¿Por qué mi perro no quiere estar conmigo?

¿Por qué mi perro no quiere estar conmigo?

Si acabas de darle la bienvenida a un perro a tu hogar pero parece que no quiere saber nada de ti o ya convives con un can y has notado que ha empezado a distanciarse sin causa aparente, seguramente debes sentirte rechazado/a e inseguro/a con la relación con tu perro. Te de la sensación de que ya no te quiere como antes y eso te preocupa, ¿cierto?

Esta situación puede resultar bastante incómoda y generalmente tiene diversas explicaciones y soluciones. Entre las causas más habituales que pueden explicar por qué tu perro no te quiere o ya no quiere dormir contigo encontramos: cambios en su entorno, una vivencia negativa o sufrir alguna enfermedad o dolencia. Dependiendo del motivo, las pautas a seguir para revertir la solución serán unas u otras. Por esta razón, si quieres saber por qué tu pero no quiere estar contigo, en ExpertoAnimal queremos ayudarte a que puedas entender a tu amigo y sabes cómo actuar.

¿Por qué mi perro no quiere pasar tiempo conmigo?

Es bien sabido que los perros son animales de lo más sociables y afectuosos. No por nada se han ganado el título del mejor amigo del ser humano, y es que durante toda la historia de los perros domésticos nos han ayudado en la realización de distintas tareas y han sabido transmitirnos todo su cariño cuando nos relacionamos con ellos. Sin embargo, no podemos generalizar y atribuir las mismas características a todos los canes, puesto que cada uno de ellos tiene su propia personalidad y motivaciones, en función de su genética (muchas veces determinada por la raza), ambiente en el cual se ha criado y aprendizajes que ha adquirido a lo largo de su vida. Por este motivo, no es extraño observar a algunos perros más afectuosos que otros. Existen perros que están constantemente encima de ti y otros que rehuyen toda clase de contacto físico.

Hay distintas señales que te pueden dar a entender que tu perro evita estar contigo porque forma parte de su carácter, como que se vaya a otra habitación cuando hay gente, se esconda, prefiera estar solo... Pero también puede darse el caso que no sea un perro tímido, sino que esta actitud solo la tenga contigo y te dé la sensación de que tu perro quiere más a tu pareja, a tus hijos…, por ejemplo. En este caso, entenderíamos que el problema está solamente relacionado contigo. Por esta razón, una vez que te hayas fijado en si rechaza a todas las personas o solo te discrimina a ti, podemos tratar de averiguar a qué puede deberse esta situación. A continuación, mostramos las causas más comunes que pueden explicar por qué tu perro no quiere estar contigo:

1. Tu forma de relacionarte con él no es la más adecuada

Es bastante usual que nuestro perro desarrolle un carácter más bien huidizo a raíz de la forma como nos comportamos con él. Muchas veces, solemos actuar de forma desmesurada pensando que al ser perros, no les afectan los excesos de cariños o de atención, por ejemplo, acariciándoles, abrazándoles, cogiéndoles en brazos... Ahora bien, pese a que generalmente nuestro afecto es bien recibido por nuestros peludos, muchas veces podemos ser realmente agobiantes para ellos.

Debemos pensar que, pese a ser perros y adaptarse muy bien a nosotros, estos animales no suelen mantener el mismo contacto físico entre ellos que nosotros y muchas veces se percibe como una "agresión" o invasión del espacio vital en la que se sienten acorralados. En estos casos, nuestros canes suelen comunicárnoslo mediante el lenguaje corporal y las señales de calma, con las cuales nos piden que paremos y respetemos sus límites. Sin embargo, muchas veces por desconocimiento no nos damos cuenta de esta forma de comunicación y, como consecuencia, nuestro perro podría acabar desarrollando un comportamiento más bien huidizo e incluso agresivo en algunos casos.

Por otro lado, una educación basada en el refuerzo negativo, los castigos o los gritos también podría provocar, como consecuencia, que tu perro no quiera estar contigo debido a que te relaciona con estímulos negativos para él.

2. Te acaba de conocer

Si hace poco que has adoptado a tu perro, es natural que aún no se encuentre del todo confiado contigo. Algunos perros más tímidos necesitan un período de tiempo más largo para adaptarse a su nueva familia y aprender nuevos hábitos. Además, muchas veces ni siquiera conocemos el pasado de nuestro peludo, desconocemos qué clase de aprendizajes ha realizado o si recibió maltratos, hecho que justificaría que tuviese un carácter mucho más arisco que un perro que se ha criado desde pequeño en un hogar seguro.

3. No recibe los cuidados necesarios

También es posible que tu perro tenga problemas a la hora de relacionarse contigo debido a que no se encuentra a gusto, es decir, su bienestar no está cubierto. Como cuidadores, es nuestra responsabilidad atender todos los cuidados específicos que necesita nuestro can, que incluyen alimentación, seguridad física y afectiva y entretenimiento físico y mental. Contrariamente, cuando alguno de estos pilares cojea, nuestro perro se encuentra mal y lo manifiesta mediante trastornos de conducta que reflejan su estado de estrés y frustración y nos puede dar la sensación de que no nos quiere, por ejemplo, si nos ladra o gruñe cada vez que les prestamos atención.

¿Por qué mi perro no me quiere como antes?

Es posible que disfrutases de una buena relación con tu perro, pero ahora tengas la sensación de que ha dejado de quererte. Puede que tu perro quiera estar solo e incluso te muestre un claro rechazo. Los motivos por los cuales ha podido suceder este cambio repentino son los siguientes:

1. Ha tenido una vivencia negativa

Es frecuente vivir situaciones estresantes con nuestro peludo, las cuales puedan crear una asociación de causa-efecto negativa respecto a nosotros. Es decir, si por ejemplo hemos sacado a pasear a nuestro perro y ha sufrido algún accidente (como que le haya atacado otro perro), no sería de extrañar que se encuentre confundido y hubiese entendido que nosotros le hemos precipitado a esa situación y, por lo tanto, nos haya cogido miedo. Similar sería el caso de hacerle daño sin querer (pisarle la cola, cogerle en brazos erróneamente…), hecho que comportaría el relacionarnos con esa experiencia negativa.

Del mismo modo, si educamos mediante riñas, gritos y dolor físico a nuestro perro, no es extraño que nos tenga miedo y no le guste pasar tiempo con nosotros. La gran mayoría de veces, tendemos a enfadarnos de forma desproporcionada y no comunicarle efectivamente qué es lo que debe corregir. Además, no le brindamos alternativas más adecuadas a conductas que para él son naturales. Esta situación de incomprensión generan un sentimiento de desapego y desconfianza respecto a nosotros. Por ello, si has regañado a tu can de una manera exagerada y, a raíz de este momento, tu perro no quiere estar contigo o has notado que no te quiere como antes, es probable que este sea el motivo.

2. Ha sucedido un cambio significativo en su entorno

Hay perros que pueden llegar a ser realmente susceptibles a los cambios de su entorno, llegando a cambiar su estado de ánimo y encontrarse inseguros si ha sucedido algo realmente significativo, como una mudanza o la llegada de un nuevo integrante a la familia.

3. No se encuentra bien

Los cambios bruscos de comportamiento en animales, concretamente en el perro, son un claro indicativo de que algo no anda bien. Si observas que tu perro prefiere estar solo y, además, manifiesta otras conductas como dejar de comer, no quiere salir a pasear, se lame en exceso..., deberás preocuparte y llevarlo lo antes posible al veterinario para que pueda descartar que no esté sufriendo ningún dolor o patología clínica.

¿Por qué mi perro no quiere dormir conmigo?

Es habitual que los perros quieran dormir con sus compañeros humanos o con otros perros, ya que se sienten cómodos y seguros. No obstante, esto no se da en todos los canes y, por este motivo, es natural que pienses que tu perro te rechaza o no te quiere si notas que no quiere dormir a tu lado.

Ahora bien, si en tu cotidianidad tu peludo te demuestra que quiere estar contigo y no has identificado ninguno de los puntos anteriormente descritos, el hecho de que tu perro no quiera dormir contigo no necesariamente tiene que significar que no te quiere, sino que podría deberse a las siguientes razones:

1. No está cómodo en tu cama

Es posible que tu cama no sea la más apropiada para tu perro, tal vez sea demasiado blanda y le cause una sensación de inestabilidad o podría ser que fuera demasiado pequeña para los dos y que, aunque tú estés cómodo/a, tu perro se sienta molesto cada vez que te mueves.

Son muchas las causas por las cuales a tu compañero podría no gustarle tu cama, además, si tiene su propia cama para descansar, es posible que la prefiera y sea más adecuada para él. Por lo tanto, ¡no te lo tomes como nada personal!

2. Se siente más a gusto durmiendo solo

Tampoco es inusual que tu peludo simplemente prefiera dormir solo, ya que se encuentra más cómodo, por ejemplo, si te mueves mucho por las noches, si tienes tendencia a abrazarlo como si fuera un peluche (cosa que no tiene por qué gustarle) e incluso si pasa mucho calor durmiendo a tu lado, sobre todo en verano. Aun así, ¡no tiene por qué no quererte! Fíjate en cómo se comporta contigo a lo largo del día, seguramente te demuestre su afecto, pese a no querer dormir contigo.

3. Forma parte de su carácter

Puede darse el caso, también, de que tu perro sea más bien independiente y no necesite estar a tu lado para sentirse protegido. Podría incluso ser él quien quiera protegerte a ti y, por este motivo, se mantenga vigilante a su entorno mientras tú duermes.

¿Qué hago si mi perro no me quiere?

Para mejorar la relación con tu perro será necesario que primero identifiques por qué no quiere pasar tiempo contigo, debido a las distintas causas que pueden originar este comportamiento. Una vez identificado el motivo, podrás aplicar unos u otros consejos.

1. Dale tiempo para adaptarse

Como hemos descrito anteriormente, si el rechazo se debe a que ha llegado recientemente a tu hogar o a que es un perro más bien asustadizo, deberás darle un tiempo para que pueda adaptarse a su entorno y conocer a su nueva familia. Tendrás que evitar forzar situaciones que le podrían generar miedo e invitarle a que se acerque mediante premios, muestras de afecto calmadas y el uso de un tono de voz suave. Si, además, has observado que le encanta jugar con algún juguete, anímale a hacerlo contigo, evitando los movimientos bruscos si ves que se siente incómodo.

2. Aprende a entender su lenguaje corporal

Una vez que conozcas las distintas señales que te da tu perro para comunicarte si esta triste, alegre o estresado, te será más fácil distinguir en qué momentos puedes interactuar con él y en qué momentos prefiere tener su espacio. Podrás, por lo tanto, entender en qué momentos tu perro no se siente incómodo y conocerás cuándo está receptivo y quiere pasar ratos gratificantes contigo, ya sea jugando, paseando o recibiendo mimos.

3. Ten paciencia

Aprender a gestionar las situaciones problemáticas con tu perro desde un enfoque positivo y desde un estado de ánimo tranquilo será especialmente beneficioso en la relación con él. Por un lado, no te volverás un estímulo amenazante para él, sino al contrario, ya que el uso del refuerzo positivo hará que te vea como alguien realmente agradable. Por otro lado, harás que tu amigo se vuelva más seguro y confiado, puesto que podrá entenderte mejor y tendrá más claras las pautas que le das.

Cuando los perros reciben algún tipo de riñas, la mayoría de veces, no son capaces de entender el motivo del enfado, lo que les suele generar confusión y hacerles sentir incómodos.

4. Identifica qué le gusta a tu perro

Cada individuo es único y, por esta razón, no todos los perros se sienten motivados por lo mismo. Por ejemplo, es posible que tu perro sea más bien activo y prefiera pasar ratos jugando y no estirados en el sofá, o puede que tu perro sea más bien tranquil, y no muestre ni un ápice de interés cuando le lanzas la pelota. Identificar los gustos de tu peludo y pasar ratos con él de calidad será más que beneficioso para que te coja confianza y apego.

5. Encuentra el origen de su malestar

Como hemos comentado, es posible que tu perro no quiera estar contigo y muestre un carácter más hostil debido a que su bienestar no está del todo cubierto. Deberás, por lo tanto, informarte de las necesidades específicas de tu perro (como el ejercicio que necesita realizar o el enriquecimiento ambiental), para cuidarle de la forma más adecuada.

Llevarlo al veterinario también es aconsejable, puesto que una patología o dolor podrían ser la causa principal que explique por qué tu perro no te quiere como antes o te rechaza en caso de que se haya distanciado de ti.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Por qué mi perro no quiere estar conmigo?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Problemas del comportamiento.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón: