Piojos en perros - Síntomas y tratamiento

Los piojos son parásitos externos en perros relativamente comunes, aunque no tanto como lo son las pulgas o las garrapatas. Suelen afectar mayormente a animales inmunodeprimidos o enfermos y se alimentan de su sangre. En determinadas situaciones, pueden actuar como vectores de múltiples enfermedes. Por ejemplo, el piojo Trichodectes canis puede hacer de huésped intermediario de la tenia Dipylidium caninum, que puede incluso afectar a las personas, aunque no sea un parásito que afecte al ser humano de forma habitual.

Hablamos de insectos aplastados, sin alas, que miden entre 2 y 4 mm de longitud, aunque en ocasiones pueden llegar a alcanzar los 8 mm. Se aferran fuertemente al manto del animal y, dependiendo de si son chupadores o masticadores, provocan más o menos dolor cuando extraen la sangre de sus víctimas.

El ciclo de vida de los piojos se produce en el propio manto del perro, por lo que es posible encontrar liendres y huevos más o menos desarrollados, dependiendo de la etapa ninfal en la que se encuentren. Pasadas unas tres o cuatro semanas aparecerá una nueva generación de piojos que seguirá alimentándose de nuestro can.

Cuando se produce una infestación generalizada, pueden aparecer otros problemas de salud asociados, por lo que es imprescindible su detección pronta y la aplicación de un tratamiento efectivo para eliminarnos y prevenir su reaparación. Sin embargo, ¿Qué tipos de piojos en perros existen? Veamos a continuación los más comunes:

• Heterodoxus spiniger: mide aproximadamente 2,5 cm. de largo y si bien no suele darse en Europa, se trata de un piojo que puede transmitir otros parásitos como Dipylidum caninum o Dipetalonema reconditum.
• Linognathus setosus: se alimenta de la sangre del perro, mide aproximadamente de 1,5 a 2,5 mm. de longitud. Afecta principalmente la cabeza, el cuello y la zona del tórax.
• Trichodectes canis: este piojo mide de 1,5 a 2 mm. de largo pero puede transmitir también Dipylidum caninum, infesta principalmente la cabeza, el cuello, las orejas y el torso.

Si sospechamos que nuestro perro padece una infestación parasitaria, debemos acudir al veterinario. El profesional basará el diagnóstico en la presencia de piojos en el manto del can. Separará el pelo y realizará una observación directa con luz. Reviará cara, cuello, orejas, línea superior, papada, base de la cola y axilas. También es probable que decida realizar un examen físico completo para descartar otros posibles parásitos en zonas más recónditas, como el interior de las orejas.

Los piojos activos se observarán moviéndose lentamente a través del pelaje y, cuando existan dificultades para determinar a qué especie pertenecen, generalmente se utilizará un dispositivo de aumento, como el propio otoscopio. Dependiendo de la especie, el profesional nos pautará un tratamiento u otro, algo de lo que hablaremos en el siguiente apartado.

Es probable que hayas llegado hasta aquí preguntándote cómo quitar los piojos en perros, ¿cierto? Debes saber que en hospitales y clínicas veterinarias encontramos una gran variedad de productos destinados a la eliminación y el control de parásitos externos. Podemos encontrarlos en diferentes formulaciones, como pastillas, pipetas, aerosoles o polvos.

¿Cómo eliminar los piojos en perros?

Podemos facilitar el tratamiento al cortar el pelo del perro en canes de manto largo o cuando el mismo esté muy enmarañado. En cualquier caso, seguiremos los consejos veterinarios, que generalmente incluyen el siguiente paso a paso para eliminar y prevenir de forma definitiva una infestación de piojos en perros:

1. Aplicación de un champú antiparasitario: lo primero será ofrecer un baño con un producto repelente que nos ayude a eliminar la mayor parte de los parásitos y los intoxique.
2. Secado completo del manto: secaremos a nuestro perro con la ayuda de toallas o un secador, siempre que no se alarme por el ruido y con mucho cuidado de no quemarle.
3. Cepillado con un peine antiparasitario: después del baño, peinaremos a nuestro perro con la ayuda de un peine antipulgas (aunque también podemos usar un peine antipiojos). Es importante matar todos los parásitos que vayamos retirando.
4. Aplicación de collar, pipeta o spray: una vez nuestro perro esté prácticamente desparasitado aplicaremos uno de estos elementos para combatir los piojos que aún permanezcan en su manto y evitar nuevos contagios. Suelen ser de larga duración.

Es imprescindible adquirir estos productos en clínicas veterinarias y siguiendo las pautas de un profesional, ya que la administración dependerá directamente del tamaño y el estado de salud del perro. También vale la pena resaltar que los cachorros son especialmente sensibles y que no todos los productos desparasitantes son adecuados para ellos. En cualquier caso, evitaremos los desparasitantes que no tengan estudios que avalen su eficacia, por lo que en ningún caso los adquiriremos en grandes centros comerciales o similares.

Para terminar, debemos recordar la importancia de lavar la ropa de cama, el colchón o cualquier otro accesorio de tela de nuestro perro de forma regular, utilizando agua jabonosa caliente o un insecticida local hasta que la infestación esté completamente controlada.

Cada vez son más las personas que desean aplicar terapias naturales para prevenir y tratar los posibles parásitos externos en los perros, sin embargo, debemos saber que la mayoría casos, los remedios caseros nos ayudan a prevenir, no a curar, por lo que no sustituyen el tratamiento veterinario en ningún caso.

Vinagre para piojos en perros

Los baños con vinagre de manzana son especialmente útiles para mantener el manto sano y lustroso, además, también ayudan a prevenir una infestación por piojos y otros parásitos. Podemos aplicar directamente una pequeña cantidad sobre el cuerpo del perro durante el baño o bien mezclar 1/3 parte de vinagre de manzana con 2/3 partes de champú específico para perros. Este remedio puede ayudar cuando existe una presencia muy limitada de piojos, no obstante, se aconseja complementar siempre con un producto antiparasitario de prescripción veterinaria.

Más remedios caseros

Si te has quedado con ganas de más no te pierdas nuestro artículo sobre remedios caseros para piojos en perros, donde encontrarás más formulaciones que pueden ayudarte.

Aunque no existe ninguna medida preventiva que sea 100% infalible, lo cierto es que para evitar futuros contagios será conveniente seguir un calendario de desparasitación regular. Además, manteniendo una adecuada higiene de nuestra mascota, mediante cepillados y baños regulares. Así mismo, una nutrición adecuada refuerza el sistema inmunológico y disminuye el riesgo de contraer estos parásitos.

También resultará muy importante mantener el entorno del perro en unas condiciones higiénicas óptimas así como todos los accesorios del mismo, desde el comedero hasta el cepillo para el pelo. Con el uso generalizado de preventivos mensuales contra pulgas y garrapatas, que también actúan en los piojos, la transmisión de estos parásitos en perros se ha vuelto cada vez menos frecuente. Es más bien habitual en animales debilitados, salvajes, callejeros o de refugio.

Los estudios realizados a día de hoy acerca de la transmisión de enfermedades de pulgas a humanos se centran principalmente en los agentes que se transmiten a través de las especies de piojos que infestan a humanos. Se sabe que pueden contagiar una gran variedad de patógenos, como los agentes del tifus (Rickettsia prowazekii), la fiebre de la trinchera (Bartonella recurrentis) o la fiebre recurrente de los piojos (Borrelia recurrentis).

No obstante, los piojos que infestan a perros, gatos y otros animales domésticos, no se sienten atraídos por los seres humanos. Por ello, aunque siempre se deben tomar precauciones y se recomienda aplicar un tratamiento efectivo, en la mayoría de casos no van a contagiarse, ya que las especies implicadas son distintas. Ello ocurre de forma transitoria cuando las infestaciones son muy graves y están generalizadas, también en el hogar.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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