Hurón

Existe una gran variedad de hurones que visualmente son distintos ya sea por su tamaño, color o complexión. También pueden distinguirse por el tamaño del pelo.

Debemos considerar que el tamaño puede variar dependiendo del sexo y es que un hurón hembra suele ser un 30% más pequeña que el macho. Se considera adulto a partir de los 9 o 10 meses, momento en el que ya podemos identificar su tamaño como:

• Wiped o pequeño – Pesan entre 400 y 500 gramos.
• Standard o mediano – Suelen pesar entre 500 gramos y 1 kilogramo.
• Bull o grande - Llegan a pesar hasta los 2,5 kilogramos.

El hurón puede mostrar infinidad de colores y es que no existen dos hurones iguales en el mundo. Entre ellos encontramos tonalidades como el blanco, champán, negro, chocolate, canela o tricolor. Además, también existen unos patrones muy concretos como el Estándar, Siamés, Marmoleado, Uniforme, Guantes, Llamarada, Babero, Tip o Panda.

El tamaño del pelo será distinto en invierno que en verano. Básicamente nos encontramos con diferencias de pelo según su estatura, por ejemplo, encontraremos en la variedad Wiped un pelo corto y extremadamente suave, llamado terciopelo. El Standard presenta el pelo tipo angora, el más largo que puede tener un hurón. Finalmente, el Bull tiene el pelo corto y de tacto agradable.

Se trata de animales muy sociales que aceptan, generalmente, a otros miembros de su misma especie e incluso gatos sin ningún problema. Les encanta jugar y dormir unos con otros para darse calor y es que el hurón detesta la soledad y se sentirá muy afortunado de tener a otro miembro en la familia con quien pasar el tiempo.

Tampoco supone ningún problema tener a un hurón solo, aunque debemos ser conscientes de ofrecerle juegos, cariño y atenciones cada día.

Aunque muchos mitos rodean el comportamiento agresivo del hurón, lo cierto es que desde hace más de 15 años los criadores han seleccionado a los ejemplares más dóciles y tranquilos para procrear. Eso significa que la mayoría de hurones que se encuentren en adopción no son agresivos. Aún así, si decidimos que el hurón será la mascota ideal para nuestros hijos debemos vigilar el comportamiento de ambos durante un tiempo.

El niño no puede considerar al hurón como a un peluche y es que no pueden estrujarle y molestarle cuando quiera. Son animales sensibles y pequeños que ante la amenaza física actuarán retorciendo o arañando con cierta fuerza.

Son animales inteligentes y curiosos que durante todo el día se mostrarán inquietos y es que tienen una gran energía. Esto se ve compensado con las 14 o 18 horas diarias que pasa durmiendo.

El hurón requiere una alimentación diferente a las mascotas a las que estamos acostumbrados. Se trata de un pequeño mamífero carnívoro con altas necesidades proteicas. Por ese motivo, su base alimentaria será la carne y solo de vez en cuando le podremos ofrecer pescado. Jamás le ofreceremos comida para gatos.

En el mercado encontraremos variedad de piensos específicos y es que el hurón es una mascota mucho más común de lo que creemos. En general suelen ser a base de pollo estrusionado, un tratamiento que facilita la digestión. No es recomendable que el contenido cereal sea alto.

Al igual que los perros y gatos, también existen piensos específicos para cada etapa de su vida, el alimento junior por ejemplo tiene más grasa o calcio mientras que el tipo adult es más un alimento de mantenimiento y refuerzo.

Finalmente hablaremos de los premios, muy importantes para mejorar nuestra relación con el hurón y hacer que él comprenda las acciones que realiza correctamente. No hay que abusar de ellos, pero les podemos ofrecer cierta cantidad al día, por ejemplo, cuando hagan orines en el sitio pertinente. Todo debe ser de una forma muy positiva que ayudará al bienestar de nuestra nueva mascota.

Tendremos cuidado si en casa habitan hámsters o conejos, pueden convertirse en objetivos del hurón. Tampoco le daremos nunca pasas, azúcar, chocolate, mantequilla o cacahuetes.

Si estamos pensando en adoptar a un hurón debemos extremar la precaución cuando se encuentre fuera de su jaula y es que tienen facilidad para deslizarse en armarios y espacios diversos que encuentren por todo el hogar.

Recuerda que ellos no saben el peligro que supone morder un cable, trastear una silla plegable etc. Su curiosidad es tal que podrían acabar heridos o muy perjudicados de no tomar las medidas de seguridad óptimas para ellos.

Como hemos comentado el hurón es una mascota muy curiosa que va a necesitar que realicemos algunas pequeñas adaptaciones en nuestro hogar antes de adoptarle. Vigilaremos los sitios pequeños donde pueda quedarse atrapado, cerraremos siempre la basura y vigilaremos cualquier electrodoméstico a su alcance haciendo que sea siempre seguro.

Si te preguntas sobre el día a día del hurón y su actividad te habras formulado esta pregunta “¿El hurón debe estar encerrado o puede encontrarse libre por nuestro hogar?” Pues bien, lo más recomendable es que se encuentre en su jaula mientras nos encontremos fuera del hogar, de esta forma evitaremos que pueda suceder un accidente mientras nos encontramos fuera. Por otro lado y ante nuestra presencia es muy importante que el hurón corretee libre por el hogar mientras le ofrecemos cariño y atenciones.

Su piel produce una capa de grasa que le aisla y le protege, por ese motivo no es recomendable bañarle más de una vez cada dos semanas ya que entonces empezaría a producir una mayor segregación de sus glándulas lo que aumentaría su olor corporal. Debemos utilizar productos específicos para la raza y en caso de no encontrarlos champú para gatos cachorros.

Al igual que un perro, gato o conejo, el hurón necesita acudir al veterinario con una cierta regularidad. Desde su juventud necesitará recibir sus vacunas pertinentes, contra el moquillo o la rabia por ejemplo. Vacunarle es muy importante ya que previene estas enfermedades.

También es importante pensar en la castración, una práctica solidaria que nos permite una mejor condición de su salud, una disminución de una posible agresividad y la aparición de enfermedades derivadas del celo como la anemia.

Tienen unas glándulas odoríferas junto al ano que utilizan para marcar territorio aunque también puede segregarlas ante la excitación o un estado de pánico. La falta de estas le hacen más propenso a sufrir un prolapso rectal e incluso a otras dolencias. De todas formas, debemos saber que quitándoselas no hacemos que desaparezca el posible olor, solo será posible ante la castración.

A continuación te ofrecemos una lista de las enfermedades más comunes del hurón:

• Enfermedad adrenal: Se trata de un crecimiento excesivo de las glándulas adrenales. Lo podemos identificar por la pérdida de pelo, una mayor agresividad y en el caso de las hembras un crecimiento de la vulva. Para estos casos el veterinario debe realizar un diagnostico y probablemente procederá a extirpar las glándulas afectadas.

• Insulinoma: O cáncer de páncreas. Es difícil identificarla pues se trata de una enfermedad que hace que el animal aletargue, presente babeo o espuma por la boca así como ataques en casos más graves.

• Enfermedades virales: Pueden sufrir enteritis catarral apizoótica (una inflamación de las mucosas del intestino) que se presenta con una diarrea fuerte de color verde. Se puede tratar. También nos encontramos con la enfermedad aleutiana que afecta principalmente al sistema inmunitarios y son muy difíciles de detectar.

• En España está prohibido practicar la caza con estos pequeños mamíferos y solo se permite en ciertas comunidades autónomas si existiese una plaga de conejos. Además se requiere un permiso de la Consejería de dicha comunidad. También es imprescindible que todos los hurones tengan el chip identificativo y las vacunas en regla. Desde aquí destacamos la importancia de que reciban la vacuna de la rabia, una vacuna que sorprendentemente no es obligatoria pero supondría el sacrificio inmediato de la mascota si se detectara la enfermedad.

• En Chile nos encontramos con una regulación del SAG que controla la tenencia y reproducción de este mamífero.

• EEUU no restringe la propiedad de los hurones exceptuando en California, Hawái y cuidados como New York, Washington DC, Beaumont y Bloomington.

• En México se pide un permiso de comercialización si se quiere uno dedicar a la cria de hurones que esté aprovado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

• En Australia se requiere una licencia para la tenencia de cualquier hurón exceptuando en Queensland y Territorio Norte, donde está prohibido.

• Esta prohibido vender, distribuir o criar hurones en Nueva Zelanda.

• También esta prohibido la utilización del hurón para la caza en Francia y Portugal.

• En Portugal se permite tener hurones como mascota.