¿Qué hacer si mi cachorro llora por la noche?

¿Qué hacer si mi cachorro llora por la noche?

¿Hace poco que has adoptado un cachorro o estás a punto de acoger a uno? Lo primero que debes tener en mente es que a los cachorros se les separa de su madre entre los 2 y 3 primeros meses de vida, cuando se produce el destete natural y empiezan a comer por sí solos. Una separación temprana puede contribuir en el desarrollo de problemas de conducta en un futuro, así como entorpecer la socialización.

Cuando un cachorro llega a su nuevo hogar puede mostrarse temeroso y asustadizo o, por el contrario, totalmente excitado por los nuevos olores y estímulos. Cada perrito es un mundo y puede reaccionar de formas diversas ante los cambios. No obstante, lo que la mayoría de cachorros tiene en común es que acostumbran a llorar durante las primeras noches. ¿Por qué sucede esto? Y lo más importante, ¿qué hacer para evitarlo? En este artículo de ExpertoAnimal te explicamos las causas principales que pueden motivar al pequeño a lloriquear al llegar la hora de dormir, qué hacer cuando un cachorro llora por la noche y cómo evitar que suceda de nuevo.

¿Por qué mi cachorro llora por la noche?

Son varios los motivos que pueden llevar a tu cachorro a llorar mucho por las noches. Antes de valorarlos, recomendamos examinarlo detenidamente y realizar una exploración física para descartar cualquier problema de salud. Especialmente en aquellos canes muy pequeños que todavía no han sido vacunados ni desparasitados, es posible que los llantos estén relacionados con una posible parasitosis intestinal. Por ello, es importante visitar al veterinario nada más adoptar al cachorro para examinarlo e iniciar el calendario de vacunas y desparasitación.

Si el cachorro está totalmente sano, las causas principales que pueden llevarle a llorar de noche son las siguientes:

  • Temperatura inadecuada. En función del lugar en el que se encuentre ubicada su cama, es posible que el perrito sienta demasiado frío o mucho calor. Por este motivo, situar su cama en un espacio confortable y agradable es de vital importancia.
  • Demasiado ruido. Algunos cachorros tienen dificultades para conciliar el sueño por las noches si hay demasiado ruido. El sentido del oído de los canes está mucho más desarrollado, por lo que tienen la capacidad de percibir sonidos de una forma mucho más intensa que nosotros.
  • Exceso de comida. Si el pequeño ha comido demasiado justo antes de ir a dormir, es totalmente normal que sienta pesadez e, incluso, dolor de estómago, lo que le llevará a lloriquear y no poder dormir.
  • Falta de ejercicio. Un cachorro que no se ejercita durante el día y, en su lugar, duerme, no es de extrañar que por la noche tenga ganas de jugar y llore o ladre.
  • Demasiada estimulación antes de dormir. La falta de actividad durante el día puede provocar que el perro esté más activo por la noche y no quiera dormir. Del mismo modo, practicar juegos intensos, educación canina o actividades muy estimulantes justo antes de dormir también pueden activarlo.
  • Horarios cambiados. En relación con el punto anterior, un cachorro con el horario de sueño invertido puede llorar por la noche al sentirse solo o aburrido. Es importante establecer una rutina.
  • Cama incómoda. A pesar de que pueda parecer algo obvio, si el cachorro no está cómodo en su cama tendrá más dificultades para dormir, hecho que reflejará mediante el llanto.

Aunque las anteriores son causas habituales, sin duda, el motivo principal que hace que un cachorro llore las primeras noches es el cambio de hogar y familia. A la mayoría le pasa y no es de extrañar, ya que estos pequeños son sometidos a un cambio total y necesitan adaptarse a él. Debido a este cambio, es común que sufran estrés y ansiedad como resultado de la inseguridad que sienten. Estas emociones se reflejan en una actitud temerosa durante los primeros días, mediante la cual podemos observar al cachorro que se esconde o tiene cierto miedo, y en llantos más o menos intensos en la noche. Por la noche es cuando se sienten más solos y extrañan el calor de su madre y hermanos, por ello es fundamental preparar el hogar para su llegada y conocer las técnicas de adaptación que pueden ayudar al pequeño a superar este proceso de la mejor forma posible. Las veremos en los siguientes apartados.

¿Cuánto tarda un cachorro en adaptarse?

Cada cachorro es distinto y, por ende, no existe un periodo fijo que marque de manera orientativa cuánto tarda un cachorro en adaptarse. Este tiempo vendrá marcado, principalmente, por las acciones que nosotros mismos llevemos a cabo para facilitar esta adaptación. Si todo va bien, es posible que en una semana el pequeño empiece a sentirse cómodo y deje de llorar por las noches.

Un cachorro recién adoptado no entiende por qué ya no está con su madre y hermanos. Por ello, es fundamental transmitirle seguridad, confianza, cariño y confort propiciando un ambiente relajado y positivo.

¿Qué hacer cuando un cachorro llora por la noche?

Los primeros días del cachorro en casa acostumbran a ser los más duros debido, precisamente, al periodo de adaptación que comentábamos. Lo ideal es fomentar esta adaptación antes de la llegada del perrito, no obstante, si ya lo has adoptado, has pasado la primera noche y has notado que tu cachorro llora casi toda la noche, no te preocupes, existen técnicas que pueden ayudarte a calmar a un cachorro cuando llora. Así, descubre cómo actuar en ese justo momento para hacer que tu cachorro deje de llorar:

Préstale atención

Durante los primeros días, el cachorro se sentirá abandonado, asustado y muy triste. Contrario a lo que suelen creer muchos tutores poco experimentados, durante la primera semana sí podemos prestarle atención cuando llora, ya que eso contribuirá a un mejor vínculo con él y favorecerá además la adaptación al nuevo hogar. Es especialmente importante cuando el cachorro es muy pequeño, de entre 2 y 3 meses de edad.

No obstante, pasada la primera semana, no debemos acudir a él para consolarlo cada vez que llore. Si lo haces, asociará los gemidos, aullidos, lloros y cualquier otro tipo de vocalización con tu presencia, por lo que demandará atención siempre que lo desee. En este momento, debemos enseñar al cachorro a dormir en su cama, practicando obediencia básica y haciendo uso del refuerzo positivo, ya hablemos de caricias, palabras amables, premios sabrosos o un juguete.

Si no queremos que el cachorro se suba al sofá o a la cama, todos los miembros del hogar debemos seguir las mismas normas, pidiéndole un "baja" cuando lo encontremos en estos sitios. En ningún caso debemos forzarlo a bajar o gritarle, es mucho más positivo trabajar una orden o señal concreta para que el perro la entienda y la pueda ejecutar por sí mismo. Una vez más esta metodología de trabajo fomenta el aprendizaje y el vínculo.

Caliéntale la cama

Otra de las técnicas que puedes hacer para calmar a un cachorro que llora por las noches es calentarle la cama. Si puedes hacer esto antes de ir a dormir, mucho mejor. Se puede utilizar un secador de pelo o bien poner una bolsa de agua caliente debajo de la manta o de la cama, evitando que el cachorro tenga contacto directo para que no se queme. Esto le reconfortará, debido a que hasta ahora está acostumbrado a dormir acompañado y, por lo tanto, con el calor corporal de su madre y hermanos. No es muy aconsejable utilizar una manta eléctrica, puesto que se debe tener mucha precaución para evitar que el cachorro se electrocute o queme.

Deja una prenda tuya

Puedes dejarle alguna camiseta tuya, ya que así se irá acostumbrando a tu olor y también se irá relajando. Aunque, si tienes la oportunidad, será bueno usar alguna prenda con el olor de su madre. Un ejemplo de ello podría ser un pedazo de la toalla o manta que tenía la madre en la cama en la que crió a sus cachorros.

¿Cómo evitar que mi cachorro llore de noche?

Los consejos anteriores están enfocados a saber cómo actuar cuando el cachorro ya está llorando. Sin embargo, lo mejor siempre es prevenir esa situación, tanto por el bienestar del pequeño como por el nuestro. Para saber cómo hacer que un cachorro no llore por las noches, recomendamos hacer lo siguiente:

Crea un ambiente seguro y tranquilo

Para que el cachorro se adapte a su nuevo hogar lo antes posible es imprescindible ofrecerle un ambiente relajado, tranquilo y totalmente seguro. Para ello, no solo es importante proporcionarle una cama confortable, sino que también debes escoger bien dónde la colocas. En este sentido, debes preguntarte si quieres que tu perro duerma en tu misma habitación o prefieres que disponga de la suya propia. Si escoges la segunda opción, es fundamental que ese espacio sea cálido y adecuado. Así mismo, deberás introducir al pequeño en esa habitación poco a poco para que la relacione con su espacio y se adapte a su ritmo. Al principio, puedes situar su cama en tu misma habitación para colocarla cada noche un poco más lejos hasta colocarla en la habitación correspondiente. Este espacio destinado a su descanso jamás debe utilizarse como zona de castigo, porque entonces lo asociará con estímulos negativos y no se sentirá cómodo.

Utiliza feromonas sintéticas

Los perros emiten una serie de feromonas naturales que transmiten distintos mensajes. Algunas de ellas sirven para difundir mensajes de calma y seguridad, como las feromonas que emiten las madres a sus cachorros. Actualmente, disponemos de productos que emiten una copia sintética de estas feromonas, como ADAPTIL Junior, que es un collar que transmite a los cachorros mensajes de seguridad con el fin de favorecer su adaptación al nuevo hogar. De esta forma, al ponérselo al pequeño le ayudamos a estar más tranquilo.

Socialízalo correctamente

Una adecuada socialización también es la clave para conseguir que el cachorro se adapte a diferentes situaciones, entornos, animales y personas, lo que permite, además, que poco a poco deje de llorar por las noches. Para ello, el collar ADAPTIL Junior también está más que recomendado, ya que esas mismas feromonas favorecen este proceso.

Establece horarios adecuados

Tal y como hemos visto en las causas que explican por qué un cachorro llora por la noche, la falta de horarios perjudica notablemente la calidad del sueño del pequeño. De esta forma, se recomienda fijar horarios tanto para la realización de actividades como para las comidas. En este sentido, lo más adecuado es ofrecer la toma de la cena unas 3 horas antes de la hora de dormir.

Cálmalo antes de dormir

Para propiciar un sueño placentero, unas horas antes de dormir es conveniente practicar juegos relajados, masajes relajantes, paseos calmados, etc., con el fin de mantener al cachorro tranquilo. Las actividades de mayor intensidad es mejor dejarlas para la mañana o las primeras horas de la tarde.

Cubre todas sus necesidades

Un cachorro que tiene todas sus necesidades cubiertas descansará mucho mejor que uno con algún tipo de carencia. Esto incluye poner en práctica todos los consejos mencionados, es decir, ofrecerle un ambiente tranquilo, practicar ejercicio en las horas adecuadas, fijar horarios de comida, darle una alimentación de calidad y ofrecerle todo nuestro cariño.

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Bibliografía
  • Ortiz, E. (2018). La vida con un perro es más feliz. Barcelona: Planeta, S. A.
  • Ribas, O. (2005). Un més de la família. Barcelona: Zendrera.