En este artículo de ExpertoAnimal vamos a hablar de un fármaco de uso habitual en medicina veterinaria. En concreto, explicaremos cómo se utiliza la ranitidina para perros, cuáles son sus efectos y las precauciones que debemos observar en su administración, ya que, como todos los medicamentos, puede causar problemas.
Como siempre insistimos, todas las medicaciones que utilicemos con nuestro perro deben estar prescritas por el veterinario y debemos respetar sus recomendaciones para evitar complicaciones.
¿Para qué sirve la ranitidina?
La ranitidina para perros es un fármaco que funciona a nivel digestivo, regulando la acidez gástrica y minimizando el riesgo de aparición de úlceras. También se usa en los casos de reflujo o cuando el perro debe tratarse con corticoides de manera prolongada, ya que pueden causas úlceras.
En resumen, la ranitidina reduce el daño que el ácido clorhídrico puede producir sobre la mucosa gástrica. Por lo tanto, el veterinario puede prescribirlo cuando nuestro perro sufre alguna patología que afecta al sistema digestivo, que suele provocarles vómitos o diarrea.
La dosis debe pautarla el facultativo, ya que cada perro presentará variaciones que servirán para que el veterinario se decante por la dosificación más adecuada. La ranitidina puede administrarse por vía oral, intramuscular o intravenosa, que es el modo de uso más habitual en los perros que se encuentran ingresados y sometidos a fluidoterapia. Son perros que están deshidratados porque han perdido líquidos a través de vómitos y diarrea y no los pueden reponer porque vomitan todo lo que ingieren.
En estos casos, como vomitarían también la medicación, suelen ser ingresados para administrarles fluidos y fármacos intravenosos. Una vez mejoran se puede pasar a administrarles la ranitidina por vía oral, ya en el hogar, junto a otros fármacos que se le hubieran prescrito. Puede darse con comida sin que afecte a su absorción.
Contraindicaciones de la ranitidina
La ranitidina en perros es de uso común para tratar cuadros clínicos gastrointestinales o situaciones como las que hemos descrito, pero debemos tener cuidado a la hora de dárselo a perros que padezcan enfermedad renal, ya que parte del fármaco se elimina por el riñón, a cachorros o a perras gestantes o lactantes, pues la ranitidina se excreta en la leche materna. También hay que tener precaución en perros con insuficiencia hepática.
En estos casos el veterinario valorará los riesgos y los beneficios de su administración y tomará una decisión. Nunca debemos medicar por nuestra cuenta a los animales.
Efectos secundarios de la ranitidina para perros
Aunque la ranitidina no suele producir efectos adversos, como toda medicación, puede causar algunos problemas como vómitos, diarrea, arritmia (latido irregular del corazón), somnolencia, trombocitopenia (disminución en el número de plaquetas), respiración acelerada o temblores.
Si nuestro perro está tomando ranitidina y presenta alguno de estos signos debemos comunicárselo al veterinario. Además, si está tomando algún otro fármaco debemos informar también al veterinario por si hubiese alguna incompatibilidad entre los medicamentos.
Algunos perros, aunque no es común, podrían ser alérgicos a la ranitidina, sufriendo un shock anafiláctico al consumirla, lo que supone una emergencia veterinaria. Obviamente, a estos perros no hay que volver a prescribirles la ranitidina y habrá que sustituirla por otro fármaco de efectos similares. En cualquier caso, no suelen darse efectos adversos siempre que sigamos el protocolo de administración prescrito.
Sobredosis de ranitidina en perros
Un exceso de ranitidina en perros puede producirse si nos equivocamos al administrar el fármaco y damos más cantidad de la indicada por nuestro veterinario o si el perro, de manera accidental, ingiere todo el medicamento. En estos casos se puede producir una sobredosis con síntomas como temblores, vómitos o taquipnea (respiración acelerada).
Si nuestro perro ha tragado gran cantidad de ranitidina o le hemos dado una dosis mayor debemos ponerlo inmediatamente en conocimiento de nuestro veterinario. Este puede prescribir algún producto que neutralice el fármaco o disminuya su absorción o incluso realizar un lavado gástrico.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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