¿Qué olores odian las salamanquesas?

¿Qué olores odian las salamanquesas?

Con el paso del tiempo, hemos aprendido a convivir con muchos animales y algunos ya forman parte de nuestros hogares y vida cotidiana. Sin embargo, estos pueden resultar no muy atractivos para ciertas personas, quienes llegan a manifestar sentimientos de temor y/o desagrado, por lo que prefieren mantenerlos alejados. Esta situación es totalmente válida, ya que una cosa es tener respeto por un animal y otra mantenerlo cerca. Un ejemplo de estos animales que suelen estar próximos a nosotros son las salamanquesas, pequeñas lagartijas que se introducen en nuestros hogares u oficinas.

Si eres de las personas que prefieren mantener lejos a estos pequeños e inofensivos animales, continua leyendo este artículo de ExpertoAnimal en el cual te vamos a explicar qué olores odian las salamanquesas para que puedas mantenerlas alejadas de tus espacios sin causarles ningún daño.

¿Cómo echar una salamanquesa de casa?

Las salamanquesas pertenecen a la familia Gekkonidae y son unas pequeñas lagartijas que pueden llegar a medir unos 20 cm o un poco más desde la cabeza a la cola. La salamanquesa común tiene por nombre científico Tarentola mauritanica y se ha adaptado a vivir en espacios urbanos, por lo que es muy frecuente observarla en casas y oficinas. La presencia de unas laminillas adhesivas en la zona inferior de cada uno de sus cinco dedos les facilita trepar por prácticamente todas las superficies, por lo que es común verla en techos y zonas altas de nuestros espacios.

A pesar de ser totalmente inofensivas para los seres humanos y además ser un excelente controlador biológico, ya que su dieta consiste principalmente en una gran variedad de insectos y arañas que también habitan en nuestros hogares, a algunas personas les incomoda su presencia e incluso llegan a pensar que la salamanquesa es venenosa. En este sentido, si deseas tener tu hogar u oficina libre de estos animales, a continuación te ofreceremos unos consejos útiles para lograrlo sin causarles daño o la muerte, ya que estos animales son seres vivos que también tienen derecho a mantenerse a salvo, por lo que merecen ser valorados y respetados. Conozcamos algunas formas de ahuyentar a las salamanquesas:

  • Captúrala para liberarla fuera del hogar: si hay un solo gecko, podrías intentar capturarlo. Utilizando un trozo de tela suave, puedes cubrirlo y agarrarlo, por ejemplo. Ten presente que estos animales tienen la capacidad de desprender su cola como un método de distracción ante algún depredador, por lo que si esto llega a ocurrir, no te preocupes, ellos pueden regenerar esta estructura. También podría resultar efectivo capturarlo utilizando un frasco de vidrio o plástico, para lo cual puedes ayudarte con otro objeto que te sirva para guiarlo hasta el recipiente. Una vez capturada la lagartija, puedes liberarla en algún parque o zona alejada de donde la capturaste.
  • Sella grietas y fisuras: las salamanquesas, debido a su tamaño y tipo de cuerpo, tienen la posibilidad de adentrarse en pequeños espacios, por lo cual es recomendable sellar fisuras o grietas que puedan existir en las paredes para evitar que se introduzcan y, así, se eliminan los posibles espacios que pueden usar como refugio.
  • Elimina otros insectos: si estos animales se mantienen dentro de nuestros hogares y oficinas es porque, además de las condiciones de temperatura y refugio, han encontrado un lugar para alimentarse. Por eso, si eliminas la fuente de alimentos, también es una manera de presionar su salida. En este sentido, es importante mantener la zona libre de todo tipo de insectos y arañas, que son la fuente principal de nutrición de la salamanquesa común. Para saber qué insectos atraen a las lagartijas, echa un vistazo a este otro artículo sobre ¿Qué comen las lagartijas? - Bebés y adultas.
  • Utiliza mallas: una vez que te hayas asegurado de no tener ningún gecko en tu casa, entonces es importante procurar mantener puertas y ventanas sin espacios por los que puedan volver a introducirse. Por ello, verifica que estén bien cerradas y, en los casos que haga falta, utiliza mallas u otro material que les impida el paso.

Y, por supuesto, también podemos ahuyentarlas a través del olor. Para ello, solo tendremos que hacer un repelente casero con los ingredientes que te mostraremos a continuación.

Olores que odian las salamanquesas

Si te fijas en los componentes de los productos industriales que se venden para ahuyentar a salamanquesas, te darás cuenta que tienen como ingredientes activos muchos compuestos de origen natural, pero que también se mezclan con elementos químicos que no solo pueden ser nocivos para estos animales, sino también para las personas y el ambiente. Por eso, a continuación te presentamos una lista de olores que esos animales rechazan y que, como verás, pertenecen a alimentos de uso frecuente en tu hogar:

  • Pimienta.
  • Clavos de olor o especia.
  • Canela.
  • Árbol de cade o enebro (Juniperus oxycedrus).
  • Ajo.
  • Cebolla.

En general, estos olores resultan desagradables para las salamanquesas debido a que, al entrar las moléculas que desprenden estos productos en sus cavidades, pueden resultarles irritantes, de modo que alejan al animal pero sin causarle daños importantes o permanentes.

¿Cómo hacer un repelente casero para salamanquesas?

Una vez que ya conocemos los olores que odian las salamanquesas, entonces puedes preparar un repelente casero, el cual podrás rociar por los sitios en los que suelen ocultarse, así como en las ventanas y puertas. A continuación, te explicamos qué necesitas y cómo hacerlo:

Ingredientes:

  • 10 g de clavos de olor o especia.
  • 10 g de pimienta en grano.
  • 10 g de canela en rama.
  • 10 g de tronco de cade o enebro (opcional).
  • 500 ml de agua.

Preparación:

Para preparar un repelente casero para salamanquesas, tan solo hay que seguir estos pasos:

  1. Tritura lo más posible cada uno de los ingredientes.
  2. Luego, viértelos en una olla pequeña y agrega 500 ml de agua.
  3. Calienta a fuego lento hasta que hierva y se evapore la mitad del agua.
  4. Deja enfriar, cuela y trasvasa a un envase con rociador.

Esta mezcla la puedes rociar en diversos lugares donde hayas visto a las salamanquesas. También puedes esparcirlo por posibles escondites, así como alrededor de puertas y ventanas.

Como has podido leer en este artículo, no es necesario dañar o usar agentes químicos perjudiciales para mantener alejadas a las salamanquesas de tus espacios. Poniendo en práctica estos sencillos consejos, puedes tener tu hogar u oficina libre de estos inofensivos y particulares animales que nos acompañan de manera cotidiana.

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Bibliografía
  • Alfredo Salvador. (2016). Salamanquesa común - Tarentola mauritanica (Linnaeus, 1758). Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Disponible en: http://www.vertebradosibericos.org/reptiles/tarmau.html