perros se pelean no es extraño que las orejas resulten lastimadas, ya que son zonas vulnerables y accesibles. Las mordeduras de animales habitualmente se complican con infecciones. Salvo lesiones leves, tienen que recibir atención veterinaria e incluso intervención quirúrgica precisamente para evitar deformaciones.
- Otitis media: se trata de una infección que normalmente evoluciona desde el oído externo. Los perros sacuden la cabeza y la inclinan hacia el lado afectado, se rascan la oreja enferma, sienten dolor y eliminan una secreción con mal olor. A veces, esta otitis lesiona una rama del nervio facial que atraviesa el tímpano. En estos casos, observaremos una caída del labio superior y de la oreja del lado afectado. Es imprescindible que el veterinario limpie el oído y paute un tratamiento a base de antibióticos por vía oral. Suelen ser tratamientos largos, que se prolongan durante varias semanas. En los casos recurrentes o crónicos puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica. Se puede prevenir la otitis media si en cuanto notamos síntomas como los descritos acudimos al veterinario para iniciar el tratamiento lo antes posible.
Mi perro tiene la oreja hinchada y caída
En ocasiones, nuestro perro tiene una oreja caída y, además, inflamada. Es habitual que esta hinchazón se deba a un absceso, que es una acumulación de pus, o a, sobre todo, un hematoma, que es el acúmulo de sangre bajo la piel. En el primer caso, una causa frecuente de abscesos son las peleas con otros perros. Las mordeduras se infectan y el pus puede quedar debajo de la piel, aunque por fuera parezca curada.
Los hematomas, en concreto conocidos como otohematomas, aparecen normalmente cuando el perro sacude fuertemente la cabeza o se rasca la oreja. En estos casos habría que buscar qué está provocando la molestia y el picor que el perro pretende aliviar. Tanto los abscesos como los otohematomas tienen que ser vistos por el veterinario. En ambos casos puede ser necesaria una intervención quirúrgica para evitar deformaciones permanentes que dejarán la oreja caída.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- Carlson y Giffin. (2002). Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.