¿Qué hacer si mi perro está estresado?

¿Qué hacer si mi perro está estresado?

Identificar el estrés en el perro puede ser difícil en muchas ocasiones, especialmente si no tenemos experiencia previa en ello. Siempre es recomendable acudir a un especialista si este problema genera situaciones graves y si no tenemos claro cómo podemos solucionarlo nosotros mimos.

En este artículo de ExpertoAnimal repasaremos contigo los síntomas o las señales que nos indican que un perro sufre estrés, identificaremos algunas de las causas más habituales y te explicaremos cómo debe ser el tratamiento que le ayude a superar este período tan difícil.

Sigue leyendo para descubrir qué hacer si mi perro está estresado con consejos de calidad que mejorarán claramente su bienestar. No olvides que el estrés puede traer consecuencias graves en su día a día. Será fundamental remediar esta situación cuanto antes.

¿Qué es el estrés? ¿Cuáles son las causas más comunes?

Cuando hablamos de estrés, nos referimos a una respuesta automática que genera el cuerpo del perro ante un estímulo concreto. El estimulo puede ser de cualquier tipo: una persona, un perro, un coche, un ambiente... En algunas ocasiones el estrés puede ser positivo, por ejemplo, cunado nuestro perro se excita al encontrarse con otro perro compañero. Pero también puede ser negativo, especialmente cuando hablamos de perros que no han sido correctamente socializados y tienen miedo del entorno, de otras mascotas o de personas.

El estrés genera una reacción en el cuerpo del perro. Eso puede derivar en un intento de huida o en reactividad (una respuesta negativa como son los ladridos, gruñidos e intentos de ataque). Dependerá de cada perro y de cada situación en concreto.

El estrés combina varios factores, entre ellos la adaptación al ambiente, las necesidades del perro y la sucesión de factores positivos que alegren su vida. De esta forma, si no cumplimos con estos requisitos básicos nuestro perro se estresará.

El bienestar de una mascota viene por cumplir las cinco libertades del bienestar animal que incluyen de forma resumida:

  1. Libres de sed, hambre y desnutrición
  2. Libres de disconfort
  3. Libres de dolor, enfermedad y heridas
  4. Libres de expresión
  5. Libres de miedo y estrés

Cumpliendo todas estas necesidades y observando un perro sano podemos afirmar que se trata de un perro que disfruta de una sensación de bienestar. Sin embargo, si no es así, nuestro perro puede estar sufriendo estrés. A continuación te indicamos los síntomas más habituales del estrés en perros.

Causas más habituales del estrés en perros:

Como hemos comentado anteriormente una de las causas más habituales es una mala socialización. Si no hemos enseñado a nuestro perro (o no hemos tenido la oportunidad) a relacionarle con personas, mascotas y elementos del entorno desde cachorro, el perro puede desarrollar miedos graves. En ocasiones eso se traduce en perros asustadizos y tímidos pero en otras nos encontramos con perros que tienen reacciones muy malas.

Aún así, pueden existir miedos y fobias que pueden haberse generado tras una mala experiencia que el perro haya sufrido: ha sido mordido, se ha perdido, ha perdido a un familiar... Este tipo de situaciones le provocan estrés y desconcierto.

Por otro lado, los factores relacionados con el bienestar animal también provocan estrés: la falta de paseos, estar encadenado a un sitio concreto, sufrir una enfermedad, no poder relacionarse como desea, estar encerrado... Todo ello repercute en su salud mental y le ocasiona estrés.

Síntomas y comportamiento de un perro estresado

Podemos pensar que cumplimos todas las libertades del perro y que este disfruta de una vida feliz pero en ocasiones nos encontramos con conductas que evidencian que ese perro no es en absoluto feliz, es más, que sufre una situación de estrés importante.

Si no remediamos este problema que, influenciado por el entorno, las necesidades sociales y demás causan un problema mental, podemos hacer que nuestra mascota empiece a sufrir cambios en su comportamiento, lo que deriva en problemas del comportamiento.

Algunas pistas que nos indican estrés en nuestra mascota:

  • Las estereotipias: Se trata de conductas o movimientos repetitivos que no tienen función alguna. En las perreras podemos hablar de casos de perros que dan vueltas sobre si mismos durante horas, eso es efectivamente una estereotipia.
  • La agresividad: Si hasta entonces nuestra mascota había sido una mascota con un comportamiento normal y empieza a desarrollar agresividad ante determinadas situaciones, estas evidentemente repercuten en la salud de nuestra mascota quien aumentará sus niveles de estrés.
  • Apatía: Aunque algunos perros demuestran su estrés mediante agresividad o conductas algo extremas también existen casos de perros que no van a mostrar ninguna conducta. Ver a un perro extremadamente apático es igual de grave que aquél que realiza estereotipias.
  • El exceso de actividad: No es lo mismo que hablar de un perro incansable. Se trata de mascotas que aún estando sumamente cansadas son incapaces de cesar sus movimientos y su comportamiento.
  • Utilizar el refuerzo negativo o la agresividad: Además de ser peligroso no solo para nosotros, sino también para quienes se encuentren en nuestro entorno, estas conductas generan un gran nivel de estrés en nuestro perro. Evitaremos todo tipo de conducta negativa.
  • Miedo: Puede tratarse de miedo a las personas, a otros perros o podemos hablar de miedo generalizado. Aquellos perros que hayan tenido experiencias muy negativas en su vida pueden sufrir miedo que genera estrés.

Otras señales que pueden ser síntoma de estrés en el perro pueden ser un jadeo excesivo cuando observamos exceso de actividad (o hiperactividad), una reacción desmesurada hacia algunos estímulos, lamido excesivo, pérdida de pelo, rigidez muscular... Este tipo de comportamiento generalizado se traduce directamente en estrés. A continuación te explicaremos qué hacer si tu perro está estresado.

Si además utilizamos herramientas de castigo (collar de ahorque, collar anti-ladridos y collar de semi-ahorque) o el propio castigo físico o verbal, estaremos empeorando y aumentando el estrés en nuestro perro. No castigues a un perro estresado bajo ningún concepto.

Tratamiento del estrés en perros y bienestar animal

Si tu perro sufre estrés grave y además está relacionado con problemas del comportamiento, será fundamental acudir a un profesional como es un etólogo o un educador canino. Eso es porque, en ocasiones, y por desconocimiento, podemos no actuar correctamente. A diferencia de nosotros, un profesional será capaz de analizar al perro e indicarnos las causas concretas que están produciendo estrés en él.

No obstante, existen algunos consejos que pueden ayudarnos a mejorar su bienestar mientras esperamos la visita del especialista:

Además de cumplir las necesidades básicas de nuestra mascota es muy importante que nos comuniquemos con él de forma adecuada. Utilizaremos el refuerzo positivo para fomentar aquellas conductas que nos gusten mediante golosinas, caricias e incluso una palabra amable. No hace falta ser excesivos en el premio, bastará con mostrarle cariño al perro y generar confianza en él. Es muy importante que encuentre en nosotros una figura de apoyo y confort.

Es importante, como hemos comentado anteriormente, evitar la agresividad de cualquier forma. Regañarle y ponerlo en una situación incomoda sin duda generará más estrés. Procuraremos evitar las riñas y redirigir los comportamientos que no nos gusten de forma positiva. Por ejemplo, si está mordisqueando el sofá no le regañaremos, simplemente le ofreceremos un juguete apropiado para él.

Otra medida muy importante será procurarle tranquilidad y seguridad. No le forzaremos nunca a relacionarse o interactuar con otros perros o personas, dependiendo de su miedo. Ellos mismos cuando estén preparados buscarán relacionarse. Este punto nos enlaza también a otro muy importante: debemos evitar la exposición al estrés en la medida de lo posible. Si por ejemplo sabemos que nuestro perro tiene miedo a perros de mayor tamaño que él, intentaremos pasearle en horas tranquilas que sepamos que no va a haber demasiados perros. Si fuera posible, deberíamos eliminar por completo todos los estimulos que le provoquen estrés.

Intentaremos hacer actividades tranquilas: masajes, el uso del kong, el sembrado... No le excites ni le animes a correr o a perseguir objetos. Es importante que el animal tenga una actitud relajada en la medida de lo posible hasta que el estrés se pase.

Finalmente añadiremos que querer mucho a nuestra mascota, pasar tiempo con ella y pasear al menos de 60 a 90 minutos al día son técnicas que mejorarán considerablemente sus niveles de estrés. Durante el paseo debemos propiciar que olisquee, camine con la correa larga y que pueda disfrutar del paseo sin tensión alguna.

En principio el estrés debería eliminarse del cuerpo pasados 21 días, pero dependiendo del caso puede ser mucho más. En perros que sufren estrés crónico o miedos graves será muy importante la supervisión y la ayuda de un profesional como hemos comentado anteriormente. No dudes en comentar y consultarnos tus dudas.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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