¿Por qué mi gato me bufa y me ataca? ¿Qué pasa cuando mi gato me da manotazos y me ataca sin motivo? A todos los tutores de gatos nos gusta acariciarles tranquilamente mientras están ronroneando, pero este momento de relajación puede convertirse en una pesadilla cuando nuestro gato nos ataca repentinamente y sin aviso previo nos araña o nos muerde. La mayoría de los ataques tiene lugar mientras acariciamos a nuestro gato o cuando estamos jugando con él, pero algunos tutores temen ataques de su gato incluso cuando están tranquilamente sentados viendo la televisión o cuando están durmiendo. Los ataques y su gravedad varían mucho según los casos.
Para resolver este problema lo primero es entender la causa de estas agresiones. En este artículo de ExpertoAnimal vamos a ver las diferentes razones que explican por qué tu gato mi gato me ataca brutalmente o sin motivo aparente.
Agresión por problemas de salud
Aunque parezca que mi gato me ataca sin motivo o sin razón, realmente siempre existe una causa subyacente. Si de repente tu gato tiene un comportamiento agresivo, lo primero es llevarlo al veterinario para comprobar que no tiene un problema de salud.
En este sentido, la rabia o un problema hormonal pueden causar comportamientos agresivos, no obstante, las causas más habituales suelen ser los problemas articulares, como la artritis o la artrosis. Así mismo, algunos gatos con problemas neurológicos pueden tener momentos repentinos de dolor muy intenso.
Si el examen físico de tu gato realizado por el veterinario no permite aislar el problema, es posible que una radiografía lo permita. Te contamos más sobre la Artrosis en gatos: síntomas, tratamiento y remedios caseros en el siguiente post que te recomendamos.
Por juego
¿Qué pasa si mi gato me ataca de repente? ¿Por qué me ataca mi gato si estábamos jugando? Los gatos son depredadores y es algo innato en ellos realizar conductas de juego cuando son cachorros para entrenarse a cazar presas reales una vez adultos. Efectivamente, no es raro ver a un gatito atacando los pies o las manos de su tutor, y por muy graciosa que parezca esta conducta, si no la trabajamos se convertirá en un problema durante la edad adulta.
Los ataques a modo de juego son comportamientos frecuentes en los jóvenes gatitos y cuando se mantienen en la edad adulta es porque el gato “aprendió” esta conducta. Es decir, si durante cachorro utilizamos nuestras manos y pies para jugar, el gatito interpreta que ese juego está bien y seguirá haciéndolo. Es por ello que a veces nos preguntemos por qué mi gato me muerde los pies o mi gato me ataca las piernas o la cara.
Así, como vemos, frecuentemente son los propios tutores del gato que le enseñan a atacar a modo de juego. Cuando el gato es pequeño juegan con él moviendo sus manos o sus pies como si fueran presas para que el gatito les ataque, porque cuando lo hace un gatito puede parecer gracioso y entrañable. Sin embargo, con este acto le estamos enseñando un comportamiento que mantendrá durante la edad adulta, no por maldad sino por diversión y porque realmente cree que puede hacerlo.
El problema reside en que cuando es pequeño, normalmente, no hace daño, pero cuando es adulto sí puede molestarnos que nuestro gato nos ataque jugando las piernas, las manos, los pies... En ese momento, no entenderá por qué ya no queremos jugar con él.
Otra causa de los ataques a modo de juego es el aburrimiento. Jugar con nuestro gato con objetos diseñados para ello en vez de con nuestras manos o pies es bueno. Pero si estas sesiones de juego son infrecuentes o si nuestro gato pasa su día aburriéndose en un recinto cerrado, estará sobreexcitado cuando ocurran y podría atacarnos por exceso de energía.
En este otro post te explicamos ¿Cómo jugar con un gato? para evitar estos ataques. En el caso de que te preguntes por qué mi gato me muerde fuerte o por qué mi gato se vuelve loco y me muerde sin motivo, te recomendamos el siguiente artículo sobre "¿Por qué mi gato muerde y da patadas?".
Por miedo
Un gato que tiene miedo adopta típicamente una posición agachada con las orejas hacia atrás y la cola curvada hacia dentro, inclinando su cuerpo hacia atrás para alejarse de la amenaza. El gato asustado tiene tres opciones: huir, inmovilizarse o atacar. Si un gato asustado no tiene escapatoria y la “amenaza” sigue presente tras inmovilizarse unos segundos, es muy probable que ataque.
Un gato que no haya sido adecuadamente socializado cuando tenía de 4 a 12 semanas puede ser miedoso y desconfiado con los humanos y exhibir este comportamiento. Pero también puede ocurrir con un gato correctamente socializado que está en un nuevo entorno, con un desconocido o que está en presencia de un objeto nuevo que le puede asustar, como un secador en funcionamiento. Por ello, si tu gato te ataca de repente cuando, por ejemplo, haces algo inesperado o introduces un nuevo objeto, esta puede ser la respuesta.
¿Los gatos perciben nuestro miedo? Descubre la respuesta en el siguiente post de ExpertoAnimal.
Agresión territorial
Un gato puede atacar a un humano para defender una zona de la casa que considera suya: el humano es entonces considerado como una amenaza que podría quitarle su territorio.
Este tipo de agresión ocurre generalmente hacia extraños o personas que no suelen venir mucho al domicilio. Los gatos que exhiben esta conducta suelen orinar en la zona que consideran como su territorio para marcarlo. Descubre cómo evitar que tu gato orine en casa.
Por dominancia
Algunos gatos actúan con sus dueños como si fueran otros gatos e intentan dominarlos para estar encima de ellos en el orden jerárquico del hogar. Los gatos empiezan a mostrar signos sutiles de agresión que al principio el dueño puede malinterpretar como un simple juego pero que más adelante el gato gruñe o silba hacia sus dueños y puede morder o arañar.
Los gatos dominantes suelen también ser muy territoriales con lo cual la agresión por dominancia puede ir aparejada con la agresión territorial.
Agresión redirigida
La agresión redirigida es un fenómeno peculiar que consiste en que un gato enfadado o estresado por algo o alguien no ataca la persona o el animal que es la causa de su enfado, sino que redirige su agresión hacia su tutor. Este puede ser otro de los motivos por los que mi gato me ha atacado brutalmente o me da manotazos.
La tensión debida al enfado del gato puede ser retenida un largo rato y solo ataca más tarde. La víctima del ataque del gato no tiene nada que ver con su enfado, pero luego puede que al volver a ver a su víctima el gato vuelva a atacarla.
Porque ya no quiere ser más acariciado
Que tu gato te ataque brutalmente mientras lo acaricias o te de manotazos es sinónimo de que quiere que pares. Esto puede ser debido a los siguientes motivos:
- El gato no ha sido socializado adecuadamente y no entiende las intenciones amistosas de un humano que le acaricia.
- No está acostumbrado a recibir mimos o es muy sensible y al cabo de un rato le molesta y te ataca por irritación.
- Se ha cansado y prefiere finalizar la sesión de caricias. En este caso, el ataque no suele ser tan fuerte.
- Has acariciado una de sus zonas prohibidas.
Te damos más detalles sobre "¿Cómo acariciar a un gato?" en el siguiente post de ExpertoAnimal.
Agresión maternal
Ahora bien, ¿qué pasa si mi gato me bufa y me ataca? Uno de los motivos puede ser por instinto maternal. Todas las gatas que son madres de cachorros son muy protectoras con ellos, y si percibe una amenaza puede atacar a personas o animales en los cuales suele confiar normalmente. Esta reacción es debida a las hormonas de la gata y es más intensa durante la primera semana tras el parto y luego disminuye progresivamente.
Por estrés
Sabemos que los gatos son delicados y muy susceptibles a los cambios. Por ello, otro de los motivos por que los gatos atacan sin razón aparente es el estrés. No olvidemos que son expertos en ocultar su malestar o dolor, por lo que si están estresados probablemente intenten esconderlo. Su frustración y estrés provocado por algún estímulo externo pueden hacer que te ataque brutalmente o que te bufe y te ataque posteriormente.
Te contamos más sobre el Estrés en gatos: síntomas y tratamiento a continuación.
¿Qué hacer si tu gato te ataca?
Cabe destacar que cada caso es diferente y requiere un manejo específico, pero ahora que has leído este artículo puedes saber por qué tu gato te ataca de repente o brutalmente y te será más fácil adecuar tu comportamiento para solucionar la situación.
Lo importante es siempre ser paciente con tu gato y no ponerle en una situación de miedo o de estrés que le provoque este tipo de reacción agresiva. Puedes utilizar el refuerzo positivo, como las caricias o un trocito de queso cuando tu gato se porte bien. Con paciencia y entendiendo las razones del comportamiento de tu gato podrás ayudarle a mejorar su comportamiento.
Es muy importante, además, que mantengas una rutina de juego junto con estimulación ambiental, ya que así podrá desfogarse y divertirse, a la vez de que cubrirá sus necesidades. Lo que puedes hacer es comprar juguetes para tu gato y así mantener equilibrada su salud mental y física. Además, también es importante que su dieta sea equilibrada.
Por supuesto y bajo ningún concepto debes castigar físicamente a tu gato. Se trata de una conducta que rechazamos completamente desde ExpertoAnimal, por lo que fomentamos una buena educación y comunicación con el animal para evitar este tipo de situaciones.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Por qué mi gato me ataca?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Problemas del comportamiento.
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