¿Por qué los gatos beben agua del grifo?

¿Por qué los gatos beben agua del grifo?

¿Te preguntas por qué tu gato bebe agua del grifo? No te preocupes, es normal que los gatos prefieran beber agua en movimiento, lo llevan en los genes, ya sea del grifo, vasos recién puestos en la mesa, jarras recién llenas o similares. Esto es debido a que los felinos son muy inteligentes y limpios, por lo que asumen que el agua que sale del grifo está más fresca que la de su bebedero, que puede llevar varias horas estancada y contener bacterias u organismos posiblemente dañinos.

En este artículo de ExpertoAnimal, te contaremos más sobre por qué los gatos beben agua del grifo para que entiendas mejor a tu compañero felino.

¿Por qué mi gato bebe agua del grifo?

Como hemos comentado, los gatos prefieren beber agua en movimiento. Pero ¿por qué? ¿Por qué no quieren beber el agua de sus bebedores? Es muy importante conocer estas respuestas, ya que nuestros pequeños felinos necesitan beber 50-80 ml de agua al día por kilogramo de peso, pero en muchos casos no llegan a esta cantidad, lo que puede ser peligroso para su salud. Los principales motivos por los que tu gato bebe agua del grifo son:

  • Agua del bebedero estancada: en muchas ocasiones, el agua estancada de sus bebederos, especialmente en los hogares donde no se les cambia muy a menudo, les suele producir aversión y beben de ella lo estrictamente imprescindible. A veces incluso algunos gatos dan golpes al recipiente antes de beber de él, para así mover un poco el agua.
  • Genes: los felinos salvajes solamente beben agua que fluye como forma de evitar enfermedades que pueden provocar los patógenos de un agua estancada. A nuestros gatos domésticos les pasa lo mismo.
  • El agua del grifo es más fresca: por norma general, el agua suele salir más fresca del grifo. Esto es especialmente atractivo en los meses más calurosos del año, en los cuales el agua de sus bebederos se suele calentar con facilidad.
  • Ubicación del bebedero: ¿tienes el comedero muy cerca del bebedero o del arenero? Esto también puede hacer que no beban del bebedero con la frecuencia deseada. En la naturaleza, los felinos mueven a sus presas lejos de donde beben, y nuestros gatos domésticos también lo llevan en los genes.

¿Por qué mi gato bebe agua del grifo si antes no lo hacía?

Normalmente, cuando un gato empieza a beber de repente agua del grifo, cuando antes no lo hacía, pueden ocurrir dos cosas: o que beba más antes, o que beba mucho menos. Si tu gato bebe más de 100 ml de agua al día, se puede considerar que tiene polidipsia, es decir, que bebe más de lo normal. Como suele ser difícil determinar la cantidad exacta que bebe tu gato, especialmente si bebe del grifo o de recipientes diversos, podemos sospechar que está bebiendo más si el bebedero está más vacío de lo normal, si bebe con más frecuencia o por primera vez de grifos, vasos o recipientes, o incluso si maúlla pidiéndola. Otra manera de saber que tu gato está bebiendo más es fijándonos en su arenero y comprobar si hay más orines de los que solía hacer, ya que normalmente este trastorno está asociado a poliuria (orinar más de lo normal).

Mi gato bebe más de lo normal - Causas no patológicas

La polidipsia puede deberse a condiciones no patológicas, tales como:

  • Lactancia: las hembras durante el periodo de lactancia necesitan beber más, pues aumentan los requerimientos de agua para la formación de leche.
  • Temperatura ambiente elevada: en los meses más calurosos del año, se activan los mecanismos reguladores del cuerpo, necesitando más agua para mantener la temperatura del medio interno. En otras palabras, tu gato tiene calor y quiere refrescarse.
  • Alimentos muy secos: alimentarlo con pienso seco aumenta en gran medida la necesidad de beber agua, ya que el pienso está deshidratado, por lo que el contenido de humedad es mínimo. La solución y la mejor opción para alimentar a los gatos es alternar el pienso con la comida húmeda, que contiene humedad en más del 50 %.
  • Medicamentos: los corticoides, diuréticos o el fenobarbital pueden causar un aumento de la sed y de la frecuencia de orinar.
  • Acicalamiento: si aumenta esta conducta, también lo hace la pérdida de agua debido al incremento de pérdidas mediante la saliva que queda sobre el animal.
  • Sale más al exterior: si a tu gato le ha dado por salir más a la calle, explorar, cazar o marcar territorio, se volverá más activo y necesitará más agua que un gato que no sale de casa.

Si ninguna de estas causas explica la polidipsia de tu felino, quizás es el momento de pensar que tiene alguna enfermedad que produce el síndrome poliuria o polidipsia.

Mi gato bebe más que antes - Causas patológicas

Algunas de las posibles enfermedades que causen que tu gato beba más agua de lo normal son:

  • Insuficiencia renal crónica: también llamada pérdida progresiva de la función renal, que se produce cuando existe un daño en los riñones prolongado e irreversible que impide la funcionalidad correcta de filtrar y eliminar los desechos de la sangre. Ocurre con más incidencia a partir de los 6 años de edad y la polidipsia será variable según la gravedad de la insuficiencia renal.
  • Diabetes mellitus: en esta enfermedad es característica la polidipsia junto a la polifagia (comen más de lo normal) y la hiperglucemia (más azúcar en sangre) debido a que en la mayoría de los casos la diabetes en los gatos se produce por una resistencia a la acción de la insulina, que es la hormona que se encarga de mover el azúcar de la sangre hacia los tejidos donde se aprovecha en forma de energía. Es la patología endocrina más frecuente en gatos mayores de 6 años.
  • Hipertiroidismo: o aumento del metabolismo por incremento de las hormonas tiroideas. Es una enfermedad común en gatos mayores que se caracteriza principalmente por polifagia pero con pérdida de peso, hiperactividad, mal pelaje, vómitos y poliuria/polidipsia.
  • Polidipsia compensadora: por diarrea y/o vómitos que aumentarán la necesidad de beber agua por el riesgo de deshidratación que conlleva una mayor pérdida de líquidos derivada de estos procesos.
  • Enfermedad hepática: si el hígado no funciona bien, no se degrada el cortisol, por lo que este aumenta y, como consecuencia, aparece poliuria y polidipsia. El otro motivo es que sin hígado no hay síntesis adecuada de urea y, por ello, tampoco funcionan adecuadamente los riñones, donde actúa la osmolaridad, entonces se pierde más agua en la orina y por tanto el gato bebe más agua. Estos síntomas suelen aparecer en una insuficiencia hepática felina junto con pérdida de peso, vómitos y/o diarrea, ictericia o acúmulo de líquido libre en cavidad abdominal (ascitis).
  • Diabetes insípida: ya sea central o de origen renal, por falta de la hormona antidiurética o por incapacidad de responder a ella, respectivamente. La diabetes insípida conlleva a la poliuria y polidipsia debido a que esta hormona interviene impidiendo que los riñones retengan el agua de la orina, generando incontinencia urinaria, entre otras.
  • Piómetra en gatas: también conocido como infección uterina. Ocurre en gatas mayores no castradas o de menor edad que han sido sometidas a tratamientos para detener el celo o terapias con estrógenos y progestágenos.
  • Pielonefritis: o infección renal. Su causa suele ser bacteriana (E.coli, Staphylococcus spp. y Proteus spp.).
  • Alteraciones electrolíticas: si falta potasio o sodio o si sobra calcio puede dar lugar a poliuria/polidipsia.

Ahora que hemos visto las causas por las que los gatos beben más agua, veamos qué es lo que les lleva a beber menos agua (y que la poca que beban, sea la del grifo).

Mi gato bebe menos agua que antes - Causas y consecuencias

Si tu gato de repente ha dejado de beber agua del bebedero y, en su lugar, muestra interés por el agua del grifo, te recomendamos revisar el primer apartado sobre "¿Por qué mi gato bebe agua del grifo?". Si no detectas cuál es la causa, te recomendamos llevarlo al veterinario.

Por otro lado, cabe destacar que la mayoría del agua que ingieren los felinos en estado salvaje proviene de la carne de sus presas, por el elevado contenido en humedad que tienen (hasta un 75 %). Esta característica la mantienen los gatos domésticos de sus antepasados, los gatos del desierto, lo que hace que nuestros felinos estén preparados para subsistir con poca agua, por lo que son capaces de asimilar el máximo de agua que contienen sus alimentos. Esto lo podemos comprobar en sus heces, las cuales suelen ser bastante secas, así como su orina, que es muy concentrada y de poca cantidad. Sin embargo, cuando el gato se alimenta en su mayoría con pienso seco y apenas bebe de su bebedero por solo querer agua del grifo, pueden aparecer problemas de salud derivados del bajo consumo de agua, como lo siguientes:

  • Deshidratación: tu gato puede resistir la falta de agua durante varios días, pero si no bebe agua ni la obtiene en la dieta, se deshidratará, lo que supone un gran riesgo para su salud, ya que tu gato necesita mantener su cuerpo en equilibrio de fluidos para la circulación, la correcta funcionalidad de los sistemas orgánicos, regular su temperatura o eliminar los residuos.
  • Estreñimiento: la falta de agua hace que las heces se endurezcan más de lo normal por intentar absorber todo el agua posible de ellas, lo que las hace más difíciles de expulsar.
  • Insuficiencia renal: si nuestro felino bebe menos, habrá riesgo de deshidratación, que hará que los riñones reciban menos sangre para filtrar y pierdan funcionalidad, lo que deriva a que sustancias dañinas como la urea y la creatinina se mantengan en la sangre, actuando como tóxicos que dañan los tejidos y reducen la capacidad de funcionamiento de los órganos. La creatinina se produce cuando se descompone la creatina para producir energía para la musculatura, y la urea se produce en el hígado, siendo el residuo resultante del final del metabolismo de las proteínas.
  • FLUTD: se trata de una enfermedad del tracto urinario inferior en la que los gatos presentan dificultad y dolor al orinar, poliuria, polidipsia, sangre en orina u obstrucción del tracto urinario. Las causas van de cistitis idiopática, cálculos o piedras urinarias, tapones en la uretra, infecciones, problemas de conducta, defectos anatómicos o tumores.

¿Cómo evitar que mi gato beba agua del grifo?

Según todo lo que hemos ido comentando, muchos gatos beben agua del grifo por su naturaleza, sin que ello resulte en un problema de salud. Otra cosa es que nunca lo haya hecho y lo empiece a hacer ahora junto con un aumento claro de su sed, sin esta responder a alguna de las justificaciones que hemos ido dando. En estos casos, lo mejor es llevarlo a un centro veterinario donde le harán un chequeo para detectar cualquier alteración orgánica y poder darle solución temprana. No debes prohibir que tu gato beba agua del grifo, pero si te resulta un problema, hay posibles soluciones, como:

  • Fuente de agua para gatos: poner una fuente de agua, que contiene filtro y están en continuo movimiento, por lo que el agua saldrá fresca, limpia y en flujo constante, podría ser una solución eficaz para evitar que tu gato beba agua del grifo.
  • Limpiar y cambiar el agua: lo ideal es hacerlo frecuentemente en su bebedero habitual, e incluso moverla delante de tu gato puede ayudar a que beba de él.
  • Comida húmeda para gatos: darle comida húmeda de forma frecuente ayuda a que consiga agua con la alimentación y necesite beber menos.
  • Leche para gatos adultos: la leche para gatos adultos es otra fuente buena de hidratación, pero teniendo en cuenta que es un alimento complementario al pienso o dieta húmeda, pues no tiene los nutrientes que necesita tu pequeño felino a diario.

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Bibliografía
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