¿Por qué mi perro tiene miedo a los ruidos fuertes?

¿Por qué mi perro tiene miedo a los ruidos fuertes?

Los perros son dueños de una audición privilegiada que les permite reconocer un gran número de sonidos, incluso a distancias considerables. Esta capacidad adaptativa fue esencial para la supervivencia de la especie, permitiéndole evitar exponerse a amenazas y depredadores, además de tener mayor éxito en su cacería. Por ello, es perfectamente natural que un can se sobresalte frente a ruidos fuertes o violentos, y quiera esconderse o huir para preservar su bienestar. Es una respuesta adaptativa del organismo.

¿Te preguntas por qué tu perro tiene miedo a los ruidos fuertes? ¡Has llegado al sitio adecuado! En este artículo de ExpertoAnimal, te explicaremos las principales causas de este comportamiento canino y cómo puedes tranquilizar a un perro asustado y cómo quitar el miedo.

Mi perro tiene miedo a los ruidos fuertes, ¿por qué?

La audición de los perros es más sensible que la de los humanos y puede captar un impresionante rango de frecuencias y vibraciones. Es natural que tu perro se muestre muy alerta cuando está al aire libre y percibe numerosos sonidos novedosos para él (sonidos estos que muchas veces resultarán imperceptibles para nosotros). También es absolutamente normal que sienta miedo al percibir alteraciones desconocidas o violentas en su entorno, como son los cohetes, el ruido de los coches, los gritos, las peleas o los truenos.

Su instinto de supervivencia hace que, ante un estímulo desconocido que amenace su bienestar físico y psicológico, el perro intente huir o esconderse, no obstante, también puede reaccionar o quedarse inmóvil. Si no dedicamos tiempo a la socialización del cachorro con los diferentes ruidos de su entorno (entre la 3ª y la 12ª semana), es muy probable que él reaccione negativamente y se muestre muy asustado frente a los diversos ruidos fuertes o desconocidos durante toda su vida.

Si tu perro experimentó una experiencia negativa o fue expuesto de forma prolongada a ruidos que le ocasionan temor, puede haber desarrollado un trauma o una fobia. En ambos casos, el animal podrá asociar el sonido a ciertos objetos, personas, animales o ambientes, y mostrar miedo incluso cuando el sonido no está presente, pero la "fuente ruidosa" sí. Algunos perros, por ejemplo, pueden esconderse solo de ver la aspiradora o el secador, por asociar estos utensilios con su ruidoso sonido.

Además, debemos tener en cuenta que algunas patologías que afectan sus funciones sensoriales o la pérdida progresiva de audición, también favorecen el desarrollo de fobias y traumas. Por ello, es fundamental consultar con el veterinario si observas que tu perro se muestra muy miedoso, tímido, agresivo o se aísla con mucha frecuencia.

Un perro con historial de abusos físicos y emocionales puede mostrarse muy miedoso frente a una gran diversidad de estímulos. Su inseguridad es tan fuerte que no muestra conducta exploratoria (curiosidad por el entorno) e incluso nunca llegaría a plantearse enfrentarse a una situación desconocida. De hecho, la violencia y los ambientes negativos están entre las principales causas de traumas entre los animales.

Si adoptaste a un cachorro o a un perro adulto, debes estar especialmente atento si tu compañero se muestra constantemente nervioso o miedoso. Los canes que han sido aislados de todo tipo de estímulos y/o convivencia social pueden desarrollar el llamado "síndrome de privación sensorial".

Por último, debemos mencionar que el miedo puede aparecer como un patrón comportamental que también puede ser heredado genéticamente. Es decir, un cachorro puede tener mayor predisposición al miedo o mayor sensibilidad frente a ruidos fuertes por haber heredado esta característica de sus progenitores.

¿Cómo quitar el miedo del perro a los ruidos fuertes?

Ante cualquiera de las causas enumeradas anteriormente, es indispensable que acudas a un veterinario etólogo para descartar causas patológicas o deficiencias en los sentidos que puedan estar provocando estos comportamientos relacionados con el miedo. Este tipo de veterinario también será capaz de orientarte ante un problema de comportamiento, facilitándote un diagnóstico y pautas a seguir.

Si no encuentras esta figura profesional, puedes acudir primero a un veterinario y después a un educador canino. Para mejorar la evaluación, te recomendamos hacerte las siguientes preguntas: "¿Qué ruidos fuertes hacen que tu perro se sobresalte?" "¿Su miedo aparece cuando ve algunos objetos que emiten ruidos o solo cuando escucha los ruidos?" "¿Él se sobresalta solamente cuando escucha determinados ruidos o se muestra miedoso frente a diversos estímulos desconocidos?" Todo ello ayudará el profesional a reconocer si tu perro tiene un miedo, una fobia o un trauma y te ayudará a trabajarlo adecuadamente.

Tratamiento para perros con miedo

Por lo general, los perros que presentan un trauma o un miedo consiguen superar su inseguridad tras una desensibilización sistemática. En este proceso, intentamos que nuestro perro se acostumbre gradualmente al sonido que le genera temor a partir de la exposición controlada y recompensa de conductas deseables con el uso del refuerzo positivo. Es importante resaltar que las sesiones de modificación de conducta debe llevarlas a cabo un especialista que esté familiarizado con estos métodos, de no ser así, es fácil que el miedo aumente e incluso se convierta en fobia si se trabaja de forma inadecuada con el perro.

Tratamiento para perros con fobia

No obstante, un diagnóstico de fobia es mucho más difícil de tratar, requiere más tiempo y puede no tener una cura definitiva. Para mejorar el bienestar del perro puede ser incluso necesario el uso de farmacología. De todas formas, podrás ayudar tu perro a tranquilizarse en contextos de miedo o ansiedad, emplear terapias alternativas para mejorar su calidad de vida y ofrecerle una sensación de calma, además de evitar exponerlo a situaciones de estrés que involucran los objetos y sonidos que le provocan sentimientos negativos.

¿Cómo tranquilizar a un perro asustado por los ruidos fuertes?

Ahora ya conoces cuál es la metodología que utilizan los profesionales para quitar el miedo a los perros de los cohetes o cualquier otro estímulo. No obstante, mientras esperas la visita del educador canino, te proponemos una serie de consejos que puedes utilizar a la hora de saber cómo tranquilizar a un perro asustado por los cohetes, los gritos o, en definitiva, cualquiera de los ruidos fuertes que le asusten.

¿Cómo actuar ante un perro con miedo a los ruidos?

Muchos propietarios sienten el impulso de acariciar y abrazar al perro cuando se muestra notablemente alterado, no obstante, al hacer eso están reforzando su actitud alterada e incentivando que el perro repita un comportamiento negativo y que además afecta a su bienestar.

Por el contrario, si el perro se muestra muy asustado pero se mantiene tranquilo y relajado sí podremos acariciarle y premiarlo para mejorar su estado emocional. Lo importante es que mantengas una actitud calmada y actúes con normalidad es estas situaciones de miedo o estrés. Recuerda que las emociones no se refuerzan, lo que sí se puede reforzar es un comportamiento calmado o ansioso.

Consejos para un perro asustado por ruidos

Toma nota de los tips que te proponemos, pero recuerda que sin sesiones de modificación de conducta es imposible quitar el miedo a los perros de forma definitiva:

  • Evita dejar tu perro solo en ambientes ruidosos o en fechas en que se espera el uso de pirotecnia (como en Fin de año, por ejemplo). Al estar solo, el perro se sentirá aún más inseguro y podrá llevar a cabo conductas destructivas en el hogar.
  • Disminuye la intensidad del ruido cerrando las ventanas y puertas para reducir la intensidad con que el ruido ingresa al hogar desde el exterior. Además, puedes poner algo de música relajante para perros en un volumen más alto que lo usual, e intentar distraer a tu perro con algún juguete de larga duración, como el kong, un hueso para roer o juguetes de inteligencia.
  • Intenta crear un "refugio": los perros se sienten más protegidos cuando pueden refugiarse en un lugar tranquilo al escuchar sonidos fuertes o extraños. Puedes utilizar un trasportín, una casa para perros o simplemente una caja de cartón para reconfortar a tu perro con su propia "cueva". Recuerda ubicar el refugio lejos de ventanas y puertas (donde el ruido entra con mayor intensidad) y dejar adentro de él el juguete favorito de tu perro.
  • Premia su buen comportamiento: cada vez que tu perro sea valiente y/o se comporte bien en su "refugio", recuerda premiarlo con una golosina que le agrade mucho, caricias y voz alegre. De esta manera, favorecemos que nuestro perro asocie la presencia de un ruido extraño con una situación positiva.
  • Valora el uso de fermonas: las feromonas sintéticas (DAP) son compuestos que imitan las feromonas naturales que las perras producen durante la lactancia. Su acción permite bajar los niveles de ansiedad y ayudan a restablecer el estado de calma en el organismo del perro. Podrás encontrar varias marcas y presentaciones de las DAP, pero es importante que consultes a tu veterinario de confianza para elegir una que tenga estudios que avalen su eficacia.
  • Uso de farmacología: los ansiolíticos y demás calmantes para perros actúan directamente en su sistema nervioso. Pueden ser recomendados por el veterinario tras el diagnóstico de un trastorno psicológico delicado y complejo, generalmente para impedir que la reacción nerviosa siga dañando la salud del animal. Debemos recordar que los calmantes no deben ser ofrecidos a ningún can sin la debida orientación médica. Además, recuerda evitar los fármacos que contienen acepromacina y apostar por aquellos que tienen estudios científicos positivos que los respalden, como por ejemplo SILEO.

Remedios naturales para calmar a un perro

  • Hierbas: la manzanilla, la valeriana y la hierba de San Juan son hierbas con buena acción calmante en el organismo de los seres humanos y de los perros. Puedes hacer una infusión de manzanilla, dejarla enfriar y mezclar con el agua de tu perro. La hierba de San Juan y la valeriana también pueden ser encontradas en forma de tinturas. Puedes ofrecer algunas gotas de tintura, según su peso, directamente en la boca de tu peludo para obtener un efecto más rápido.
  • Avena: la avena es muy eficaz para proporcionar una sensación de calma y disminuir la ansiedad de un perro. Es verdad que muchos perros no aceptan comer en situaciones de miedo o nerviosismo, pero puedes intentar ofrecer de 1 a 2 cucharadas de avena cocida en agua a tu peludo para ayudarlo a tranquilizarse.
  • Terapias alternativas: la aromaterapia, las flores de Bach, la homeopatía y la acupuntura son muy recomendables para mejorar la calidad de vida y ayudar a aliviar la tensión de perros que sufren de fobias, estrés u otros trastornos psicológicos.

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