Paloma bravía o paloma común

La paloma bravía es la más conocida de todas por su amplia distribución. Sus principales características físicas son las siguientes:

• En general, tiene dimensiones medianas, que oscilan entre los 31 y los 34 cm de longitud, y una envergadura alar que va de 63 a 70 cm.
• El peso promedio es cercano a los 360 g.
• La cabeza es pequeña y el cuerpo es relativamente redondeado.
• El color típico de la paloma bravía es una combinación de gris con negro, verde y otras tonalidades. Presenta la cabeza, el cuello y el pecho gris oscuro. En el cuello y pecho se mezclan tonalidades verdosa y rojiza o morada, tiene dos bandas de color negro en las alas, la región abdominal y las alas son gris claro y, en algunos casos, hay una banda azulada en la cola.
• El iris del ojo es anaranjado o rojizo, con un anillo más claro hacia el centro.
• El pico es gris oscuro o negro y tiene una peculiar protuberancia blanquecina.
• La coloración de las patas es rojiza.
• Las hembras y los machos son casi idénticos, solo que la iridiscencia verdosa y rojiza/morada tanto en cuello como en pecho es de menor intensidad en las hembras. Así mismo, los machos tienden a ser de mayor tamaño, tener el pecho más marcado y una característica línea vertical en la zona del abdomen.

Originalmente, esta especie es nativa del suroeste de Asia, norte de África y Europa, sin embargo, a raíz de su domesticación, ha sido introducida en una gran cantidad de países alrededor del mundo. La población global de la paloma bravía es tan grande que la misma se ha estimado en más de 260.000.000 de individuos. Solamente en Europa se considera que hay entre 22.100.000 a 45.200.000 adultos.

El hábitat de la paloma bravía se extendió con paso del tiempo y actualmente está constituido por diversos espacios. Por un lado, se desarrolla en las grietas que se forman en los acantilados rocosos adyacentes al mar. También tiene presencia en zonas de cultivos, regiones con vegetación arbustiva y áreas rurales donde existen granjas antiguas. Evita ecosistemas con vegetación frondosa y alta.

Pero como hemos mencionado, se introdujo a escala global, por lo que es un animal muy común en las ciudades, teniendo presencia sobre un sinfín de edificaciones de todo tipo, lo que en muchos casos trae ciertos problemas por la acumulación de heces y plumas, considerando que puede transmitir diversos patógenos que afectan a las personas y animales domésticos.

La paloma bravía tiene hábitos principalmente diurnos, mientras que en las noches acostumbra a posarse en un refugio. En sus horas de actividad suele desplazarse en un vuelo firme. Cuando está en el suelo, camina o incluso corre con un típico balanceo de la cabeza, la cual mueve hacia adelante y atrás. Cuando las temperaturas son muy elevadas, también es frecuente que busque refugiarse.

Es común observar a la paloma común en grupos, ya sea volando o alimentándose, sin embargo, no suele interaccionar con otros individuos de la especie. En las áreas urbanas se las observa comúnmente en ciertos espacios transitados por las personas, lo que indica su poca timidez.

Esta especie de paloma emite vocalizaciones para comunicarse. Cuando percibe un peligro, justo antes de despegar bate sus alas, lo cual produce un sonido característico que alerta a las demás palomas.

Es una especie de paloma monógama, de modo que forma parejas duraderas que se estima son permanentes. Descubre Cómo son los animales monógamos en este otro artículo. La reproducción puede ocurrir en cualquier momento del año, para lo cual el macho realiza un cortejo, que consiste en perseguir a la hembra y hacer ciertos movimientos hasta quela monta por un corto tiempo.

El macho es quien construye el nido. Una vez listo, la hembra pondrá uno 2 huevos, que es el número promedio, los cuales serán incubados por ambos progenitores, ya que participan de manera cooperativa en todo el proceso, incluso en el cuidado y alimentación de los recién nacidos. El tiempo medio de incubación es de 18 días; transcurrido el mismo ocurrirá el nacimiento.

La paloma bravía madura sexualmente cerca de los 5 meses de haber nacido, hecho que ocurre tanto en machos como en hembras. Su esperanza de vida difiere considerablemente, ya que cuando está en estado silvestre dura unos 6 años aproximadamente, mientras que en cautiverio puede vivir 35 años.

Aunque en realidad son omnívoras, prefieren una dieta herbívora. De este modo, consumen básicamente varios tipos de semillas como el maíz, además de avena, cerezas, cebada, olmo e hidra venenosa. Eventualmente, llegan a capturar arañas, insectos y gusanos. Sin embargo, al ser una especie que se ha desarrollado de una forma considerable con los seres humanos, se ha adaptado al consumo de alimentos que obtienen de los restos o desperdicios que nosotros dejamos. Así, es común que ingieran una gran cantidad de comida que las personas desechan. También se ha creado cierto hábito en algunos lugares de encuentro social, como parques o plazas, en los cuales se alimentan a estos animales con palomitas de maíz.

La paloma bravía suele alimentarse temprano en la mañana y en la tarde, acto que suele hacer en grupos. De hecho, en ciertos lugares que favorezcan su presencia, forman congregaciones numerosas para alimentarse.

Conoce todos los detalles sobre su alimentación en este otro artículo: "¿Qué comen las palomas?". Y si has encontrado una cría de paloma que ha caído del nido y puedes socorrerla, en este otro post te ayudamos: "Cuidados y alimentación de palomas recién nacidas".

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza tiene clasificada a la paloma bravía en la categoría de menor preocupación, con una tendencia poblacional decreciente. Sin embargo, su distribución es tan amplia que no se acerca a los umbrales de vulnerabilidad.

Con esta especie ocurre un aspecto particular, y es que la forma silvestre se ha cruzado de manera importante con la domesticada porque con el paso del tiempo los límites geográficos entre unas y otras se superpusieron. Debido a este mestizaje, se presume que la población silvestre ha estado disminuyendo. Hasta el año 2019 no se conocían programas de conservación para la especie.

Es importante recordar que, pese a que son muchas las personas que deciden compartir su vida con una paloma bravía o de cualquier otra raza, son animales que necesitan volar y moverse con libertad, por lo que mantenerlos confinados en una jaula no es para nada positivo ni cumple con las libertades del bienestar animal. En caso de encontrar una paloma común herida en la calle, podemos socorrerla, pero una vez curada, si es posible, lo recomendable es dejarla de nuevo en libertad.