Razas de perros asiáticos

También es conocido comoakita japonés, pues esta raza surgió en una región de Japón llamada Akita. Sus ancestros eran perros más pequeños que se usaban para la caza, no obstante, el interés que había en la época por la pelea de perros hizo que se cruzara con canes de mayor tamaño originando el akita inu. Aunque, afortunadamente, después se prohibió la pelea de perros, esta raza siguió permaneciendo y expandiéndose por otros países donde hoy en día sirve como excelente animal de compañía y guardián.

Se trata de un perro grande, con un pelaje denso y unas tonalidades que suelen combinar el blanco y el dorado- anaranjado. Además, posee una fuerte musculatura y una característica cola enroscada que se apoya sobre la parte dorsal del animal.

A pesar de la fama de perro independiente y agresivo que tiene el akita inu, cabe destacar que se trata de un animal muy sereno, el cual solo ataca si se ve amenazado. Si te planteas adoptar un perro, esta raza es ideal puesto que muestra mucha tranquilidad la mayor parte del tiempo, a la vez que le gusta estar cerca de sus compañeros humanos. También es cierto que es un perro reservado con los desconocidos y algo dominante con otros canes, pero una buena educación desde cachorro siempre permite prevenir este tipo de comportamientos.

Otro de los perros asiáticos más populares es el shar pei. El origen del shar pei reside en el país asiático de China, donde años atrás ha servido principalmente como perro guardián y de caza. No obstante, esta raza tan antigua, la cual se cree que surgió del cruce entre un mastín y un chow chow, también ha servido como alimento en las regiones pobres durante el festival de carne de perro en China. Sin embargo, han logrado sobrevivir puesto que fueron exportados a otros lugares del mundo donde se llevó a cabo su cría y el respeto por los mismos.

El shar pei no es muy grande, pero sí tiene un porte bastante robusto, llegando a pesar entre los 15 y 30 kilogramos. Lo que más caracteriza a esta raza es, sin duda, las famosas arrugas a lo largo de todo el cuerpo del animal, junto con la presencia de una cola redonda y unos pequeños ojos que suelen ser muy oscuros. A pesar de ser perros de tamaño mediano, poseen mucha fuerza y agilidad.

En cuanto a su personalidad y comportamiento, se trata de un animal muy independiente. Esto no quita que necesite la atención y el cuidado por parte de sus tutores, pero sí que habrá que respetar más su espacio en determinadas ocasiones. Al mismo, tiempo es un perro inteligente, tranquilo y fiel. Por tanto, el shar pei es perfecto como animal de compañía.

Existen muchas hipótesis acerca de los orígenes del chow chow, sin embargo, se cree que apareció en el norte de China hace más de 2 000 años. En aquel entonces podría servir como perro guardián, animal de caza o incluso de alimento. No obstante, más adelante se siguió llevando a cabo la cría de esta raza y se extendió a otros lugares donde fue muy popular, como el caso de Inglaterra.

Lo que más caracteriza a este perro de tamaño mediano es su gran parecido al famoso rey de la selva, el león. Presenta un pelaje abundante que se intensifica alrededor de la cabeza dando un aspecto parecido a este enorme felino. Sin embargo, otra de las principales características del chow chow es el color negro-azulado de su lengua, pero esto tan solo se trata de factores genéticos. También destacan sus pequeños ojos oscuros, sus orejas erguidas y ovaladas, su cuerpo compacto y el color de su pelaje. Este último puede variar entre el blanco, el marrón claro o el negro, principalmente.

Debido a sus orígenes como perro guardián, el chow chow suele ser bastante protector y tranquilo, algo que lo hace ideal si tenemos niños en casa. Aunque esto pueda resultar positivo, las conductas sobreprotectoras pueden desencadenar en agresividad, por lo que siempre es necesario un correcto adiestramiento o educación del animal. Pero ante todo, cabe destacar que no todas las razas siguen el mismo patrón de personalidad, pues aunque existe una tendencia a ser de una forma u otra, cada perro presenta una genética distinta y un carácter que puede diferir.

También de origen asiático, el mastín tibetano es una de las razas de perro más antiguas. Como bien su nombre indica, apareció en el Tíbet. Gracias a su apariencia fuerte y poderosa, sirvió de distintas maneras al humano, pero entre ellas destacó la función de vigilancia y protección de los monasterios tibetanos. Se cree que esta raza dio origen al resto de tipos de mastines que existen en la actualidad.

En cuanto a sus características, hay que destacar su gran tamaño, algo que puede resultar muy intimidante para las personas u otros perros. A esto se le suman las coloraciones oscuras de su fuerte pelaje, predominando el negro con alguna que otra mancha blanca o de fuego. Su rostro es grande, ancho y presenta unas orejas caídas cubiertas de pelo.

Aunque el mastín tibetano suele sociabilizar bien con otras personas y perros, puede causar daños sin intención durante el juego dado que son animales muy pesados de gran tamaño y poderosa musculatura. Por lo demás, son muy fieles, tranquilos y algo independientes. Con un buen manejo de estos puede existir una feliz y agradable convivencia en los hogares familiares.

El origen del carlino es algo incierto, pues a pesar de conocer su procedencia de China, no se sabe con seguridad cuáles son los antecesores de esta raza. Sin embargo, suele asociarse al perro pekinés o semejantes. Se caracteriza por su pequeño tamaño y su peculiar cara achatada, pues se trata de una raza braquiocefálica muy común. Además, presenta una cola corta y enroscada sobre su dorso. Los colores válidos pueden ser variados, no obstante, los más populares son el grisáceo o el crema. Aunque tenga un cuerpo pequeño, tiene una fuerte musculatura y gran cantidad de piel que se arruga en la zona del rostro, dándole un aspecto triste al animal.

El carlino es una de las razas de perros asiáticos más alegres y juguetonas. Esto hace que necesite de la compañía constante de sus compañeros humanos. Por este motivo, si estás pensando en adoptar un carlino o pug, deberás asegurarte de que cuenta con la atención adecuada. Sin embargo, debido a los problemas respiratorios y cardiacos que pueden presentar los perros chatos o braquiocefálicos, será necesario conocer dónde está el límite del juego y el ejercicio físico. Para ello, consulta antes con tu veterinario.

Aunque se conoce que el origen de esta raza de perro es asiático, bien es verdad que han existido dudas sobre su procedencia de China o de Japón. No obstante, hoy en día es considerado un perro japonés y muy común en este gran país desde hace cientos de años.

Comparte muchas características físicas con el ya mencionado akita inu, algo que lleva a confundirlos en numerosas ocasiones, ya que ambos suelen presentar coloraciones similares y una cola enroscada sobre su dorso. Sin embargo, algo que diferencia al shiba inu del akita es su hocico mas alargado y su menor tamaño corporal, no llegando a superar los 15 o 20 kilogramos de peso.

Al igual que el akita inu, tiende a ser un perro muy reservado e independiente. No obstante, destaca por su nerviosismo y ganas de jugar cuando se encuentra en confianza. Por ello, hay que saber educarlo desde que es cachorro, pues que esto hará que sepa diferenciar los momentos de juego y los momentos de descanso, construyendo así una convivencia tranquila y en armonía.

Al igual que numerosas razas de perros asiáticos y de otros continentes, la historia del pequinés es algo incierta, aunque lo que sí sabemos es que procede de China, donde se cree que sirvió como animal de compañía en los palacios u hogares pertenecientes a la realeza.

Es un perro de pequeñas dimensiones, no llegando a superar los 6 kilogramos de peso y los 20 centímetros hasta la cruz, con un abundante y suave pelaje de diferentes tonalidades que recubre todo su cuerpo. Debido a su rostro chato, también es considerado un perro braquiocefálico, al igual que el carlino o shih tzu, del cual hablaremos en el siguiente apartado.

En cuanto a la personalidad del pequinés, cabe destacar la gran lealtad y fidelidad a sus humanos. De hecho, es bastante protector con ellos y, ante cualquier peligro, no duda en alertar con sus agudos ladridos. También es muy alegre y juguetón, por lo que la convivencia con niños suele ser muy buena. Por último, respecto a su comportamiento con otros perros, también hay que decir son bastante sociables. Pero como todo, su carácter dependerá fundamentalmente de la genética del perro.

Siempre han existido dudas sobre si el origen del perro shih tzu reside en el Tíbet o en China, pero lo que sí sabemos seguro es que esta raza de perro también es asiática y comparte numerosas características con la anterior, el pekinés.

También es de pequeñas dimensiones, no obstante, el shih tzu puede superar en pocos centímetros y kilogramos la altura y el peso del pekinés. Otro rasgo que lo caracteriza es que, a diferencia de este último, presenta un pelo aún más largo y liso, otorgándole una gran belleza que ha sido aprovechada en concursos de belleza caninos. También acepta prácticamente todos los colores.

Semejante al perro pekinés, su carácter es bastante bueno y sosegado con las personas y otras perros. Además, le gusta estar siempre al lado de los suyos, por lo que suele demandar mucha atención y cariño.

Debido a que esta raza se pudo ver por primera vez en el continente americano, africano y asiático, siempre han existido dudas sobre su verdadero origen. Sin embargo, la balanza se inclina más a una procedencia china, sirviendo por aquel entonces como perro ratonero. Posteriormente, se extendió a otros lugares del mundo, entre ellos Europa, donde actualmente sirve como un buen animal de compañía y participante común en concursos de belleza.

Tiene un físico muy característico, pues la gran mayoría de crestados chinos conocidos presenta pelo únicamente en la zona de la cabeza, las extremidades y la parte distal de la cola, dejando al descubierto una piel suave y delicada en el resto del cuerpo. No obstante, no todos los crestados chinos son así, ya que existe una variedad que acepta la presencia de pelo por todo el cuerpo. Esta raza también destaca por su pequeño tamaño y por poseer unas orejas erguidas, una cola fina y recta, ojos oscuros y un hocico prominente.

El crestado chino suele ser muy animado y revoltoso, le encanta pasar tiempo con su familia y horas de juego con los más pequeños. Sin embargo, también destacan por su timidez con las personas que no conocen y el miedo ante lo extraño. De aquí surge la necesidad de llevar a cabo una buena educación desde que son pequeños.

Finalizamos la lista de perros de Asia con el lhasa apso. Los datos indican que apareció por primera vez en el Tíbet, donde sirvió como perro guardián dentro de numerosos monasterios tibetanos.

Su aspecto se asemeja al de un perro pastor inglés pero de tamaño pequeño, no llegando a superar los 10 kilogramos de peso normalmente. Entre las principales características del lhasa apso, podemos destacar su largo pelaje, el cual cuelga a modo de flecos a lo largo de todo su cuerpo, recubriendo algunas zonas como los ojos. También presentan un hocico corto y una cola peluda que descansa sobre su dorso.

A pesar de ser pequeño, este perro tiene un gran carácter, quizás por sus orígenes como perro guardián. Normalmente, se muestra muy activo y cariñoso, pero ante lo desconocido puede estar más intimidado y aparentar agresividad.

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