La miastenia gravis en perros o miastenia grave es una enfermedad neuromuscular poco frecuente. En este artículo de ExpertoAnimal vamos a explicar cuáles son sus síntomas y qué tratamiento es el más adecuado. El signo más característico de esta patología es la debilidad muscular, que suele ser generalizada. Debemos saber que la miastenia gravis puede tratarse, aunque el pronóstico va a depender de cada caso. Algunos perros se recuperan mientras que, para otros, este pronóstico será reservado.
¿Qué es la miastenia gravis en perros?
La miastenia gravis se produce cuando existe un déficit de receptores de acetilcolina. La acetilcolina es una molécula neurotransmisora producida en las neuronas, que son las células del sistema nervioso, y que sirve para la transmisión del impulso nervioso. Sus receptores se encuentran, sobre todo, en las terminaciones neuromusculares del sistema nervioso central y del periférico.
Cuando el perro quiere mover un músculo se libera acetilcolina, que va a transmitir la orden de movimiento a través de sus receptores. Si estos están presentes en un número insuficiente o no funcionan con corrección, el movimiento muscular se ve afectado. Y esto es lo que se denomina miastenia gravis. Hay varias presentaciones de esta enfermedad, que son las siguientes:
- Miastenia gravis focal, que afecta solo a los músculos encargados de la deglución.
- Miastenia gravis congénita, que se hereda y se ha descrito en razas como el jack russell terrier o el springer spaniel.
- Miastenia gravis adquirida, que es inmunomediada y más frecuente en golden retriever, pastor alemán, labrador retriever, teckel o scottish terrier, aunque puede darse en cualquier raza. Ser inmunomediada quiere decir que se produce por el ataque de anticuerpos del perro que se dirigen contra sus propios receptores de acetilcolina y los destruyen. Suele presentarse en dos intervalos de edad, de uno a cuatro y de nueve a trece años.
Síntomas de miastenia gravis en perros
El síntoma principal de la miastenia gravis va a ser la debilidad muscular generalizada, que, además, empeorará con el ejercicio. Lo notaremos con más claridad en las patas traseras. Al perro enfermo le va a costar levantarse y andar. Lo veremos tambalearse.
En la miastenia gravis focal los problemas se van a concentrar en la deglución, ya que, en este caso, la enfermedad afecta solo a los músculos implicados en esta función. El perro no consigue tragar sólidos y su esófago se agranda y se dilata. Estos daños pueden llevarle a padecer una neumonía por aspiración, que se produce cuando los alimentos pasan al sistema respiratorio en vez de al digestivo y acaban llegando a los pulmones.
Tratamiento de la miastenia gravis en perros
Si sospechamos que nuestro perro sufre miastenia gravis debemos acudir al veterinario. Este profesional puede llegar al diagnóstico tras realizar exámenes neurológicos. Hay varias pruebas a las que se puede recurrir para confirmarlo. El tratamiento se basa en la administración de fármacos que aumentan la concentración de acetilcolina en los receptores, con lo que se controla la debilidad muscular característica de esta enfermedad.
La medicación puede ofrecerse al perro por vía oral o mediante inyecciones. La dosis se pauta en función de la actividad del perro, pero debe controlarse marcando un estricto seguimiento veterinario. En algunos perros el tratamiento será de por vida, mientras que otros pueden llegar a prescindir de él.
En la miastenia gravis focal también hay que tratar el megaesófago. Para ello hay que vigilar la alimentación y la aparición de complicaciones respiratorias, que deben ser vistas por el veterinario al primer indicio. La comida tiene que ser líquida o casi y debemos poner el comedero en alto.
En algunos casos, la miastenia gravis adquirida se acompaña de hipotiroidismo canino, que también hay que tratar con hormonas que sustituyan a las que faltan. Por último, en un pequeño porcentaje de perros con miastenia gravis esta se relaciona con un tumor de timo, que es una glándula que forma parte del sistema linfático del perro. Se recomienda cirugía para extirparlo.
¿La miastenia gravis en perros tiene cura?
La mistenia gravis bien diagnosticada y tratada correctamente tiene un pronóstico de recuperación muy bueno, aunque depende de la respuesta del perro. De hecho, la recuperación puede ser completa. Incluso es posible conseguir que, en el caso de la miastenia gravis focal, el perro vuelva a tragar con normalidad. Pero, para otros ejemplares, el megaesófago supone complicaciones que empeoran el pronóstico. Además, algunos perros aparentemente controlados con la medicación pueden sufrir crisis en las que se ven agravados los síntomas.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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- Carlson y Giffin. 2002. Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.