Pancreatitis en gatos - Síntomas y tratamiento

Pancreatitis en gatos - Síntomas y tratamiento

La pancreatitis felina es una de las enfermedades más comunes en los gatos y que con más frecuencia pasa desapercibida. Esto se debe a que, a diferencia de lo que ocurre en los perros, no suele desarrollarse de forma aguda, sino crónica, con lo que sus manifestaciones clínicas no aparecen de golpe y son más difíciles de detectar.

Por otra parte, sus síntomas más representativos, como la delgadez y la falta de apetito, son comunes en muchas enfermedades de los gatos, dificultando el diagnóstico. Si quieres conocer mejor este proceso, en este artículo de ExpertoAnimal hablamos de la pancreatitis en gatos, sus síntomas y su tratamiento.

¿Qué es la pancreatitis en gatos?

La pancreatitis es la inflamación del páncreas, una glándula que se encuentra cerca del intestino delgado (de hecho, en parte está adherida a él) y que cumple con varias funciones en el organismo de los animales y de los seres humanos.

Por un lado, cuenta con una labor endocrina, produciendo hormonas como la insulina. Por otro, tiene una función exocrina, por la que se encarga de fabricar sustancias que ayudan a digerir los alimentos.

Causas de la pancreatitis en gatos

Desgraciadamente, la causa de la pancreatits felina no suele llegar a conocerse de forma irrefutable, aunque pueden estar implicados ciertos tóxicos presentes en muchos insecticidas, y agentes infecciosos como bacterias, virus como el de la peritonitis infecciosa felina, o parásitos, por ejemplo Toxoplasma.

También puede estar favorecida por una dieta alta en grasas o por fenómenos alérgicos, sin olvidar los traumatismos en la zona.

¿Cuáles son los síntomas de la pancreatitis en gatos?

En gatos, lo más común es que la pancreatitis derive en una insuficiencia pancreática exocrina, es decir, que la glándula no llegue a ser capaz de realizar correctamente su labor de producción de hormonas digestivas. En estos casos veremos adelgazamiento, pérdida de apetito y, de forma menos frecuente, diarrea y vómitos.

Aunque puede existir una forma aguda, por lo general, la pancreatitis en gatos es un proceso crónico, y estos síntomas pueden no ser muy graves y pasar desapercibidos. En ocasiones, los vómitos recurrentes se pueden confundir con los causados por la ingestión de bolas de pelo, algo muy habitual en estos simpáticos felinos. Además, en gatos la pancreatits puede acompañarse de inflamación en intestino delgado y en el hígado, detectándose en esos casos ictericia.

Diagnóstico

Para diagnosticar la pancreatitis en gatos, deben estudiarse los síntomas anteriormente mencionados, indagando sobre la duración de los mismos e intentando adivinar las posibles causas, mediante preguntas al propietario del animal. Después, conviene someter al animal a una exploración física poniendo énfasis en el estado de hidratación del gato, su condición corporal, la presencia de dolor abdominal y el color de las mucosas, que estarán amarillentas en los casos de ictericia.

Para confirmar el diagnóstico, se realiza un análisis de sangre incluyendo marcadores específicos para detectar la pancreatitis. Los análisis de sangre son también de gran ayuda para conocer el estado general de salud del gato y de otros órganos que pueden estar afectados en los casos de pancreatitis, como el hígado.

La ecografía es bastante más útil que la radiografía en estos casos, y puede poner de manifiesto el páncreas inflamado del gato, confirmando el diagnóstico.

Tratamiento para la pancreatitis en gatos

En los casos agudos, así como en los más graves, lo primero es estabilizar al paciente. Ya que una de las labores del páncreas es colaborar en la digestión de los alimentos, podría pensarse que el ayuno podría estar indicado en estas primeras etapas para no sobrecargar el páncreas de trabajo, pero no es así. En gatos, un ayuno prolongado puede provocar problemas serios en el hígado y, además, los pacientes con esta afección suelen tener una condición corporal pobre, por lo que una restricción de alimentos conlleva un riesgo grave de desnutrición. Aunque es cierto que en los casos de pancreatitis aguda, que es mucho más común en perros que en gatos, se hace necesario un ayuno de sólidos, este se acompaña con la administración de suero por vía intravenosa.

Por otra parte, privar de agua a los gatos con pancreatitis es un error imperdonable que podría acabar con la vida del animal. Si el gato vomita al beber, deberán proporcionarse antieméticos para evitarlo o utilizar suero intravenoso.

En cualquier caso, la dieta para los gatos con pancreatitis debe ser de fácil digestión, existiendo alimentos húmedos específicamente indicados que se pueden administrar, incluso, mediante una sonda. También pueden proporcionarse analgésicos opiáceos para reducir el dolor del animal.

Pasados estos primeros momentos, o en gatos con pancreatitis crónica en los que los síntomas no hagan temer por la vida del gato a corto plazo, el tratamiento para la pancreatitis felina se basa en la dieta. Esta debe ser fácilmente digerible y baja en grasas, existiendo dietas comerciales especialmente formuladas para gatos con esta patología. También se aconsejan los suplementos vitamínicos, siendo especialmente útiles los productos ricos en vitamina B12.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Pancreatitis en gatos - Síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: