¿Por qué mi pez betta no come?

¿Por qué mi pez betta no come?

Los peces betta, también conocidos como Luchadores de Siam, son estos pequeños animales marinos de espectacular colorido, aletas grandes como abanicos y muy populares entre las personas aficionadas a los peces que tienen acuarios en casa. Sucede con los betta, así como con muchos otros peces, que son muy sensibles y que poseen necesidades con cuidados bastante particulares, que si no son tomadas en cuenta, se reflejan directamente en la alimentación. Esto quiere decir que pueden comer menos o dejar de comer y, por lo tanto, afectar a su salud hasta poner en riesgo su vida.

Si tienes un pez betta y te encuentras preocupado porque no está comiendo, continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal, donde hemos investigado las razones principales a tu pregunta ¿por qué tu pez betta no come?

No le gusta la comida

¿Quién quiere comer cuando no le gusta la comida? Es posible que tu pez betta haya dejado de comer porque, simplemente, no le agrada la comida que le pones. Parece una razón obvia pero no lo es tanto. Tal vez esos pellets o escamas que has escogido es el producto más barato, con pocos nutrientes, que tiene menos sabor, y es por eso que tu pez lo está rechazando.

Hay alimentos mejores que otros, prueba alguna una marca de mejor calidad y con mayor cantidad de proteína. Recuerda que el pez betta es un animal carnívoro. Puedes darle alimentos basados en camarones salados vivos o secos que le encantan. Para más información, no te pierdas nuestro artículo en el que te detallamos en qué consiste la alimentación del pez betta.

Estrés en el entorno

Los peces betta se estresan por muchas razones. Si tu pez no está comiendo puede ser un indicador de que está atravesando una fase de estrés y esto podría deberse al entorno donde se encuentra colocado su acuario. Si está estresado no le apetecerá comer.

Por ejemplo, un nuevo tanque, por más grande y lindo que sea, le causará ansiedad a tu betta, simplemente, porque es un espacio desconocido. Dale tiempo para habituarse. Los peces raramente se enferman a menos que estén bajo estrés. Así que si puede reducir el estrés tanto como sea posible, será la mejor opción. Es decir, intenta no cambiarlo constantemente de acuario, escoge uno que sea adecuado para tu pez, desde el día uno.

También sucede que a pesar de que está dentro del tanque, todavía obtiene estrés por el movimiento en su entorno: tu casa. Una buena solución es traer un poco la oscuridad y la calma al acuario. Cúbrelo con una manta para que el pez betta no tenga que presenciar y atraer todo el movimiento que sucede fuera de su hogar. Nunca golpees el vidrio del tanque y enseña a los niños que vengan a tu casa a no hacerlo. La oscuridad le ayudará a adaptarme más rápido a su propio entorno. Sin embargo, no lo dejes en penumbra todo el tiempo, la mayoría de los peces se alimentan de día y necesitan luz para estar más activos y, por lo tanto, desear comer.

No le cabe tanta comida

El estómago del pez betta es es del tamaño de su globo ocular..., muy pequeño. Es de comprender que no le entre mucha comida y que, por lo tanto, no coma tanto como podemos creer. Así que piensa que será suficiente colocar una muy pequeña cantidad de comida para alimentar a tu pez y que, muchas veces, comerá cuando no lo estés precisamente observando. No sobrealimentes a un pez betta, ellos tienen problemas de digestión muy comunes que luego se traducen en otras enfermedades. Recuerda que para evitar que tu pez betta deje de comer la formula es: poca comida pero de buena calidad.

Condiciones del acuario

Si todavía te preguntas por qué tu pez betta no come, debes saber que los betta son unos peces de sangre fría cuyo metabolismo se relaciona directamente con la temperatura del agua del lugar donde viven. Requieren que esta sea estable entre 24 °C y 26 °C. Al ser el agua un tanto más tibia metabolizan sus alimentos más rápido necesitando comer más para mantener su propia temperatura y energía corporal. A pesar de ser de sangre fría, cuando los betta se mantienen en agua más fría, su metabolismo se ralentiza y la necesidad de comer será menor. Además, asegúrate de que los parámetros del agua estén en orden: nitratos razonables y el amoníaco y el nitrito en muy bajo nivel. Para ello, consulta nuestro artículo en el que te explicamos los cuidados básicos de los peces betta.

Expresión de alguna enfermedad

Por último pero no menos importante, se debe descartar la posible presencia de alguna enfermedad en el organismo del pez betta, ya que la falta de hambre es uno de los síntomas más comunes. Si has intentado corregir las razones anteriores y sigues sin saber por qué tu pez betta no come, debes prestar atención a un cuadro general de síntomas alternos como: letargo y pesadez, pérdida de color, aletas pegadas en vez de abiertas, hinchazón en su estómago, aletas rasgadas y sangrientas, parásitos y hongos. De presentarse algunos de estos síntomas, lo mejor será acudir con urgencia al veterinario. Puede estar peligrando no solo la salud de tu pez, sino también su propia vida.

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