Pito real

El pito real es un ave de la familia de los Pícidos o pájaros carpinteros. Su distribución abarca toda Europa, a excepción de las zonas más polares, de donde es originario. Es un ave muy extendida y de la que se conoce algunas subespecies.

En la península Ibérica se extiende por todas las regiones, aunque es raro verlo en el valle del Guadalquivir, el Ebro y algunas zonas de Extremadura. Se conoce una subespecie en esta región, el Picus sharpei.

El pito real es un ave relativamente grande, alcanzando los 40 centímetros de envergadura. Su plumaje es muy vistoso, principalmente verde, con la zona ventral algo amarillenta y grisácea, el obispillo (zona baja de la espalda) es amarillo y en la cabeza tiene tres manchas rojas de un tono muy intenso, una en la coronilla o píleo y las otras dos en la zona de las mejillas, llamadas bigoteras, que se tornan negras cuando el individuo adulto es hembra. Las plumas alrededor de los ojos son negras. El plumaje en los jóvenes es muy moteado.

Tiene unas fuertes patas diseñadas para agarrarse a la superficie de los árboles. Su lengua está diseñada para sacar insectos de los agujeros, por lo que es extremadamente larga, más que su cabeza.

El pito real es un ave forestal, siendo el bosque de ribera su ecosistema favorito. También pueden vivir en zonas de matorral, incluso en prados con pocos árboles. Pueden vivir a nivel del mar hasta los 1200 metros de altitud, donde no parece que se establezcan. El hábitat que escoge esta ave para vivir está muy determinado por la disponibilidad de alimento y refugio.

Prefiere maderas blandas como la de los álamos o chopos, la cual es más fácil de taladrar con su pico. Podemos verlos incluso en parques urbanos, aunque es un animal muy escurridizo y poco confiado, por lo que si nos acercamos demasiado (varios metros) se irá.

El principal alimento del pito real son las hormigas y sus larvas. Según algunos estudios, estas aves prefieren alimentarse en zonas donde haya vegetación y donde el suelo no sea muy duro. A diferencia de otros pájaros carpinteros, el pico y cráneo de estos animales no es tan fuerte, por lo que no pueden alcanzar ciertos insectos xilófagos (comedores de madera podrida) que se ocultan a mucha profundidad en los troncos.

Para contrarrestar esta característica, los pitos reales tienen una lengua larga, que pueden extender hasta 10 centímetros, es pegajosa y con una alta movilidad, lo que lo convierte en el perfecto cazador de hormigas.

La época reproductiva de estas aves llega con la primavera, aproximadamente a finales del mes de marzo. Comienza con la fabricación del nido por parte de ambos progenitores, pueden tardar hasta un mes en crear un nido, a unos 40 centímetros de profundidad en troncos muy blandos o podridos. Se han descubierto excepciones a este tipo de nidificación para esta especie. En la comarca de Guadix (Granada), en una zona muy árida, se desveló que estos pájaros también pueden anidar en laderas arcillosas, directamente en el suelo.

Tras la construcción del nido, la hembra de pito real pone unos 6 huevos, que serán incubados por ambos padres. Poco más de dos semanas después, los huevos eclosionan y ambos padres alimentarán a los polluelos hasta que puedan salir del nido, hecho que ocurre en poco menos de un mes.