Rana tomate

Rana tomate

El orden de los anuros está conformado por un grupo de anfibios que comúnmente se conocen como ranas y sapos. Muchos de estos animales se encuentran en alguna categoría en la lista de especies en peligro de extinción debido a su comercio ilegal o a la alteración de su hábitat, lo cual resulta altamente perjudicial para la especie por su alta sensibilidad a variaciones en los ecosistemas que habitan.

En esta ficha de ExpertoAnimal, queremos ofrecerte información sobre la rana tomate o rana tomate de Madagascar, un animal que ha llamado mucho la atención por su peculiar coloración y ha pasado por momentos de riesgo por su comercialización ilegal. A continuación, te presentamos interesantes datos sobre su origen, características biológicas y ecológicas, así como su estado actual de conservación.

Origen
  • África
  • Madagascar

Origen de la rana tomate

Dentro de los anfibios, se encuentran la familia Microhylidae y el género Dyscophus, el cual contiene tres especies y una de ellas es la rana tomate (Dyscophus antongilii). Sin embargo, la especie Dyscophus guineti cuenta con una coloración similar, motivo por el cual se la conoce como falsa rana tomate. Algunos reportes científicos indican que no están claras las diferencias entre estas especies, destacando solo una variación en el tono de la coloración entre ellas. No obstante, otros estudios establecen que se trata claramente de individuos evolutivamente diferenciados.

La rana tomate es nativa de Madagascar y está ampliamente distribuida en la zona noreste de esta región insular, con mayor presencia en las localidades de Maroantsetra y Ambatovaky. Sin embargo, se estima que se distribuye en diversas zonas de la isla.

Características de la rana tomate

El rasgo más distintivo de la especie es su color rojo anaranjado. Además, presenta dos franjas negras de cada lado. El dorso es más amarillento en los machos y rojizo en las hembras, mientras que en ambos la zona ventral es blanquecina. Los machos son más pequeños que las hembras, midiendo entre 60–65 milímetros y un peso de unos 40 gramos, mientras que las hembras miden entre 90-95 milímetros y pesan algo más de 200 gramos de peso.

La piel de la rana tomate es lisa, tiene dos pliegues en la parte lateral del dorso y suelen presentar bastante reticulaciones pequeñas. Su cuerpo es redondeado, el cual puede aumentar de tamaño ante la presencia de alguna amenaza, con el fin de dar la apariencia de ser más grande. También pueden secretar a través de su piel una sustancia tóxica blanca, similar a un pegamento, lo que busca persuadir a sus depredadores de atacarla. Por ello, está catalogada como una de las ranas más venosas, aunque no es letal para el ser humano.

Hábitat de la rana tomate

La rana tomate habita en espacios húmedos o con la presencia de cuerpos de agua, tales como bosques lluviosos, matorrales, humedales, pantanos, tierras bajas húmedas, zonas cultivadas, canales, drenajes y hasta en jardines de áreas urbanas.

Un aspecto importante sobre el hábitat, es que a pesar de estar en un amplio rango de distribución y ser una especie reportada como adaptable, muchas de estas áreas están bastante afectadas por el desarrollo residencial y comercial. A pesar de esta capacidad de adaptación, siempre existen límites en este sentido, por lo que ninguna especie puede tolerar transformaciones indefinidas en sus ecosistemas.

Alimentación de la rana tomate

La rana tomate es un animal carnívoro y puede consumir distintos tipos de pequeños invertebrados, tales como insectos, gusanos y arañas. Además, al parecer son controladores biológicos de ciertos artrópodos presentes en los ecosistemas que comparten. Generalmente cazan a sus presas emboscándolas desde debajo de la hojarasca donde se oculta.

Por otro lado, son animales poco activos y con hábitos nocturnos, por lo que se alimentan principalmente en estas horas. Reportes indican que la alimentación de la rana tomate tiene incidencia en su particular coloración.

Reproducción de la rana tomate

Se reproducen en aguas tranquilas, permanentes o temporales, pantanos, áreas inundadas y hasta en zanjas que presenten agua. La época de reproducción ocurre entre enero y marzo, con la ocurrencia de fuertes lluvias, momento en el cual los machos emiten sonidos para atraer a las hembras. Este proceso ocurre en las zonas cercanas al agua, donde suelen agruparse y, después de que ocurra el amplexus, la hembra deposita una gran cantidad de cientos de huevos en una masa pegajosa sobre la superficie del agua.

Los renacuajos emergen al cabo de unas 36 horas y la metamorfosis puede culminar en 45 días. Los renacuajos de la rana tomate suelen ser bastante vulnerables, siendo devorados por diferentes tipos de animales acuáticos. Para más información, puedes leer este otro artículo sobre el Ciclo de vida de las ranas.

Estado de conservación de la rana tomate

Las poblaciones de este animal se han visto bastante afectadas por la contaminación del agua, su principal medio para la reproducción. Por otro lado, la alteración del hábitat es otro factor que influye negativamente en el desarrollo de la rana tomate. También, durante mucho tiempo el comercio ilegal de la especie generó un importante impacte negativo en sus poblaciones.

En la actualidad, la rana tomate está en la categoría de menor preocupación por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, aunque años atrás estuvo clasificada como vulnerable y casi amenazada. El cambio en la clasificación se justificó por la amplia distribución de la especie y su capacidad de tolerancia a perturbaciones del hábitat.

Por otra parte, la rana tomate está incluida en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITE), específicamente en el apéndice II desde el 2016, que incluye a especies que no necesariamente estén en peligro de extinción, pero sobre la cuales sí hay regulaciones comerciales.

Una especie como la rana tomate que ya ha mostrado en el pasado un mayor grado de vulnerabilidad en cuanto a sus poblaciones, debe estar bajo estrictos controles de vigilancia y monitoreo, los cuales permitan indicar su estado a través del tiempo, a modo de evitar posibles nuevos riesgos en su rango poblacional.

Bibliografía
  • Grupo de especialistas en anfibios de la CSE de la UICN. (2017). Dyscophus antongilii. La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Disponible en: https://dx.doi.org/10.2305/IUCN.UK.2017-2.RLTS.T6937A84159360.en
  • Vences, M. y Glaw, F. (2007). Dyscophus guineti. Universidad de California. Disponible en: https://amphibiaweb.org/cgi/amphib_query?where-genus=Dyscophus&where-species=guineti