Nutria europea

Nutria europea

La nutria europea (Lutra lutra) es uno de los mamíferos con más presencia en los ríos europeos y asiáticos. El hecho de que una nutria seleccione un curso de río para vivir, nos indica que el río está sano, a nivel de contaminación, especies y alimento. Este escurridizo animal no es fácil de ver pues, al ser de hábitos nocturnos, su actividad comienza cuando la nuestra concluye.

En esta ficha de ExpertoAnimal hablaremos con detalle de la nutria europea, os mostramos cómo y dónde vive, de qué se alimenta, cuál es su ciclo reproductor y muchas otras curiosidades acerca de la especie.

Origen
  • África
  • Asia
  • Europa

Origen de la nutria europea

La nutria europea (Lutra lutra) es un tipo de mustélido originario de Europa, Norte de África y Asia. Antiguamente, las poblaciones de este animal estaban muy extendidas y eran prósperas, pero la actuación que realiza el ser humano sobre las aguas continentales (hábitat natural de las nutrias) como la creación de presas, vertidos contaminantes, deforestación de los bosques de ribera, extracción de agua de los humedales y de la capa freática han hecho estragos sobre la población de nutrias, siendo clasificada la especie como casi amenazada, aunque en ciertos lugares es considerada extinta.

Características de la nutria europea

Como todos los mustélidos, la nutria tiene un cuerpo alargado, cabeza aplanada y cola larga, aplanada en la base y puntiaguda en el extremo final. Sus orejas son pequeñas, ocultas por el pelaje. Sus patas son cortas, fuertes y preparadas para la natación ya que entre sus dedos poseen una membrana que les ayuda a nadar.

Su pelaje es impermeable, muy tupido y pardo oscuro en todo el cuerpo, a excepción de la zona ventral, donde se aclara, llegando a ser blanco bajo el cuello. Son animales relativamente grandes midiendo entre 84 y 145 centímetros desde la cabeza hasta el final de cola. Pesan entre 4,4 y 6,5 kilogramos.

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Hábitat de la nutria europea

Las nutrias prefieren vivir a orillas de los ríos de agua cristalina, bordeados de una espesa vegetación donde pueden encontrar sus guaridas. Éstas no son construidas por las nutrias, sino que aprovechan oquedades naturales en el suelo, rocas o vegetación. Además, una nutria no tiene una única madriguera, dentro de su territorio (unos 15 kilómetros para los machos y la mitad para las hembras) poseen multitud de refugios que vigilarán cada pocas noches, ya que son de hábitos nocturnos.

La presencia de nutrias europeas en los ríos, riachuelos, lagunas o marismas es señal de buena salud de éstos. Los ríos de aguas turbias, contaminados o con proliferación de algas serán abandonados por las nutrias. Esta es una de las amenazas principales para la especie.

Alimentación de la nutria europea

Como animal carnívoro, la dentadura de la nutria está compuesta por 12 incisivos, 4 caninos, 14 premolares (8 arriba y 6 abajo) y 4 molares. La base de su alimentación es el pescado, que capturan dentro del agua y se comen en la orilla. Cuando el pescado escasea, la nutria puede alimentarse crustáceos, anfibios, reptiles e incluso otros mamíferos, aves o insectos.

Su actividad comienza al caer la noche. Salen de su guarida y comienzan su rutina con un importante acicalamiento, rozando su cuerpo contra alguna superficie áspera. Después recorren su territorio nadando a contracorriente, realizando tramos por tierra. Cuando acaba la jornada, vuelven a favor de la corriente hasta la madriguera de la noche anterior o hasta cualquier otra dentro de su territorio.

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Reproducción de la nutria europea

A diferencia de otras especies, cuando una nutria alcanza la edad adulta y es capaz de reproducirse, lo hará en cualquier época del año, siempre que haya alimento disponible. Durante el celo, se vuelven muy agresivas y, como suelen permanecer en este estado gran parte de su vida, no es recomendable tenerla como mascota.

Las nutrias son solitarias, menos cuando están buscando pareja o cuando una madre está con sus crías. Durante el cortejo, la pareja de nutrias pasarán varios días juntas, jugando en el agua y persiguiéndose por tierra. Tras la cópula, ambos animales se separan y, después de 9 semanas, la hembra parirá unos 2 o 3 cachorros, ciegos al nacer y totalmente dependientes de su madre, con la que pasarán entre 6 y 8 meses, hasta que se independicen y comiencen una vida en solitario.

Bibliografía
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