Pruebas de alergia para perros

Pruebas de alergia para perros

Las alergias se dan cuando el sistema defensivo de un animal reacciona de forma exagerada a ciertos componentes que se encuentran en el ambiente o en la comida que toma, reconociéndolos como algo dañino para el organismo y combatiéndolos. Esta reacción tiene consecuencias poco deseadas como inflamación o picores, por ejemplo.

Las alergias en los perros son un problema bastante frecuente. Para solucionarlo, es muy importante saber ante qué sustancias se da esta reacción, para lo que es necesario realizar ciertas pruebas. Por eso, en este artículo de ExpertoAnimal, repasaremos las pruebas de alergia para perros que se pueden efectuar.

Tipos de alergias en perros

Hay varias sustancias, conocidas como alérgenos, capaces de producir una reacción alérgica. Repasaremos brevemente los tipos de alergia más comunes para poder comprender mejor las pruebas que se pueden realizar en perros y su función:

1. Alergia alimentaria

El número de perros que presentan alergia a ciertos componentes del alimento es mucho más numeroso de lo que la gente cree. Los síntomas suelen incluir picores en la piel y trastornos digestivos, como vómitos o una menor consistencia en las heces del animal.

Una dieta de eliminación, con un pienso específico para perros con alergia alimentaria (pienso hipoalergénico), puede servir para saber si un perro tiene este tipo de alergia, como veremos mas adelante.

De todos modos, las pruebas de alergia son recomendables para confirmar la existencia del proceso y para saber a qué alimentos tiene alergia el animal.

2. Alergia a la picadura de pulga

La alergia a la picadura de pulga, también conocida por sus siglas, DAP o DAPP (dermatitis alérgica a la picadura de pulgas) es también un problema relativamente común.

Se da cuando el organismo del animal reacciona a ciertos componentes de la saliva de estos molestos parásitos, y sus síntomas más representativos son intenso picor y alopecias (falta de pelo) en varios lugares del cuerpo del perro, siendo más frecuentes en la parte posterior de dorso del animal.

A pesar de que el diagnóstico de estos procesos puede realizarse basándose en los síntomas que presenta el animal y en la respuesta al tratamiento, las pruebas de alergia son muy aconsejables.

El tratamiento se basa en el control de las pulgas en el perro y el ambiente en el que vive y administrar un producto que reduzca el picor hasta que se consiga lo anterior.

3. Alergia a sustancias ambientales o atopia

La alergia a ciertos compuestos que se encuentran en el ambiente, como por ejemplo, el polen es también muy frecuente, sobretodo en determinadas razas como el bulldog inglés, el bulldog francés o el shar pei.

El síntoma más representativo es un intenso picor y enrojecimiento en la piel del perro. También son frecuentes las alopecias, que se producen por el rascado del animal.

En este caso, las pruebas de alergia son todavía más recomendables que en los procesos anteriores, y el tratamiento es más complejo.

Por lo general, el tratamiento incluye todas aquellas medidas encaminadas a mejorar el estado de la piel y a evitar, en la medida de lo posible el contacto con estos alérgenos. También existen productos farmacológicos capaces de controlar el proceso y combatir los picores, pero su eficacia es muy variable.

Los corticoides son eficaces pero debe seguirse una posología muy cuidadosa y no pueden utilizarse durante mucho tiempo ya que la cortisona tiene efectos secundarios importantes.

Imagen: yellowdogblog.net

Tipos de pruebas de alergia para perros

Antes de realizar pruebas, debe examinarse el caso por un veterinario, descartando otros procesos que pueden cursar con síntomas digestivos (como por ejemplo la gastroenteritis) o con picor y alopecias (como la infecciones bacterianas de la piel o ciertas sarnas).

Una vez hecho esto, es bueno saber que existen varios tipos de pruebas que pueden realizarse en animales sospechosos de presentar alergias, las más comunes son:

  • Dieta de eliminación
  • Pruebas intradérmicas
  • Análisis de sangre

Repasaremos estas pruebas y sus ventajas y desventajas a continuación.

Dieta de eliminación

Como se ha venido apuntando, una dieta de eliminación es un método fiable para conocer si un perro presenta alergia alimentaria.

No obstante, la gran mayoría de los perros con este problema no presentan alergia solo a un determinado alimento, sino a varios, y, además, los piensos comerciales suelen incluir una amplísima variedad de componentes, con lo que con este método es prácticamente imposible averiguar a qué alimentos en concreto tiene alergia el perro, siendo esto su principal inconveniente.

De todos modos, presenta como principal ventaja el ser una prueba sencilla y que sí puede servir para saber si el perro tiene alergia alimentaria o no la tiene (aunque no se sepa a que alimentos), con lo que permite descartar el proceso e iniciar un tratamiento.

Esto se consigue dando de comer al animal únicamente un pienso hipoalergénico.

En estos piensos, las proteínas de los alimentos están hidrolizadas, es decir, "cortadas" en fragmentos más pequeños, incapaces de provocar una reacción alérgica. Por lo tanto, si al proporcionar como único alimento este tipo de piensos los síntomas desaparecen, nos encontramos ante una alergia alimentaria.

El tratamiento es, lógicamente, muy sencillo, dar de comer al animal durante toda su vida solo este tipo de pienso. Otro inconveniente de este tratamiento el precio relativamente elevado de este tipo de piensos.

Pruebas intradérmicas

Las pruebas intradérmicas se han venido utilizando tradicionalmente en animales y personas, y se basan en inyectar bajo la piel del perro varias sustancias capaces de provocar alergia, y observar la reacción del organismo del animal (básicamente enrojecimiento e hinchazón).

Huelga decir que esto debe ser realizado por un veterinario.

Su principal ventaja es que es un método bastante fiable, y, como inconveniente, su incomodidad, ya que suele ser necesario sedar al perro y hay que practicarle varias inyecciones bajo la piel (algo no muy agradable para el animal).

Además, el número de sustancias que se pueden estudiar es bastante limitado (si posteriormente se quieren investigar otros alérgenos hay que repetir la prueba) y no es útil frente a alergias alimentarias.

Imagen: rmvetderm.com

Análisis de sangre

En este caso, el veterinario sacará sangre al animal y la enviará a un laboratorio, donde detectarán los anticuerpos frente a determinados alérgenos para saber a cuales de ellos el alérgico el perro.

El único inconveniente es que no son fiables al 100% (las anteriores tampoco lo eran, y dependían mucho de la valoración subjetiva del veterinario que las realizaba). De todos modos, cada vez su fiabilidad es mayor, sobretodo si la sangre se envía a un laboratorio de confianza, a poder ser especializado en alergias.

Como ventajas presentan que son mucho más cómodas y menos dolorosas para el perro (basta con una simple extracción de sangre), y permiten estudiar muchos más alérgenos que las anteriores, incluyendo compuestos capaces de provocar alergia alimentaria.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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