¿Qué hace un voluntario en una protectora de animales?

¿Qué hace un voluntario en una protectora de animales?

El voluntariado es una actividad altruista con fines benéficos que cada vez suma más adeptos entre los amantes de los animales. No obstante, no todas las protectoras de animales son iguales, pues cada una tiene sus necesidades concretas y, debido a ello, las tareas a desempeñar pueden variar enormemente.

En este artículo de ExpertoAnimal te explicaremos qué hace un voluntario en una protectora de animales, cómo puedes ayudar a los animales abandonados que allí residen y otras curiosidades que seguro te encantará conocer. Hazte voluntario, ¡cada granito de arena cuenta!

Protectoras de animales, refugios, perreras, zoosanitarios... ¿Son lo mismo?

Antes de empezar a explicarte qué hace un voluntario en una protectora de animales, queremos esclarecer las diferencias de los distintos centros de animales:

  • Perrera o zoosanitario: es un centro público, administrado por el ayuntamiento o la diputación, encargado de la recogida y gestión de animales de compañía abandonados o decomisados a sus propietarios. Exceptuando en Cataluña y Madrid, en la mayoría de perreras de España se sacrifican a los animales domésticos enfermos o que han superado cierto límite de tiempo. Las adopciones suelen ser más económicas en este tipo de centros y no suelen incluir castración.
  • Protectora de animales o refugio: puede estar subvencionado por el ayuntamiento, pero generalmente se trata de asociaciones que se financian a través de donativos y la aportación regular de los socios. No se sacrifica a los animales de compañía que llegan y se les suele esterilizar antes de darlos en adopción, lo que suele encarecer las tasas de adopción.
  • Santuario: una vez más se trata de asociaciones que suelen estar financiadas por socios y donaciones, pero a diferencia de los dos tipos de centros anteriores, en estos espacios no se acogen animales domésticos, sino que se prioriza la acogida de animales de granja, por ejemplo, que han sido rescatados de la industria cárnica, láctea o similar. Su estancia en estos centros suele ser indefinida.
  • Centro de recuperación de fauna: para terminar, no podíamos dejar de mencionar a los centros de recuperación de fauna, financiados por el ayuntamiento o la diputación, que se encargan de rehabilitar y reintroducir animales autóctonos en el medio, especialmente aquellos que se encuentran en peligro de extinción o que están considerados una "especie vulnerable".

Ahora que ya conoces los distintos tipos de centros que existen, te mostraremos las labores más habituales que desempeña un voluntario, ¡sigue leyendo!

Ejercitar y pasear perros en una protectora

La mayoría de perros que habitan en un refugio no tienen la posibilidad de salir a pasear si no es de la mano de un voluntario. Recuerda que el paseo es una actividad fundamental para los perros, pues de ello depende que puedan hacer sus necesidades, olfatear, socializar con el entorno... Además, el paseo es una forma estupenda de ayudarles a gestionar la energía acumulada tras horas de hacinamiento en una jaula.

No obstante, debido a los altos niveles de estrés que padecen los perros de una protectora de animales, es muy aconsejable ofrecer un paseo tranquilo y relajado, en el que el perro sea el protagonista. Evitaremos excitarle en exceso, manipularle si no lo desea o abrumarle con órdenes de obediencia.

Socializar perros y gatos

La mayoría de animales domésticos, como perros y gatos, son animales sociables, lo que significa que necesitan tener contacto con otros seres vivos para satisfacer sus necesidades básicas. Especialmente aquellos que se encuentran en su período de socialización (perros de entre tres semanas y tres meses o gatos de entre dos semanas y dos meses) requieren contacto frecuente con las personas, para que sean capaces de relacionarse con ellas de forma positiva, evitando así la aparición de miedos u otros problemas del comportamiento en su etapa adulta.

Además, la socialización (tanto en cachorros como en adultos) es fundamental para mejorar el bienestar animal de cada invididuo, ayudarles a relacionarse de forma positiva y, en definitiva, favorecer que puedan ser adoptados en algún momento de su vida.

Fomentar la adopción de animales

La mayoría de voluntarios suelen colaborar directamente con los centros realizando fotografías y vídeos para compartir en las redes sociales, fomentando así la adopción de los animales que allí residen. Así mismo, tras conocer su personalidad y niveles de actividad, los voluntarios pueden ayudar a los adoptantes a encontrar el animal que mejor encaja con ellos.

Limpiar jaulas, utensilios y otros cuidados

El abandono es una triste realidad en nuestro país, por ese motivo, no es extraño observar el hacinamiento y una gran acumulación de animales en un mismo refugio, lo que hace imposible en algunos casos llevar a cabo una rutina higiénica adecuada. Por ese motivo, algunos centros necesitan que los voluntarios limpien las jaulas y los utensilios de los animales.

En algunos casos también puede ser necesario alimentarlos, bañarlos, ofrecerles juguetes de enriquecimiento que ayuden a mejorar los niveles de estrés y ansiedad, etc. En el centro te informarán acerca de sus necesidades.

Ser casa de acogida para perros y gatos

Algunos animales domésticos requieren atención especial que no pueden recibir en un refugio o perrera, como puede ser el caso de perros y gatos ancianos, lactantes, enfermos... Por ello, muchos voluntarios se ofrecen como casas de acogida temporal, en las que el animal se desarrolla en un buen ambiente, favoreciendo así su bienestar, socialización y necesidades afectivas.

Voluntariado con animales salvajes o de granja

Al margen de hacer de voluntario en una protectora de animales domésticos, también puedes concertar una visita en un santuario de animales salvajes o de animales de granja rescatados, pues al igual que los gatos y los perros, ellos también disfrutan de la compañía de las personas, de los cuidados que pueden ofrecerles o del enriquecimiento ambiental que mejore su día a día.

Las labores a realizar serán las mismas que las de un refugio convencional: limpiar, alimentar, cuidar, socializar... ¿Te animarías a visitarlos? ¡Los animales agradecerán enormemente tu tiempo y dedicación!

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