La crueldad es una característica presente en muchos seres humanos que, en ocasiones, puede verse reflejada en el modo que tienen algunas personas de tratar a sus mascotas u otros animales con los que tienen contacto. Aunque resulte un hecho muy triste y frustrarte, el maltrato animal sigue estando a la orden del día en nuestra sociedad y no siempre nos damos cuenta de la cantidad de violencia que se puede llegar a ejercer hacia las otras especies animales.
Cuando pensamos en el maltrato animal, nos viene a la cabeza la imagen de una persona golpeando o gritando violentamente a su mascota, sin sentimientos ni escrúpulos, sin embargo... ¿Cómo es exactamente la personalidad de este tipo de individuos? En este artículo de ExpertoAnimal, realizaremos un perfil psicológico de un maltratador de animales. De este modo, podremos identificar a este tipo de personas y evitar que sigan ejerciendo violencia hacia nuestros compañeros de aventuras.
Rasgos de personas que maltratan animales
En primer lugar, es necesario definir qué es el maltrato animal. Este acto se caracteriza por ser un acto deliberado de crueldad, violencia o abandono hacia un animal, ya sea salvaje, una mascota o un animal de la calle.
A pesar de que la mayoría de nosotros condenamos abiertamente este tipo de actos, hay muchos tipos de maltrato animal que se siguen perpetuando en la sociedad. Un ejemplo de violencia animal es la tortura que sufren los toros en las corridas o el estado en el que se crían a muchas de las mascotas que se venden en las tiendas. Sin embargo, gracias a los avances en nuestra sociedad, vamos dejando atrás muchas de estas prácticas.
¿Cómo es una persona que maltrata animales? ¿En qué está pensando cuando los lastima? A continuación, vamos a realizar un perfil psicológico para poder arrojar un poco de luz a estas incógnitas.
La personalidad de un maltratador
Muchos investigadores han intentado buscar rasgos de personalidad que sean característicos de este tipo de personas, a pesar de que hay variables culturales y zonas en las que el maltrato animal está más normalizado. Se han encontrado las siguientes características psicológicas.
- Agresividad: una persona agresiva tiene una tendencia natural a responder con violencia a los estímulos que le rodea, en este caso, si siente rabia o frustración hacia un animal, no dudará en ejercer actos de maltrato hacia éste.
- Impulsividad: los actos de maltrato y violencia, ya sea hacia un animal o hacia otra persona, también están relacionados con un bajo control de nuestros actos. Ser impulsivo significa no pensar dos veces antes de actuar, esto implica soltar la rabia sin pensar en si se daña a otro ser.
- Baja inteligencia emocional: uno de los rasgos más característicos de la inteligencia emocional es la empatía. Este rasgo se define como la capacidad de sentir e identificar los estados emocionales de los demás. Si una persona no siente que está lastimando a un animal, difícilmente controlará sus actos para evitar dañarle.
- Necesidad de poder: en muchas ocasiones, la violencia se utiliza para mantener una situación de poder. Cuando un animal (en muchos casos, una mascota) no obedece, un maltratador ejercerá la violencia sobre éste.
- Egoísmo: cuando una persona solamente piensa en su propio beneficio, puede llegar a tener actos de crueldad con el mero objetivo de conseguir algo. Por esa misma razón, un maltratador tendrá una fuerte tendencia egoísta.
- Personalidad desafiante: los individuos que actúan en contra de las leyes y sienten cierta excitación hacia ello pueden desarrollar conductas de maltrato. Esto es debido a que ignoran y desafían constantemente el bienestar de los demás seres que les rodean.
Ahora ya conoces cómo es el perfil psicológico de las personas que maltratan animales, pero, ¿existe una relación entre el maltrato animal y la psicopatía? Sigue leyendo...
Relación entre el maltrato animal y la psicopatía
Es posible que el perfil psicológico de un maltratador de animales esté estrechamente unido a una enfermedad mental. Las patologías psicológicas afectan gravemente a nuestras capacidades de sentir y razonar y algunos trastornos de la personalidad pueden inducir al maltrato animal.
Un psicópata es una persona que tiene muchas dificultades para entender el sufrimiento de los demás, asimismo, si un acto de violencia hacia otro ser le proporciona algún tipo de beneficio (por ejemplo, desahogarse de un mal día pegando a su mascota) no dudará en hacerlo. Es por eso que muchos psicópatas pueden llegar a maltratar a los animales, aunque no todos los maltratadores son psicópatas.
A pesar de que los trastornos mentales puedan influir en actos violentos, el maltrato animal es un fenómeno que se ve influenciado por muchos factores: sociales, emocionales, ambientales... Por ejemplo, si en tu familia te han enseñado que a tu mascota la tienes que enseñar golpeándola cuando se porta mal, es más probable que termines copiando estas actitudes con otros animales. Lo importante de este fenómeno tan cruel es saber identificarlo, tanto en los actos propios como en los de los demás. De este modo, podemos perseguirlo y eliminarlo.
Finalmente queremos señalar que es especialmente importante prestar especial atención a los niños que maltratan a animales o a sus mascotas. Si bien puede considerarse una forma de "exploración" o de conocer los límites de tolerancia del propio animal, también puede revelar una forma incipiente de abuso, que sirve como preparación para la violencia física en sus etapas futuras.
Es muy importante que un niño que maltrata animales visite un psicólogo, pues existen muchas causas que pueden estar provocando esta situación, como que el propio menor padezca abusos, y es fundamental identificarlas para para así evitar conductas de agresión que puedan llegar a atentar contra la vida de sus mascotas.
¿Qué hacer ante una situación de maltrato animal?
Si hemos detectado que se está dando una situación de maltrato en nuestro entorno, lo primero que debemos hacer es proteger al animal para evitar daños mayores. Podemos denunciar el maltrato animal a las autoridades o bien pedirle al presunto matratador que nos ceda a nosotros o a un tercero la tutela del animal. Una vez esté a salvo, debemos iniciar una intervención dirigida al maltratador. Para ello, el primer paso es denunciar legalmente la situación para que un equipo de expertos se encargue de regular la situación.
Este tipo de acciones o intervenciones estarán basadas en reeducar a la persona violenta y, sobre todo, controlar las conductas de violencia y agresión. Podemos abordar el maltrato de dos maneras, ambas se pueden unir pasa formar un proceso más eficaz:
- Castigo: ya sea una multa o una estancia en prisión, un castigo pertinente ante una situación de maltrato animal suele ser la primera opción más evidente. De hecho, existen leyes destinadas a imponer dichos castigos a los maltratadores.
- Estrategia psicológica: una vez castigamos al individuo, podemos seguir el proceso de reeducación para evitar que vuelva a agredir a un animal, esta estrategia estará basada en desarrollar su empatía y canalizar la ira.
Di NO al maltrato animal
Como hemos comentado a lo largo de este artículo, el maltrato animal es responsabilidad de todos. Eso significa que no solo existe un componente psicológico que determina las acciones violentas. Todas y todos podemos prevenir y evitar en cierta medida el maltrato animal.
Si queremos poner nuestro granito de arena, debemos denunciar públicamente las situaciones de abuso, evitar participar en eventos que exploten animales e informarnos un poco sobre cómo tratar correctamente a nuestros compañeros de pelo, escamas y plumas.
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