Rata negra

Cuando hablamos de la rata negra podemos referirnos a ella como una especie invasora. Se trata de un tipo de rata que proviene de la Asia tropical y colonizó Europa durante el siglo VIII. A partir de aquí, su distribución se fue ampliando y extendiendo alrededor del mundo hasta hoy en día, que es considerada incluso una plaga. Además de poder moverse por ramas y trepar árboles, la Rattus rattus es capaz de moverse por entornos urbanos y adaptarse a ellos.

Eventualmente se puede confundir la rata negra con la rata marrón (Rattus norvegicus), ya que a ambas se les nombra ocasionalmente rata común y porque tienen ciertos rasgos similares. Sin embargo, la primera posee características físicas distintivas. Vamos a conocer a continuación cuáles son estas características de la rata negra:

• Se trata de un roedor mediano: la rata negra presenta un tamaño entre 16 a 22 cm aproximadamente. Adicionalmente, la cola mide alrededor de los 19 cm, de modo que puede ser tan o más larga que el cuerpo. Por otro lado, el peso es de unos 300 gr o menos.
• Presentan dimorfismo sexual: los machos son más grandes y presentan pesos superiores a las hembras.
• Usualmente es de color negro: la zona del vientre de un tono más claro, pero puede ser de otros colores como marrón.
• No se reconocen subespecies: en algún momento se nombraban subespecies en función a las diferencias del color, sin embargo, a día de hoy, taxonómicamente no se reconocen.
• El pelaje se describe como fino y desordenado: además, los ejemplares más jóvenes presentan un pelaje oscuro muy uniforme.
• Posee un cráneo y huesos nasales algo estrechos: contrastan con sus sus orejas grandes, que dobladas pueden llegarle a los bordes de los ojos.
• Cuenta con un primer molar superior: se trata del rasgo más distintivo de la rata negra respecto la rata marrón.

La rata negra originalmente es nativa de la India y Pakistán, pero cuando las poblaciones humanas iniciaron los viajes en barcos, estas se fueron extendiendo por diversos países, hasta tener una presencia prácticamente global.

Se trata de una especie muy común en áreas costeras, precisamente por lo mencionado anteriormente. Sin embargo, no es un animal que nade con facilidad. También se ha difundido por:

• Áreas urbanas
• Zonas boscosas
• Sabanas
• Matorrales

Por otro lado, tiene una gran facilidad para treparse, de manera que puede tener presencia en las alturas de las construcciones.

La rata negra ha proliferado en mayor medida en las regiones tropicales, ya que paulatinamente fue expulsada de las zonas templadas por la rata marrón, que en su forma no domesticada es más agresiva que la negra. Comúnmente se desarrolla desde el nivel del mar hasta los 250 metros de altura.

La rata negra es principalmente un animal nocturno que forma grupos sociales, donde los machos adultos son los dominantes sobre los más jóvenes. Generalmente, las hembras tienden a ser más agresivas que los machos, pero menos móviles que estos. Dependiendo del espacio donde se desarrollan, pueden tener hábitos terrestres o arborícolas, ya que, son excelentes trepadoras, para lo cual se apoyan en el equilibrio por su larga cola.

Los nidos para las crías pueden ser en tierra, árboles o estructuras con altura. Siempre se mantienen en un área de unos 100 m^2, alrededor de sus fuentes de alimentos, los cuales defienden ya que son territoriales.

Además, la Rattus rattus utiliza los diferentes sentidos para percibir el entorno. Sin embargo, es algo vocal que utiliza cuando se siente amenazada o para comunicarse con los miembros del grupo. También puede dejar cierto rastro en los límites del territorio que ha definido.

La rata negra es un animal que causa ciertos daños a árboles, plantaciones, también puede afectar infraestructuras y puede generar serios problemas de salud por ser un vector de ciertas enfermedades. Una de las más conocidas fue la peste bubónica, causada por una bacteria que vive en las pulgas que porta la rata negra.

Un comportamiento usual de este animal es que el alimento no consumido lo contaminan con sus heces y orina. Al ser portadoras de diversos patógenos, pueden generar serios problemas de salud en las personas. Por eso es muy importante la higiene y el resguardo de los alimentos donde se sabe de la presencia de las ratas negras.

La rata negra es omnívora, aunque puede consumir mayor cantidad de alimentos de origen vegetal. De esta manera, incluye en su dieta:

• Frutas
• Semillas
• Cereales
• Cortezas
• Animales invertebrados

Una rata negra puede consumir alrededor de unos 15 gr de comida al día, además de tomar 15 ml de agua también diariamente. Cuando está presente en plantaciones y áreas de ganado, puede causar estragos importantes.

En condiciones favorables, la rata negra puede reproducirse todo el año, aunque los picos más altos llegan a ser en verano y otoño. Es un animal polígamo y establece jerarquía lineal para la reproducción, por lo que el macho líder tendrá este privilegio, al igual que las hembras dominantes. Esta posición social se establece por enfrentamientos dentro del grupo.

Las hembras tienen una gestación que va desde los 21 a 29 días y, de los 3 a los 5 meses, una rata negra puede reproducirse. Las crías nacen ciegas, sordas y con muy poco pelo, por lo que son totalmente dependientes de la madre. A los 15 días empiezan a abrir los ojos y tanto la independencia como el destete, ocurre entre las 3 y 4 semanas. Una hembra tiene un promedio de ocho crías por parto.

Debido a su extensa presencia global y abundancia, la especie está considerada como de menor preocupación. De hecho, en ciertas regiones se ha considerado como una plaga, por los daños arriba referidos. En los centros urbanos, los gatos son los principales depredadores de la rata negra, mientras que, en zonas silvestres, algunos tipos de aves y ciertos carnívoros terrestres son quienes las cazan comúnmente.