Raquitismo en gatos - Síntomas y tratamiento

El raquitismo en los gatos consiste en un trastorno óseo producido por una deficiencia de vitamina D, la encargada de regular la correcta absorción del fósforo y del calcio de nuestros gatos. Cuando ocurre esta deficiencia, al carecer del nutriente esencial que fortalece el sistema óseo de los gatos, los huesos acaban perdiendo consistencia, volviéndose débiles, menos duros e incluso deformados. Por el contrario, se ensancha el cartílago de crecimiento.

Este trastorno ocurre en los gatitos y se puede notar la alteración en las patas, que en muchas ocasiones se verán deformadas y arqueadas. El raquitismo afecta principalmente a las costillas y a los huesos de las extremidades.

El raquitismo en los gatos puede originarse por las siguientes causas:

• Alimentación inadecuada: una dieta con carencia en vitamina D debido a que no se le alimenta con un alimento completo para gatos, el cual debe tener esta vitamina en su composición a fin de prevenir deficiencias. También puede ocurrir cuando se alimenten con exceso o con déficit de fósforo y calcio.
• Raquitismo hipofosfatémico: el fósforo baja debido a un defecto renal en el que no se reabsorbe la suficiente cantidad.
• Síndrome de fanconi: el fósforo baja porque se excreta por el riñón.
• Raquitismo vitamina D dependiente tipo 1: consiste en un defecto en el paso de cacidiol a calcitriol, que es la forma activa de la vitamina D, por lo que esta no puede realizar su función.
• Raquitismo vitamina D dependiente tipo 2: enfermedad hereditaria en la que se produce un defecto en el receptor del calcitriol.
• Enfermedades parasitarias: los parásitos utilizan la vitamina D en su maduración, lo que puede causar deficiencias según la carga parasitaria.
• Malabsorción intestinal: enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal, los tumores intestinales u otras alteraciones en el intestino pueden causar una alteración en la absorción normal de los nutrientes y, con ello, déficit de vitamina D.
• Lactación deficiente: cuando un gatito se separa prematuramente de la madre, la madre no produce suficiente leche o la produce con poca cantidad de calcio, por lo que el gatito no toma suficiente cantidad de leche materna en sus primeras semanas de vida. Debido a esto, el gatito puede enfermar.

Los síntomas y lesiones óseas que pueden aparecer en un gato con raquitismo son las siguientes:

• Raquis hundido.
• Diáfisis ósea curvada lateralmente.
• Espesamiento de la epífisis ósea, volviéndose blandas y dolorosas.
• Huesos más largos o más cortos.
• Emplantillamiento.
• Miembros en X por el peso de los gatos.
• Debilidad del tercio posterior.
• Pérdida de fuerza física.
• Huesos deformados.
• Abultamiento a nivel de las epífisis costales (rosario raquídico).
• Cojeras.
• Molestias o dolor.

El diagnostico del raquitismo felino se consigue mediante el examen físico del gato, observando las alteraciones óseas y las deformidades en las extremidades, así como con radiografías simples y analítica sanguínea.

Hemograma y bioquímica sanguínea

En la analítica de sangre podemos ver los siguientes cambios:

• Fosfatasa alcalina aumentada.
• Aumento del fósforo.
• Cociente Ca/P < 1.
• Anemia.
• Bajo calcio (hipocalcemia).

Diagnóstico por imagen - radiografía

En la radiografía simple se pueden observar alteraciones óseas como:

• Densidad ósea reducida.
• Corticales óseas de aspecto normal.
• Engrosamiento de la epífisis distal del cúbito y del radio.
• Agrandamiento de la línea epifisaria, pudiendo llegar incluso a los 5-10 mm. Esto es patognomónico, es decir, si aparece indica raquitismo.

El tratamiento del raquitismo felino se debe basar no solo en corregir los trastornos óseos del gato, sino también se debe tener en cuenta el tratamiento médico del dolor y de otros problemas que se hayan producido. Si el problema es a nivel intestinal, se deben tratar las enfermedades que la causan

Para evitar que la enfermedad regrese o se desarrolle en un futuro en caso de ser producida por deficiencias, es importante corregir las deficiencias de vitaminas y minerales del gato (vitamina D, calcio y/o fósforo) y asegurarnos que lleva una dieta completa y equilibrada para la especie felina. Solo así nos aseguraremos que nuestro gato se nutre como es debido.

Es importante la desparasitación rutinaria de nuestros gatos, incluso si no salen de casa, ya que hemos visto que también pueden intervenir los parásitos en esta enfermedad.

Cuando los gatitos son bebés debemos asegurar que toman suficiente leche de la gata, si no es el caso, debemos optar por alimentarlos con leche comercializada para gatitos hasta el momento del destete.

Si el gato presenta dolor, se deben usar antiinflamatorios no esteroideos o analgésicos como los opioides.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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