¿Por qué mi gato me acompaña al baño?

Tu gato puede seguirte al baño para tomar agua fresca. Aunque dejemos agua en su bebedero, es probable que se caliente fácilmente, principalmente durante los días más calurosos.

Para evitar que esto ocurra, podemos escoger una fuente de agua para gatos que se encuentran en las tiendas para animales. Y si tu minino toma mucha agua, no dejes de conocer las posibles causas en nuestro artículo “¿Es normal que mi gato tome mucha agua?”.

Si hace mucho calor, tu gato puede acompañarte al baño en búsqueda de baldosas frías para refrescarse, acostarse y descansar tranquilamente. Por este mismo motivo, puedes ver que tu gato entra al baño contigo y se tumba en el lavamanos. Generalmente, el baño es el ambiente más fresco del hogar, ya que suele estar ubicado en la región con menor incidencia de rayos solares.

Vale la pena recordar que, principalmente durante el verano, debemos estar atentos para evitar los golpes de calor.

Otro de los motivos por los que tu gato te sigue al baño es que quiere disfrutar de tu compañía. Si pasas mucho tiempo fuera de casa, probablemente tu felino quiera disfrutar cada momento de tu presencia en el hogar.

Entonces, podrá no solo seguirte al baño, sino también querer dormir contigo o requerir caricias cuando vuelves al hogar. Es una señal que indica que te quiere y aprecia tu compañía.

También puede suceder que entre al baño contigo (o sin ti) para encontrar objetos que actúen de juguetes y le permitan estimular su cuerpo y mente porque está aburrido. Si has reservado algunos instantes para observar cómo tu gato puede entretenerse durante horas y horas con una simple bolsa o caja de cartón, seguramente comprendes que su imaginación y energía pueden trasformar objetos sencillos y cotidianos del hogar en un auténtico parque de diversiones. De la misma manera, las instalaciones de nuestro cuarto de baño, que para nosotros suelen parecer absolutamente ordinarias, a ellos pueden ofrecerles verdaderas aventuras. Los muebles, productos, utensilios y objetos de baño son totalmente nuevos para los sentidos de nuestros gatos y naturalmente despiertan la intensa curiosidad que es inherente a la naturaleza felina.

El papel higiénico se trasforma en un juguete con movimientos desafiantes hasta que su rollo da la última vuelta. Las toallas resultan tentadoras para arañar, jugar o simplemente ser arrojadas al suelo para volverse una muy cómoda cama. Los armarios son excelentes escondites y las estanterías óptimas para escalar y ganar una visión privilegiada desde la altitud. Y todo ello sin mencionar que el bidé, el sanitario, el lavabo, la bañera y hasta las perchas forman un original circuito de obstáculos que nuestro gato aprovecha para desempeñar sus majestuosos saltos y acrobacias aéreas. De esta forma, es posible que tu gato te acompañe al baño no solo para disfrutar de tu compañía, sino también para pasar un rato entretenido con sus "nuevos juguetes". Si este es el verdadero motivo, probablemente lo sorprenderás en más de una ocasión entrando sin ti cada vez que te dejes la puerta abierta.

En estos casos, el mencionado comportamiento aparece como una alerta de que nuestro gato necesita más estimulación. Para ello, podemos enriquecer su ambiente con juguetes, accesorios y complementos que le permitan ejercitarse y mantenerse entretenido también cuando no estamos en casa. Puedes encontrar diversas opciones en las tiendas para animales u optar por hacer tú mismo juguetes reciclados y rascadores caseros, que resultan muy simples, económicos y divertidos.

Si sueles entrar rápidamente y cerrar la puerta, ¿has notado que tu gato te espera en la puerta del baño? Además de las causas anteriores, una falta de atención también puede justificar este comportamiento. Cuando están aburridos o no reciben la atención que necesitan, los gatos pueden seguirnos por todos lados simplemente para entretenerse, llamar nuestra atención o invitarnos a jugar con ellos. De esta forma, revisa el tiempo que pasas con tu gato y dedícale más ratos de calidad.

Acuérdate de que la falta de estimulación (o estimulación deficiente) está entre las posibles causas del aumento de la agresividad en los gatos. Un felino que se divierte, juega, gasta energía y se cansa diariamente tiene menos probabilidades de desarrollar conductas asociadas al estrés o al aburrimiento. Si observas cualquier síntoma de estrés, aburrimiento o percibes cambios en el comportamiento de tu felino, no dudes en consultar inmediatamente a tu veterinario de confianza. Frente a una conducta inusual, es indispensable descartar posibles causas patológicas.

No te extrañes si dejas la puerta del baño abierta y encuentras una buena cantidad de rastros de diversión felina allá adentro. Tu gato se sentirá naturalmente atraído por aromas, texturas y formas diferentes que encuentre en el cuarto de baño y también en otras instalaciones del hogar. No obstante, debemos tener mucho cuidado con los productos que dejamos a su alcance. Recuerda que la mayoría de los productos de limpieza poseen sustancias que resultan irritantes o tóxicas para nuestros gatos. Además, los cosméticos y artículos de higiene personal, como champú, jabón o cremas, no son aptos para el consumo.

Para garantizar la seguridad de nuestros mininos durante nuestra ausencia, lo ideal es dejar la puerta del baño bien cerrada. También es indispensable conservar fuera del alcance de niños y animales los productos de limpieza, cosméticos, venenos, insecticidas, así como todos los artículos que no son aptos para ingestión o para contacto con piel, ojos y mucosas.

Aunque amemos profundamente a nuestros mininos, puede resultar algo incómodo no contar con total privacidad en el momento de ir al baño. Por ello, si no te resulta agradable que tu gato te siga al baño y prefieres estar solo/a en este momento íntimo, podrás enseñarle que este ambiente no es apto para él.

Ten presente que los gatos son animales muy inteligentes y, bien estimulados, pueden ser fácilmente entrenados para adecuar sus conductas a la vida hogareña. Con paciencia, dedicación y refuerzo positivo, es posible adiestrar a un felino y evitar conductas que pongan en riesgo su propia salud. Para este caso en concreto, tal y como ya hemos mencionado, resulta fundamental fomentar el enriquecimiento ambiental de las estancias que sí son aptas para el animal, así como evitar hacerle caso cuando nos siga al baño y comprobar que realmente no se trata de un problema de estrés o estimulación deficiente.

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