¿Por qué mi gato se persigue la cola?

¿Por qué mi gato se persigue la cola?

El comportamiento de los gatos puede resultar sumamente gracioso para las personas en muchas ocasiones. Tener una pequeña bola de pelos que sea capaz de entretenerse con cualquier objeto que encuentre a su paso desata situaciones muy divertidas para el ojo humano.

Ver a un gato que se persigue la cola es una de estas actividades que pueden resultar muy entretenidas, no obstante, ¿Es una conducta normal? ¿Es positivo para ellos realizar esta conducta? Sigue leyendo este artículo de ExpertoAnimal para que sepas qué significa y qué debemos hacer si nuestro gato la realiza:

En cachorros, una conducta exploratoria

Como habrás podido comprobar, los gatos son capaces de distraerse con casi cualquier cosa. Una sombra que ha cruzado la ventana, algo que cayó al suelo, el hilo suelto de un almohadón o cortina y un gran etcétera, para los felinos la diversión se esconde en todos los rincones.

El gato es un animal cazador por naturaleza, instinto que conserva aún en estado doméstico. Es por eso que el juego de perseguir su cola es muy habitual en cachorros, quienes intentan descubrir su entorno. El gatito se encuentra tranquilo, cuando de repente "se da cuenta" de que tiene la punta de la cola a su lado, por lo que empieza a ir tratas ella, intentando atraparla e inclusive mordisquearla un poco.

Si notas que no se hace daño, no hay ningún motivo para preocuparse. El felino simplemente se entretiene con este inocente juego, al tiempo que libera un poco de energía que tiene acumulada por la gran cantidad de horas que pasa durmiendo. Es muy común, además, en gatos que no tienen acceso al exterior, pues su vida es mucho más pausada y despreocupada, por lo que este juego les proporciona un poco de acción.

En adultos, ¿una conducta compulsiva?

Existen diversos motivos por los cuales tu gato puede llegar a perseguirse la cola, no obstante y a diferencia de lo que ocurre con los cachorros, esta no es una conducta normal en gatos adultos, por lo que debemos ver si se trata de una conducta compulsiva, también conocida como estereotipia. Algunos factores que pueden propiciar este trastorno son:

  • Falta de socialización
  • Cambios en la vida del gato
  • Poca estimulación
  • Traumas
  • Miedo y estrés

Cómo enriquecer el día a día de tu gato

Puede ocurrir que tu gato esté aburrido, recibiendo poca estimulación (en el entorno, por ejemplo) así como una falta de socialización con las personas del hogar. En este caso tu gato necesitará estar más tiempo contigo y sentir que es importante para ti, así que cuando aparece un elemento que te distrae, provocando que él deje de ser el centro de la atención, esto puede traer consigo conductas un tanto irritantes.

En este caso es recomendable hacernos con juguetes nuevos y participar de forma activa en el juego con nuestro gato, es decir, no sirve comprar un juguete el cuál dejemos en el suelo, debemos estar presentes en este momento de diversión para enriquecer su día a día.

En gatos ancianos o con poca movilidad el tiempo de juego no es la mejor opción. En este caso dar premios (comida sabrosa) u ofrecerle un largo masaje relajante puede ser una opción.

Cómo afectan los cambios a los gatos

También puede ocurrir que, tras la llegada de un bebé al hogar, por ejemplo, o de otra mascota,nuestro gato se sienta aislado, triste o asustado. Debemos saber que los gatos son animales de rutinas y que, lo que a nosotros nos pueda parecer una pequeña variación, para él puede suponer todo un mundo. Este tipo de cambios generan celos y estrés en tu gato, que puede drenar intentando llamar tu atención al perseguir su cola o aliviarse mediante este movimiento.

En este caso conviene valorar cuál ha sido el origen de la conducta y qué ha podido producirlo. Ayudar a nuestro gato a superar esta situación no es sencillo, no obstante, con paciencia, afecto y la estimulación ambiental que hemos mencionado en el punto anterior, podremos ir avanzando hacia el bienestar animal.

¿Qué debemos hacer? ¿Cuándo debemos preocuparnos?

Perseguirse la cola puede volverse un problema si se convierte en una conducta compulsiva para tu gato. Podríamos definir una estereotipia como "un movimiento repetitivo y ritualizado sin un fin aparente". Es importante valorar por qué ocurre y cuál es el factor desencadenante, ya que sin ello no podremos ayudar a nuestro felino.

Casos graves

Cuando tu gato se persigue la cola, presta atención por si la muerde también. Si percibes zonas sin pelo, sangre o costras, quiere decir que tu gato se automutila, situación que requiere asistencia veterinaria inmediata.

Cuando perseguir la cola se convierte en automutilación, existen varias razones: el estrés, la falta de atención y el aburrimiento, ya mencionados, pueden hacer que una simple conducta dedicada a distraerlo o recuperar el lugar que tenía en tu vida se conviertan en algo que ponga en riesgo la salud del felino.

Sería ideal consultar con un veterinario especializado en etología, así como en profesionales de conducta felina. De mientras, intenta evitar los estímulos estresantes que provocan el inicio de la conducta en el gato, enriquece su día a día con las propuestas anteriores y haz que su rutina sea totalmente predecible.

Parásitos y enfermedades

Además, la presencia de pulgas también puede hacer que tu gato se persiga la cola y, debido al picor, se la muerda. Otros problemas, como la artrosis felina, generan molestia en esta zona del cuerpo, por lo que ante un comportamiento repetitivo y destructivo será necesario evaluar qué está ocurriendo para hallar la mejor forma de solucionarlo.

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