Razas de perros escoceses

El cairn terrier es un perro de pequeño tamaño cuyo peso está comprendido entre los seis y los ocho kilogramos. Esta raza, procedente de las islas del oeste de Escocia, se popularizó en el siglo XVI, época en la que se aprovechaba su carácter valiente y su determinación para atrapar a los zorros y otros pequeños mamíferos que se ocultaban en los montículos de roca (en inglés, "cairns") que los habitantes de los pueblos construían para delimitar sus terrenos.

Es un perro muy activo y enérgico, con un temperamento amigable y juguetón, aunque puede ser algo tozudo e impulsivo en algunas ocasiones como consecuencia de su instinto cazador. Gracias a las características de su manto y a la doble capa de pelo que posee, es una raza que se adapta muy bien a los diferentes climas, por lo que hoy en día podemos encontrar ejemplares de cairn terrier por todo el mundo.

Respecto a su salud, es un perro bastante resistente a las enfermedades, aunque es frecuente encontrar ejemplares con problemas dermatológicos y alérgicos que requieren de un manejo especial, especialmente en lo referido a la dieta y la higiene corporal.

El término "collie" engloba a diferentes razas de perros pastores originarias de Gran Bretaña, entre las cuales encontramos al collie barbudo, procedente de Escocia. Es un perro de mediano tamaño, con un peso comprendido entre los 18 y los 25 kilos y con un espectacular manto largo y liso o ligeramente ondulado, que puede presentarse en varios colores y que requiere de cepillado frecuente para mantenerse sano.

El collie barbudo es una raza tradicionalmente utilizada para el pastoreo, por lo que es muy activa, atenta e inteligente. Además, bien socializado, es un perro cariñoso, paciente y amigable, de manera que es adecuado para familias con niños y se adapta bien a la vida en un piso, siempre que se cubran diariamente sus necesidades de estimulación tanto física como mental.

Respecto a su salud, es una raza que, aunque resistente, tiene tendencia a sufrir patologías oculares y musculoesqueléticas, como la displasia de cadera, por lo que es necesario realizar revisiones veterinarias, al menos, una vez al año.

El rough collie o collie de pelo largo es un perro escocés de tamaño grande que destaca por su porte majestuoso y elegante. Tiene un característico hocico alargado y un frondoso manto de color arena, azul mirlo o tricolor con una capa de subpelo corta y suave que lo protege de los cambios de temperatura.

Es, al igual que el collie barbudo, un perro de tipo pastor que disfruta de su trabajo en el campo y muestra una gran predisposición para aprender y enfrentarse a nuevos retos. Por lo general, los rough collies son traviesos de cachorros pero, con una educación básica, son perros muy apegados a sus tutores, amigables con personas y otros animales, tranquilos y cariñosos, muy apropiados para convivir en familia y con niños. Es una raza longeva y saludable, pero con cierta tendencia a padecer enfermedades congénitas como la displasia de cadera o codo.

El smooth collie, algo menos conocido, es el nombre que recibe la variedad de pelo corto del rough collie, de las mismas características y temperamento, pero sin el característico manto largo. Por supuesto, el collie de pelo corto también es un perro originario de Escocia.

Esta pequeña raza de perro se caracteriza por tener el cuerpo alargado y las patas cortas, similares a las del teckel, y un curioso pelaje que puede ser de color pimienta o mostaza y que es más abundante en las patas y sobre la cabeza. Aunque esta raza se hizo famosa ya en el siglo XVII, donde era utilizada para la caza de tejones, nutrias y otros pequeños mamíferos, su actual nombre se le dio en honor a uno de los personaje de la novela escrita por Sir Walter Scott en 1815. Como la mayoría de razas de perros escoceses, cuenta con una suave capa de subpelo para protegerse de las bajas temperaturas.

A pesar de ser un perro con un peso medio de tan solo 10 kilos, es muy fuerte y musculoso y destaca por su carácter independiente y su determinación, aunque también es un perro extremadamente noble, muy sensible y entregado con sus tutores, con los que desarrolla un fuerte vínculo.

En lo que respecta a su salud, su especial morfoestructura convierte al dandie dinmont en una raza con predisposición a sufrir problemas en la columna vertebral como, por ejemplo, hernias discales, lo que hace indispensable llevar un buen control veterinario para prevenir este tipo de patologías.

Al pensar en nombres de perros escoceses este es uno de los primeros que nos vienen a la mente. El golden retriever es un can de tamaño grande y de color dorado, aunque su manto puede presentar diferentes tonalidades, desde el color crema claro hasta el tostado. Es sin lugar a dudas, una de las razas caninas más famosas en todo el mundo y no es para menos, pues, por lo general, es un perro extremadamente sociable, juguetón, cariñoso, versátil y muy inteligente, lo que lo convierte en un compañero ideal para casi cualquier tipo de familia, con o sin niños, así como un excelente perro de asistencia para la realización de terapias o de intervenciones asistidas con animales. No obstante, es importante ser muy responsables y constantes con su educación y su socialización desde que son cachorros para prevenir que desarrollen problemas de comportamiento.

El golden retriever es un perro de naturaleza cobradora, por lo que es fácil verlos siguiendo rastros y portando objetos en la boca. Disfruta mucho del deporte, le encanta realizar salidas frecuentes al campo y adora darse un chapuzón en ríos y lagos, lo que nos facilita el mantenerle en un buen estado físico, ya que tiende a engordar si lleva una vida sedentaria.

Además de la obesidad, las principales patologías a las que se enfrenta son las displasias de cadera y codo, el hipotiroidismo o las alergias cutáneas.

El gordon setter es el perro escocés de caza por excelencia. Tiene un aspecto elegante y una increíble resistencia física y velocidad que le permiten mantenerse activo y concentrado durante las largas jornadas de caza. Es un perro grande, muy atlético y proporcionado, con un precioso manto de color negro y fuego que se caracteriza por los flecos que cuelgan en la cola y las patas y que se debe cepillar con bastante frecuencia, ya que tiende a enredarse.

En cuanto a su temperamento, es un perro noble, cariñoso, muy apegado a sus tutores y al que, siempre que haya socializado bien desde cachorro, le encanta relacionarse con otros perros y personas, con los que se muestra confiado, alegre y juguetón. No es una raza adecuada para personas sedentarias o que no dispongan de tiempo para dedicarle, pues hablamos de un perro con unos requerimientos energéticos altos al que es necesario ofrecerle de forma diaria mucha estimulación física y mental para garantizar su bienestar. Si hacemos esto, el gordon setter puede adaptarse perfectamente a la vida en un piso.

Los principales problemas de salud que suele sufrir el setter escocés son la torsión gástrica, patologías oculares, principalmente displasia de retina, cataratas o atrofia progresiva de retina, e infecciones en el canal auditivo que pueden prevenirse en gran medida limpiando sus oídos de manera rutinaria.

Otro de los perros escoceses grandes por excelencia es, sin duda, el lebrel escocés. Los lebreles escoceses se utilizaban antiguamente para la caza de ciervos, por lo que es comprensible que tengan un aspecto fuerte y atlético y un tamaño tan imponente, llegando casi al metro de altura y pesando alrededor de 40 kilos. Son similares a otros lebreles, como los galgos, en lo relativo a su morfología y velocidad, pero los lebreles escoceses han desarrollado un característico pelaje grueso, áspero y greñudo, adaptado a las bajas temperaturas de las tierras altas de Escocia.

A pesar de su marcado instinto de caza que puede complicar su convivencia con otros animales como gatos o conejos, es un perro muy tranquilo que no requiere de demasiado ejercicio diario, por lo que, pese a su gran tamaño, puede vivir perfectamente en pisos y zonas urbanas. Es un perro dócil, cariñoso y que muy rara vez muestra comportamientos agresivos, por lo que es una raza adecuada para personas sin demasiada experiencia que le puedan proporcionar una educación básica y de calidad.

Como ocurre con todas las razas de perros grandes y gigantes, su esperanza de vida es algo más corta que la de los perros más pequeños, situándose alrededor de los 10 años. Cuando llegan a la vejez, los lebreles escoceses tienden a sufrir problemas cardíacos y algunos tipos de cáncer, especialmente de huesos.

El shetland sheepdog, más conocido como "sheltie", es un perro de pequeño tamaño (alrededor de 10 kilos de peso), que se desarrolló en las Islas Shetland del noreste de Escocia, donde todavía hoy podemos encontrarlos ejerciendo incansables labores de pastoreo. Su aspecto físico es muy similar al del rough collie, pero en tamaño reducido. Tiene un hocico largo y redondeado y unas pequeñas orejas que, cuando el perro está atento, se muestran semierguidas con las puntas caídas hacia adelante. Su manto es denso y más largo en la zona de la cruz, el pecho y las patas, donde forma flecos. Es recomendable cepillarle con frecuencia para evitar la formación de nudos.

Es un perro muy fuerte y enérgico, siempre dispuesto a entrenar y trabajar junto a su tutor con el que establece fuertes vínculos. Es frecuente ver shelties compitiendo en deportes caninos como el agility o el flyball. Ante los desconocidos puede mostrarse tímido y desconfiado, pero no suele ser agresivo. Es una raza guardiana y permanece atenta a todo lo que ocurre a su alrededor, por lo que tiende a ladrar y ser bastante escandalosa cuando detecta alguna potencial amenaza.

El pastor de Shetland puede sufrir algunas patologías importantes de carácter hereditario como la denominada anomalía ocular del collie o la sordera.

El skye terrier es una de las razas más antiguas de Escocia y, como su propio nombre indica, procede de la isla de Skye, al noroeste del país. Es un perro de apariencia alargada y patas cortas en proporción a su cuerpo. Su pelo, duro y recto, puede ser negro, gris, leonado o color crema. Aunque la mayoría de ejemplares tienen las orejas erguidas y cubiertas de pelo que forman unos originales flecos, algunos las tienen caídas, largas y bastante pegadas a la cara.

Es un perro de buen carácter y muy fiel a sus tutores, pero suele ser bastante tozudo, por lo que en ocasiones su educación no resulta sencilla. Igualmente, es un perro algo desconfiado con los extraños y puede mostrarse receloso con ellos, de manera que es imprescindible socializarle correctamente desde que es un cachorro, tanto con personas como con otros animales.

Los problemas de salud más frecuentes en el skye terrier son aquellos relacionados con su morfología, como las hernias discales, deformaciones óseas o la artritis.

Al terrier escocés se le suele conocer con el nombre de "scottish" y es una raza muy famosa en este país. Es un perro pequeño pero muy robusto y con un hocico muy largo que, junto con sus prominentes bigotes y cejas, le confiere un aspecto muy característico. Tiene unas largas orejas erguidas y un excepcional sentido del oído que le permiten mantenerse siempre alerta. Su pelo es duro y denso y puede ser de color negro o trigo, siendo más corto en la cola, la cual mantiene casi siempre en posición vertical.

El scottish es un can con una gran personalidad, de carácter fuerte, muy valiente, ladrador y decidido que, aunque afectuoso y leal con sus tutores, se muestra bastante independiente, por lo que su educación puede suponer un reto en algunos casos. Se adapta bien a la vida tanto en casa como en piso y tiene un nivel de actividad medio.

Por desgracia, esta raza muestra cierta predisposición a padecer diferentes tipos de cáncer, así como problemas dermatológicos y alérgicos y una patología hereditaria conocida como osteopatía craneomandibular. No obstante, con una buena alimentación, higiene y revisiones periódicas al veterinario, es un perro con una esperanza de vida elevada.

Más conocido como westie, el west highland white terrier es otro perro originario de Escocia, pero actualmente es muy fácil verlo en los hogares de todo el mundo, pues es un perro muy popular. Su sello de identidad es su bonito pelaje de doble capa completamente blanco, que requiere mantenimiento frecuente para conservar su brillo y suavidad y contrasta con sus ojos y su trufa de color negro. Es una raza de tamaño pequeño, muy compacta y robusta, con mucha energía y un marcado instinto cazador que le predispone a perseguir a otros animales u objetos.

El westie es un perro confiado, travieso y cariñoso que se puede mostrar obstinado si se le fuerza a hacer algo que no quiere, por lo que se recomienda tener paciencia y emplear siempre el refuerzo positivo en su educación. Es importante que sus tutores le proporcionen suficiente ejercicio y le ofrezcan estimulación ambiental para evitar que se aburra en exceso o se estrese, pues tiende a ser un perro ladrador y algo destructivo, especialmente si tiene un jardín en el que escarbar.

El westie, al igual que el scottish, puede verse afectado por un trastorno congénito denominado osteopatía craneomandibular, conocido coloquialmente como "quijada del westie". También son frecuentes en esta raza los problemas alérgicos.

Estos son los perros escoceses reconocidos y de los cuales se sabe a ciencia cierta su origen en este país. Sin embargo, como decíamos al inicio, existen muchas otras razas cuyo origen es todavía incierto. Este es el caso del border collie, que es posible que también se originara en Escocia, pero que a día de hoy sigue sin confirmarse. Cuéntanos, ¿cuántos nombres de perros escoceses conocías?

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