Si tu pequeño felino no come en tres días —o incluso si pasa entre 24 y 48 horas sin comer— se considera una urgencia veterinaria, y debes llevarlo al veterinario de forma inmediata. El principal riesgo de la anorexia en gatos es el desarrollo de una lipidosis hepática, una enfermedad potencialmente mortal, especialmente en gatos con sobrepeso u obesidad. No obstante, también son preocupantes la deshidratación y el debilitamiento general que la inanición provoca en los gatos.
Las principales causas que explican la falta de apetito en tu gato son el dolor, las infecciones, el estrés, las obstrucciones o los problemas dentales, entre otras. Si quieres conocer más sobre qué pasa si un gato no come en 3 días, continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal.
¿Por qué mi gato no come en 3 días?
La explicación a la pregunta de por qué un gato puede dejar de comer durante tres días puede deberse tanto a causas físicas o de salud, como a factores emocionales, entre ellas:
- Enfermedades que cursan con dolor, como enfermedades crónicas (artritis, artrosis, cáncer), pancreatitis, así como cualquier tipo de dolor persistente que afecte al apetito.
- Dolor bucal, como el que provocan enfermedades relacionadas con la inflamación de las encías, infecciones o rotura de dientes, como la gingivoestomatitis crónica felina, las caries o los traumatismos.
- Fiebre o infecciones que cursan con malestar general, haciendo que el gato se sienta mal y no quiera comer. Aquí te contamos cómo saber si tu gato tiene fiebre: "¿Cuál es la temperatura normal de un gato?".
- Enfermedades que causan náuseas o pérdida de apetito, como la enfermedad renal, la hepática o la triaditis felina.
- Obstrucciones intestinales por bolas de pelo, hilos o pequeños juguetes, que provocan vómitos, dolor abdominal o estreñimiento, haciendo que nuestros pequeños felinos dejen de comer.
- Estrés o ansiedad provocados por causas como cambios en la decoración del hogar, la llegada de nuevos integrantes a la familia, mudanzas o viajes. Los gatos son muy sensibles al estrés, lo cual puede afectar su estado de ánimo y salud, y ser una posible causa de pérdida del apetito.
¿Qué puede pasar si un gato no come en 3 días?
A diferencia del ser humano o de otros animales como los perros, cuando un gato pasa tres días sin comer, su salud se ve seriamente afectada, ya que toleran peor la inanición debido a su metabolismo. Además de la evidente deshidratación —que puede presentarse incluso aunque beban algo de agua, debido a la falta de ingestión de electrolitos y líquidos a través del alimento—, los gatos pueden desarrollar acidez estomacal, con náuseas, vómitos y gastritis como consecuencia de tener el estómago vacío durante tanto tiempo, así como daño en órganos vitales.
Sin embargo, y especialmente en gatos con sobrepeso u obesidad, una de las peores consecuencias que puede provocar la anorexia —incluso si solo dura uno o dos días— es la lipidosis hepática.
La lipidosis hepática es una enfermedad muy grave y potencialmente mortal, en la que se produce una acumulación de vacuolas de grasa en los hepatocitos (células hepáticas), como consecuencia de la movilización de grasas del organismo para obtener energía y su posterior depósito en el hígado. Esta acumulación de grasa en las células hepáticas altera los procesos fisiológicos y la capacidad de metabolización del gato, provocando una sobrecarga hepática que, si no se trata a tiempo, puede llevar a la muerte.
Además, pueden aparecer signos clínicos como ptialismo (salivación excesiva), letargia o convulsiones, como consecuencia de una encefalopatía hepática, así como aumento del tamaño del hígado o ictericia.
¿Qué hacer si mi gato no come en 3 días?
Si tu gato no solo no come en tres días, sino que pasa tan solo uno sin ingerir nada de alimento, debes llevarlo al veterinario de forma inmediata. Con tan solo 24-48 horas sin comer, un gato ya puede desarrollar lipidosis hepática, especialmente si tiene sobrepeso.
¿Cómo tratar a un gato que lleva 3 días sin comer?
En el centro veterinario determinarán la causa de la pérdida de apetito y aplicarán el tratamiento adecuado para hidratarlo y lograr que vuelva a comer. Generalmente, se recurre a la alimentación forzada mediante sonda nasogástrica o esofágica, además de controlar los síntomas con tratamiento farmacológico. Una vez identificada la causa de la anorexia —ya sea un problema orgánico o emocional, como el estrés— se establecerá el tratamiento más adecuado para evitar que vuelva a producirse una falta de ingesta prolongada.
Para finalizar, cabe destacar que los gatos no son como los perros, que expresan con mayor claridad cómo se sienten. Los gatos, en cambio, tienden a ocultar sus dolencias, manifestándolas de forma mucho más sutil, a menudo a través de una disminución en la ingesta de alimento. Esta reducción del apetito puede ser un síntoma común de diversas enfermedades o trastornos, así como una respuesta al estrés.
Por eso, si notas que tu gato no come o come mucho menos de lo habitual, no esperes 3 días para llevarlo al veterinario. Cuando un gato muestra signos de enfermedad, es porque realmente se siente mal.
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