¿Por qué mi perro está triste?

¿Por qué mi perro está triste?

Si eres un propietario preocupado que se pregunta "por qué mi perro está triste" debes saber que existen muchas causas que pueden causar tristeza y hasta depresión en los perros. De hecho, gracias a los estudios de etología más recientes, hoy en día sabemos que los canes son poseedores de emociones complejas, tales como la alegría, la discriminación o la tristeza.

Es muy importante no ignorar este comportamiento, por ello, en este artículo de ExpertoAnimal explicaremos por qué un perro está triste y qué hacer al respecto. Detallaremos los signos más comunes que podemos observar, las causas que lo provocan y algunos consejos de manejo que todo propietario debería seguir para garantizar el bienestar de su mejor amigo. ¡Sigue leyendo!

¿Depresión en perros o tristeza?

Para empezar, es fundamental señalar que no es lo mismo un estado continuado de depresión en el perro, que puede abarcar días e incluso semanas, a un episodio de tristeza puntual. Sin embargo, las señales que podemos observar son muy parecidas, por lo que será imprescindible no ignorarlas y actuar de forma pronta, de esta forma evitaremos que vaya a más, se cronifique o empeore.

¿Cómo saber si mi perro está triste?

Los perros pues, son susceptibles a padecer un estado de tristeza y depresión, pero, ¿cómo podemos reconocerlo? Si conocemos el comportamiento habitual de nuestro mejor amigo será más sencillo identificar que algo no marcha bien, no obstante, si hemos adoptado al can recientemente, no resultará tan fácil.

A continuación mencionaremos las señales o 20 síntomas de tristeza en el perro más comunes:

  • Falta de apetito
  • Aumento de apetito
  • Apatía
  • Inactividad
  • Postración
  • Disminución de la actividad
  • Aumento del sueño
  • Gemidos
  • Lloros
  • Aullidos
  • Ausencia de juego
  • Miedo
  • Agresividad
  • Ansiedad
  • Estrés
  • Falta de interacción
  • Poco interés por el entorno
  • Estereotipias
  • Incontinencia
  • Se esconde

¿Por qué mi perro está triste? - 5 causas

Antes de sospechar que la conducta de nuestro perro está causada por un problema emocional o del comportamiento debemos acudir al veterinario para realizar una revisión general y descartar que nuestro mejor amigo padezca una enfermedad vírica, como el moquillo o el parvovirus. En estos casos podremos observar que el perro está triste y no quiere comer, tiene legañas, tiembla y no se levanta.

También puede deberse a una enfermedad parasitaria, ya hablemos de parásitos externos o parásitos internos, evidenciando así que el perro está triste y tiene diarrea, vómitos o se rasca en exceso. En otros casos podríamos hablar de un trastorno hormonal, como el embarazo psicológico en las perras no castradas. Cualquiera de estos problemas puede provocar los síntomas anteriormente mencionados.

Una vez descartados los problemas orgánicos será fundamental repasar las causas que explican "por qué mi perro está triste" ya que solo de esta forma podremos solucionarlo de forma efectiva:

  1. Adopción del cachorro: cuando separamos al cachorro de su madre y hermanos, especialmente cuando se realiza de forma pronta (antes de los 2 meses y medio de edad) es muy probable que aparezca un episodio de tristeza o depresión que durará hasta que el pequeño se adapte a su hogar.
  2. Cambios en la unidad familiar: al igual que en el caso anterior, un perro que ha sido separado de su familia, ya hablemos de humanos o de otros animales domésticos, puede experimentar un proceso de tristeza y hasta depresión hasta que se produzca una adaptación a esa nueva circunstancia. El nacimiento de un bebé, un fallecimiento o un nuevo animal en casa son también algunos ejemplos.
  3. Uso del castigo por parte del tutor: estudios señalan que el uso del castigo no solo es menos efectivo que el refuerzo positivo, sino que además puede causar la aparición de problemas de conducta, entre ellos el miedo, la agresividad o la tristeza.
  4. Soledad y falta de estimulación: los perros son animales sociales que no deberían pasar más de 6-8 horas solos al día. Así mismo, requieren atención, afecto, estimulación física y estimulación mental. La falta de enriquecimiento puede causar también un estado de tristeza y depresión.
  5. Experiencias negativas y traumas: una situación muy estresante, negativa y hasta traumatizante para tu perro puede causar depresión pero, además, actuar como desencadenante de diversos problemas del comporamiento en los perros. Las peleas entre perros, un atropello o una lesión grave son algunos ejemplos de situaciones que pueden provocar este tipo de consecuencias.

¿Qué hacer si mi perro está triste?

Tanto si hemos identificado la causa que está provocando tristeza en nuestro perro como si no, es muy aconsejable visitar un veterinario especializado en etología o bien un adiestrador o educador canino profesional con licencia para que emita un diagnóstico y nos facilite una lista de ejercicios y pautas de manejo. No obstante, mientras esperamos la visita del especialista, puede ser aconsejable seguir estas pautas básicas:

Presta más atención al lenguaje canino

Es obvio que cualquier propietario conoce a su perro, sin embargo, durante una etapa de tristeza o depresión es importante prestar mucha más atención al lenguaje corporal del can para ser más respetuosos con él. Evitaremos aquellas conductas que puedan generarle un estrés innecesario y, siempre que nos sea posible, le proporcionaremos experiencias positivas y agradables que fomenten el bienestar y un estado anímico positivo. Un paseo de calidad o un plato de comida casera para perros son ejemplos simples pero efectivos.

Pasa más tiempo con él

Como te hemos explicado, un perro no debería pasar más de 6-8 horas solo al día, no obstante, estar más tiempo a su lado significa también prestarle atención. No es necesario estar constantemente acariciándolo, también puede ser positivo realizar una sesión de cepillado o animarle a seguirnos por casa cuando realicemos nuestras tareas diarias.

Favorece la calma y la relajación en el hogar

Existen algunos ejercicios de relajación para perros que, además de mejorar el vínculo con nuestro mejor amigo, resultan muy efectivos para aquellos canes que presentan problemas de estrés y ansiedad. Eso sí, es importante señalar que debemos ser muy constantes y realizarlos de forma diaria para que resulten realmente efectivos y tengan un impacto real en el can.

Mejora la calidad de los paseos y el ejercicio diario

La actividad física es imprescindible para los perros, por ello, debemos garantizar que el can realice un mínimo de entre 2 y 4 paseos diarios, combinados con ejercicio físico siempre que sea posible. Jugar a ir a buscar la pelota, realizar 15 minutos de footing o, simplemente, proporcionarle un tiempo de libertad sin correa en un espacio seguro y amplio son actividades que ayudarán a que nuestro mejor amigo desarrolle su musculatura y se sienta más satisfecho en su día a día.

Practica obediencia o estimulación mental

Al igual que ejercitamos el cuerpo de nuestro mejor amigo, debemos ejercitar su mente. Podemos practicar sesiones diarias cortas, de entre 5 y 10 minutos, de obediencia básica para perros, enseñándole los comandos básicos, como el sentado, el tumbado, el quieto o el ven aquí. Y, de hecho, aunque ya los haya aprendido, no está de más reforzarlos para que no los olvide y los sepa ejecutar en todo tipo de situaciones. También podemos apostar por ejercicios de estimulación mental, ya sea mediante juguetes comerciales o improvisando con elementos de nuestro hogar, un ejemplo es el que te mostramos en el siguiente vídeo:

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