Permetrina en perros - Usos, dosis y efectos secundarios

La permetrina es una sustancia antiparasitaria que se emplea tanto en medicina humana como en veterinaria. Actúa sobre todo por contacto. Pertenece al grupo de los piretroides, que son compuestos sintéticos de amplio espectro, es decir, van a ser activos frente a diferentes parásitos. Son análogos de las piretrinas naturales que funcionan como repelentes de insectos y ácaros y que se extraen de flores tan conocidas como los crisantemos. Su mecanismo de acción, tanto en piretroides como en piretrinas, se basa en afectar a la transmisión nerviosa de determinados parásitos, al punto de provocarles parálisis y, finalmente, la muerte.

Hay que saber que es un producto muy utilizado y desde la década de 1970, lo que hace que la permetrina en perros no siempre sea lo efectiva que desearíamos, ya que los parásitos pueden desarrollar resistencias. Esto implicaría que la permetrina no sería ya eficaz o tendría una eficacia muy baja contra ellos. Teniendo este dato presente, si no observamos la efectividad buscada, es buena idea emplear otro producto antiparasitario que nos recomiende el veterinario. Otras veces los productos añaden alguna sustancia para mejorar este aspecto. Este problema es relativamente habitual con las pulgas.

La permetrina para perros se usa contra garrapatas, pulgas, ácaros, piojos y moscas. Todos ellos son parásitos de los denominados externos, ya que es posible visualizarlos sobre el perro. Hemos hablado de la relación entre piretroides sintéticos, entre los que se encuentra la permetrina, y de piretrinas naturales, pero, aunque su mecanismo de acción es el mismo, hay que señalar que las piretrinas no tienen la misma eficacia que los piretroides. Vale la pena señalarlo para que lo tengamos en cuenta a la hora de escoger un producto adecuado y eficaz para nuestro perro.

Así, la permetrina va a ser mucho más potente y de efecto más duradero que las piretrinas naturales. Estas pueden emplearse con éxito en determinadas circunstancias en las que la presencia de parásitos es mínima, pero no van a servir para controlar infestaciones. Además, son volátiles y pierden efectividad cuando se exponen a la luz del sol. Al ser un producto considerado natural, no está sometido a los mismos controles que la permetrina. Esto implica que no hay una seguridad sobre su uso o sus efectos. Por otra parte, la permetrina también puede utilizarse para higienizar la casa.

Podemos encontrar la permetrina para perros en distintos formatos. Quizás los más populares y efectivos sean las pipetas, pero también aparece como ingrediente en collares y champús o espráis. No es eficaz frente a parásitos internos.

Es muy importante, para evitar efectos adversos, determinar la dosis adecuada. Para ello, es fundamental pesar al perro y no basarnos en nuestras suposiciones sobre su peso, que es probable que resulten erróneas. También es importante tener en cuenta la concentración de permetrina del producto que vayamos a administrar, ya que esta puede variar. Por ejemplo, las pipetas llegan a alcanzar concentraciones de hasta el 65 %. Esto hace que haya que tener cuidado para evitar errores que excedan la dosis recomendada. El veterinario nos indicará las pautas de uso más adecuadas, así como la dilución correcta, en el caso de los champús que lo necesiten.

No se recomienda el uso de permetrina cuando el perro presenta lesiones extensas en la piel. A través de las heridas podría incrementarse la absorción, provocando efectos secundarios. Con los perros pequeños hay que tener cuidado, pues parecen más propensos a experimentar efectos adversos, aunque normalmente se resuelven en unas 12-24 horas. También hay que ser especialmente cuidadosos con su uso en cachorros y respetar siempre las indicaciones del veterinario.

Los antiparasitarios como la permetrina son bastante seguros, siempre y cuando se utilicen correctamente. Están estudiados para que actúen sobre el parásito y sean inocuos para el perro. Incluso a concentraciones elevadas suelen seguir siendo seguros para esta especie, por eso es muy raro ver una intoxicación por permetrina en perros. De producirse, lo que es más probable si hay un contacto prolongado, con una herida o una inhalación, es posible que detectemos signos como rascado o hipersalivación, ya que se trata de una sustancia neuro y hepatotóxica. También se anota como efecto posible la paresia, aunque se trata de una sensación de hormigueo que es difícil de detectar en los perros.

En los casos más graves, puede haber complicaciones respiratorias y espasmos. Los síntomas tardarán más o menos tiempo en presentarse en función de la concentración del producto aplicado, la dosis, la vía de contacto o las características del propio perro. Por otra parte, en casos raros, si la inhalación fuese persistente y la concentración muy elevada, podría haber una parálisis respiratoria que cause la muerte.

Sí es algo más frecuente la irritación de las mucosas o de la piel. Una irritación leve es posible que no tenga mayores repercusiones, pero un perro puede inquietarse hasta límites preocupantes si la irritación es de gravedad. Esta suele relacionarse con contactos prolongados con la permetrina. El perro podría llegar a rascarse o morderse hasta el punto de ocasionarse heridas de consideración. Normalmente, solo se detecta picor y enrojecimiento. Si se han afectado las mucosas nasales o las de las vías respiratorias, puede haber tos y, si el daño se produce en los ojos, aparecerá conjuntivitis.

También puede producirse una sobredosis accidental, sobre todo en perros de tamaño pequeño en los que se utilizan productos pensados para ejemplares de mayor peso. En este tipo de perros de talla reducida es más común ver irritaciones en el punto de administración de la permetrina. Una intoxicación aguda va a identificarse por síntomas como vómitos, descoordinación, debilidad, diarrea, etc. La recomendación es lavar al perro de inmediato con agua abundante y jabón antigrasa para retirarle todo el producto posible y contactar con el veterinario. No hay un antídoto específico contra los efectos de la permetrina. De producirse sintomatología, el veterinario estabilizará al perro y le dará los medicamentos adecuados a los signos que presente.

Para evitar problemas, utiliza los antiparasitarios que te recomiende el veterinario y siguiendo siempre sus indicaciones con respecto a la pauta de administración. Recuerda, por último, que la permetrina resulta tóxica para los gatos y, por lo tanto, no se les debe administrar nunca. Es potencialmente mortal para ellos. No son capaces de metabolizarla igual de bien que los perros. Tenlo presente si la vas a utilizar para tu perro y en el hogar convive con algún felino. Los gatos pueden llegar a lamer el producto si acostumbran a acicalar al perro.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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