¿Por qué los toros odian el color rojo?

¿Por qué los toros odian el color rojo?

La creencia que afirma que los toros odian el color rojo es bastante común, especialmente debido al uso que se le da a este color durante las corridas, un evento tan antiguo como triste que se lleva a cabo en España y en otros países. En las corridas se produce un evidente caso de maltrato animal, pues los animales son heridos una vez tras otra hasta que, en la mayoría de casos, mueren.

El rojo se utiliza supuestamente "enfadar" o "provocar" al animal. Sin embargo, ¿te has preguntando hasta qué punto es cierta esta afirmación? ¿Quieres saber por qué los toros odian el color rojo? Entonces no te puedes perder este artículo de ExpertoAnimal.

El toro

El toro (Bos primigenius taurus) es un mamífero cuadrúpedo que pertenece a la familia de los bóvidos. Se caracteriza por su pelo corto, un cuerpo robusto y dos cuernos prominentes que sobresalen de la cabeza. Es un animal herbívoro que puede pesar más de una tonelada y medir hasta medio metro de largo. Junto con su compañera, la vaca, son los mamíferos más populares para la cría en las granjas.

El toro, además, ha sido empleado durante siglos como atracción principal en las corridas de toros, cada vez más impopulares en el mundo por la crueldad que representan. Durante estas corridas, se marea al toro con la ayuda de un capote rojo, el objetivo es darle muerte al animal a través de una estocada en el corazón.

Gracias a estas corridas, se ha extendido la idea de que estos mamíferos detestan el color rojo, ¿pero qué tanto hay de cierto en ello? A continuación te los contamos...

¿Es verdad que los toros odian el color rojo?

Mucho se ha hablado sobre ello. Existe la creencia popular de que estos animales no aprecian en absoluto el color rojo pero, ¿cómo se origina este mito?

Como ya te hemos explicado, este animal es utilizado en los eventos de tauromaquia. En esta práctica, el torero se coloca frente al ejemplar moviendo un capote (una capa rígida de unos ciento diez centímetros de largo) de color rojo. La idea es que el toro embista el capote repetidas veces mientras el torero trata de esquivarlo; finalmente, le da muerte con ciertas herramientas utilizadas en esta actividad. Se dice que el toro embiste la tela roja debido a que no tolera ese color, pero lo cierto es que a los toros no les molesta el rojo.

Así mismo, el color rojo tampoco influye en su comportamiento. Entonces, ¿por qué embisten el capote? La respuesta es bastante simple: lo hacen porque el objeto atrae su atención cuando se agita, especialmente cuando se siente confundido en la arena, con un exceso de ruido a su alrededor.

La agresividad está también influenciada por la genética, pues para la cría del toro de lidia se hace una selección genética muy exhaustiva, en la que se tienen en cuenta aquellos ejemplares más "bravos" para la reproducción.

¿Por qué embisten los toros?

Ahora bien, si el toro embiste el capote debido al movimiento y no por el color, ¿qué causa esta reacción violenta?

Esta especie es incapaz de captar movimientos suaves o lentos, aunque sí percibe los movimientos bruscos y rápidos. Además, por instinto, asocia estos movimientos al peligro, así que una tela agitada con violencia frente a sus ojos provocan una fuerte reacción, que hace que se enfrente al estímulo.

¿De qué forma perciben los colores los toros?

Por si no los sabías, los toros son capaces de percibir distintos colores, no obstante, no los diferencian del mismo modo que los humanos. Lo que sí poseen es una visión lo suficientemente desarrollada como para observar el mundo de forma nítida. Gracias a esto pueden calcular distancias y distinguir relieves.

A pesar de esto, los toros son miopes, por lo que se les dificulta observar cosas que se encuentran lejos y apreciar detalles. Con respecto a la percepción de los tonos, los toros poseen dos tipos de conos, a diferencia de los seres humanos que tienen tres tipos. Esto significa que los toros perciben colores de onda larga a media, que son el naranja, el rojo, el amarillo y el amarillo verdoso; sin embargo, no pueden distinguir tonos de onda corta, como el azul, el gris y algunos tipos de verde.

Así mismo, los toros poseen el tercer párpado, conocido también como tapetum lucidum. Este tejido se sitúa en la parte posterior del ojo y es el encargado de captar la luz del exterior, incrementando la capacidad de los fotorreceptores y, por tanto, mejora la visión en condiciones de escasa luminosidad. Por esta razón, además, los ojos del toro brillan si se lo apunta con una luz intensa en mitad de la noche, el efecto es producto de este tejido.

Para terminar te dejamos con una fotografía de Cristopher Thomas, el cual asegura que compró un toro de lidia para demostrar al mundo que no son agresivos. No sabemos si realmente su compañero Fadjen es o no de lidia, no obstante, lo que está claro es que tienen una magnífica relación.

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