Problemas renales en perros - Enfermedades, causas y síntomas

Problemas renales en perros - Enfermedades, causas y síntomas

Hay diferentes causas que pueden estar detrás de los problemas renales en los perros y en este artículo de ExpertoAnimal repasaremos las más habituales. Es muy importante que tengamos claro que los riñones juegan un papel esencial en el organismo, por lo que un fallo en su funcionamiento puede tener consecuencias fatales. Por ello, si nuestro perro presenta alguno de los síntomas que describiremos a continuación, es imprescindible una rápida visita al veterinario. El tratamiento precoz puede ayudar a limitar los daños renales.

La insuficiencia renal o fallo renal suele ser la patología más común, sin embargo, no es la única que puede afectar al can. Por este motivo, mostramos un completo listado de las enfermedades renales en perros más habituales y sus síntomas principales para acudir al especialista lo antes posible.

Enfermedades renales en perros

Los riñones son dos órganos que se localizan a ambos lados de la columna vertebral, tras la última costilla. Forman la orina y la envían a los uréteres, que son los conductos que llegan hasta la vejiga, desde donde la orina pasa a la uretra y sale al exterior. Pero los riñones, además de depurar el organismo de desechos, desempeñan un importante papel en la regulación de los líquidos y los electrolitos. Por ello, los problemas renales en perros van a repercutir en todo el organismo, manifestándose con diferentes síntomas que comenzarán por afectar a la eliminación de la orina. Si el tejido del riñón se daña, ya no podrá recuperarse.

Las patologías más destacables que producen problemas renales en perros son:

  • Cálculos renales
  • Pielonefritis
  • Nefritis
  • Insuficiencia renal

Aunque la insuficiencia renal en perros sea la enfermedad de los riñones más habitual y conocida, lo cierto es que no es la única que pueden padecer. A continuación, repasamos los síntomas más frecuentes de cada no de estos problemas.

1. Cálculos renales en perros

Empezamos el repaso de los problema renales en los perros por los cálculos, que no son más que piedras de diferentes tamaños que se forman por la precipitación de algunos minerales. En este proceso influye la alimentación, el pH y la hidratación. Los cálculos renales producen dolor, dificultades a la hora de miccionar o incontinencia, sangre en la orina, presencia de arenilla en la orina, etc. En ocasiones, incluso, es posible observar la expulsión de algún cálculo que, como recomendación, deberemos llevar a la clínica veterinaria para ser analizado con el fin de descubrir la causa de su formación.

Si no se controlan pueden provocar perforaciones, obstrucciones y fallo renal. El tratamiento va a depender del tipo de cálculo, puesto que son varios los que existen en función de su composición (de calcio, de estruvita, de ácido úrico, etc.). En cualquier caso, suele necesitarse una alimentación específica, ya que esta consigue deshacer algunos cálculos, y antibiótico para evitar infecciones. En los casos más graves o complicados es posible que se requiera intervención quirúrgica.

2. Pielonefritis en perros

Este problema renal en los perros consiste en una infección de riñón causada por bacterias que va a afectar también al uréter. Lo habitual es que se produzca por complicación de una infección de vejiga, lo que implica que las bacterias han ascendido desde ella hasta los riñones. Por otro lado, puede haber una obstrucción o una malformación de nacimiento que favorezca la aparición de estas infecciones.

La enfermedad puede aparecer de manera aguda o crónica. En el primer caso, los síntomas incluyen fiebre, anorexia, vómitos y dolor en la zona baja del lomo y al orinar. El perro adopta una postura anormal con las patas rígidas y el cuerpo encorvado. La pielonefritis crónica puede presentarse o no tras una aguda. El cuadro clínico se caracteriza por anorexia, adelgazamiento, eliminación de una mayor cantidad de orina e incremento en la ingesta de agua.

Esta infección en los riñones puede ser causa de insuficiencia renal. Por ello, es muy importante seguir el tratamiento veterinario, que suele ser prolongado, de incluso unos dos meses, y consiste en antibióticos. Es una infección difíciles de eliminar y resultan habituales las recaídas. Se pautará un seguimiento estricto para comprobar la eficacia del tratamiento y, a su conclusión, para dar el alta.

3. Nefritis y nefrosis en perros

Otro de los problemas renales en los perros son las enfermedades que van a afectar a los riñones al punto de llegar a la insuficiencia renal. En concreto, la nefritis es una inflamación que se asocia a enfermedades como la hepatitis, la erliquiosis, la pancreatitis o la borreliosis. En cambio, la nefrosis se debe a cambios degenerativos consecuencia de una intoxicación como, por ejemplo, por el consumo de algunos medicamentos.

En ambos casos los perros presentarán síndrome nefrótico, con edema, ascitis y derrame pleural. La nefritis puede resolverse tratando de manera precoz la causa que la ha desarrollado. Para el síndrome nefrótico se actúa como en la insuficiencia renal, que veremos en el siguiente apartado.

4. Insuficiencia renal en perros

Esta insuficiencia es una de las enfermedades renales en perros más comunes y conocidas. Se define como la incapacidad para eliminar los desechos del organismo. El fallo renal en perros, como también se conoce a esta patología, puede presentarse de manera aguda o crónica, que son los casos más habituales y que más afectan a los perros ancianos. De hecho, la insuficiencia renal en perros jóvenes es más infrecuente. Se debe a causas como una obstrucción, la rotura de la vejiga, una shock, la insuficiencia cardíaca, una intoxicación, etc.

Un problema a tener en cuenta es que el daño renal no va a producir sintomatología hasta que se encuentra ya muy avanzado. En un análisis de sangre, la elevación de la creatinina es signo de insuficiencia renal en perros, pero recientemente se ha destacado la medición de SDMA para el diagnóstico porque se eleva antes que la creatinina, es decir, cuando el daño no se ha extendido tanto y no se altera tanto por otros factores, como la masa muscular que sí influye en los valores de creatinina.

Síntomas de insuficiencia renal son un aumento de la ingesta de agua, la eliminación de orina y deshidratación debido a la dificultad del organismo para deshacerse de los desechos, depresión, anorexia, adelgazamiento, mal aspecto del manto, aliento con olor a amoniaco, heridas en la boca, retención de líquidos, vómitos, diarrea o hemorragias, a consecuencia de los efectos de los tóxicos que no están siendo eliminados.

El tratamiento comprende la administración de una dieta específica, el mantenimiento de una buena hidratación y la medicación adecuada para el control de los síntomas que se vayan presentando. En ocasiones, también se prescriben vitaminas. Cualquier empeoramiento debe hacernos procurar asistencia veterinaria de inmediato.

¿La insuficiencia renal en perros se cura?

Este problema renal en los perros suele implicar un daño permanente. En ocasiones, si este es pequeño o afecta solo a un riñón, el otro puede compensar su función, por lo tanto, el perro podría vivir sin síntomas. Pero cuanto más extendidas se encuentren las lesiones, más empeorará el pronóstico, aunque debemos saber que los perros con enfermedad renal pueden vivir durante años con un buen tratamiento y seguimiento veterinarios. De esta forma, no es curable pero sí tratable.

Alimentación para perros con problemas renales

Para este tipo de problemas renales en perros existen a la venta diferentes alimentos específicamente formulados. Su contenido en sal es restringido y emplean proteínas de alta calidad para aligerar el trabajo de los riñones. Además, se controla también el porcentaje de fósforo, que los animales enfermos suelen tener elevado. Se recomienda una dieta húmeda, ya que es importante favorecer la hidratación.

Si se prefiere un menú casero, debe consensuarse con un veterinario con formación en nutrición, ya que una dieta inadecuada agravaría el problema. En cualquier caso, las restricciones serían las mismas, por lo que es conveniente administrar proteína de fácil digestión, alimentos bajos en fósforo y sodio.

¿Puede vivir un perro con un solo riñón?

En ocasiones, las enfermedades renales requieren la extirpación de uno de los riñones, hecho que produce grandes dudas entre los cuidadores de perros, llevándoles a preguntarse si realmente puede vivir un perro con un solo riñón y qué cambios implica esta nueva situación. Pues bien, lo cierto es que un can sí puede vivir con un único riñón, pero será necesario que reciba un control veterinario estricto y una alimentación adecuada para no forzar en exceso el órgano. Así mismo, es posible que en algunos casos sea preciso hacer diálisis.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Carlson y Giffin. (2002). Manual práctico de veterinaria canina. Madrid, Editorial: el Drac.