Razas de perros que pueden quedarse solos

Por su pequeño tamaño y temperamento independiente, el lhasa apso es una de las mejores razas de perros para quienes viven en un piso y necesitan pasar varias horas fuera del hogar para cumplir con sus compromisos laborales y personales. Así mismo, no debemos dejar que su adorable apariencia nos permita suponer que son "perritos falderos", pues estos peludos originarios del Tíbet tienen un carácter bastante fuerte y una gran valentía. De hecho, se trata de una raza canina muy antigua que ha sido históricamente entrenada para cumplir funciones de guardia y alerta. Por ello, los perros lhasa apso necesitan ser socializados desde cachorros para prevenir conductas indeseadas asociadas a la territorialidad y la protección de recursos, así como para favorecer su integración con otros individuos.

Hablando de razas de perros antiguas, este "perro león chino" es conocido en todo el mundo por su aspecto elegante, su independencia y la gran lealtad que dedica a sus tutores. Pero, al igual que el pequeño lhasa apso, el chow chow es un histórico perro guardián en su país natal (China) y tiene un instinto cazador bien desarrollado, por lo que la socialización temprana será clave para fomentar una buena convivencia con otros perros y animales en general.

Además, su carácter fuerte y obstinado lo convierte en un perro relativamente difícil de entrenar, por lo que su tenencia es más recomendable para tutores experimentados.

Conocido como la raza menos ladradora, el perro basenji es muy antiguo y se ha originado en el continente africano, donde es sumamente valorado por su predisposición al trabajo y gran instinto de caza. Destaca por tener un carácter independiente pero muy activo, demandando un buen nivel de actividad física diaria y estimulación mental para mantener un comportamiento estable. Por ello, aunque sea una de las razas de perros que pueden quedarse solos en casa, los basenji deben vivir en un ambiente enriquecido con juguetes y una buena variedad de estímulos que les permitan gastar energía y ejercitar sus habilidades cognitivas y sensoriales, todo ello para prevenir la aparición de síntomas de estrés y aburrimiento.

También pueden llevarse muy bien con otros perros y niños, siempre y cuando tengan acceso a un adecuado proceso de socialización.

Aquí tenemos otra raza canina originaria de China y con un comportamiento naturalmente calmado e independiente, que facilita la gestión de la soledad y disminuye la predisposición a problemas relacionados con la ansiedad por separación y el alejamiento de sus compañeros humanos. Así mismo y al igual que su compatriota el chow chow, el shar pei tiene un carácter fuerte y su educación requiere de bastante paciencia y conocimientos.

Los esfuerzos aplicados en la socialización y el adiestramiento del shar pei son recompensados por su extraordinaria capacidad de establecer un vínculo de extrema lealtad y protección con sus tutores.

Estos adorables peludos de enormes orejas y orígenes franceses también están entre las mejores razas de perros que pueden estar solos en casa y adaptarse bien a vivir en un piso. Su temperamento no es conocido solo por la independencia, sino también por una notable obstinación que puede llegar a dificultar su adiestramiento. Así mismo, cuando son socializados desde sus primeras semanas de vida y educados mediante el refuerzo positivo, los perros basset hound se convierte en extraordinarios compañeros para los niños y desarrollan una envidiable paciencia para lidiar con sus travesuras.

Si estás pensando en adoptar un peludo de esta raza, recomendamos que tengas en cuenta que hay varias enfermedades comunes en el basset hound que afectan a su columna, las articulaciones, la piel, los ojos y los oídos. Además, existe un conjunto de disfunciones plaquetarias con un fuerte componente hereditario que tiene tanta incidencia en estos perros que llevan su nombre (hablamos de la llamada “trombopatía del basset hound”).

Estos pequeños perros mexicanos son tan populares alrededor del mundo que no necesitan presentaciones. A pesar de que muchos los consideran “perros falderos”, la verdad es que los chihuahuas tienen un temperamento muy fuerte, valiente y algo intrépido, pero necesitan una adecuada socialización temprana para evitar la aparición de las conductas celosas o posesivas que, con frecuencia, se observan en individuos de esta raza que no han sido debidamente educados. Para evitar que esto le suceda a tu perro, aquí tienes algunos Trucos y tips para adiestrar a un chihuahua.

También hay que tener en cuenta que el chihuahua, por su morfología y baja densidad muscular, es bastante sensible al frío y su organismo tiene una natural dificultad para regular los niveles de azúcar en sangre, por lo que estos pequeños pueden sufrir episodios de hipoglucemia con cierta frecuencia.

Cuando un perro chihuahua es socializado desde las primeras semanas de su vida, recibe una alimentación completa y equilibrada y tiene acceso los cuidados esenciales para preservar su bienestar, se vuelve perfectamente capaz de gestionar la soledad cuando sus humanos no están en el hogar, pero preferirán contar con la compañía de otro perro de su misma raza o tamaño.

Otro compañero muy recomendable para quienes buscan razas de perros que pueden quedarse solos y se adaptan bien a un piso es el pequinés o pekinés. Como el nombre permite suponer, el pequinés es una antigua raza canina originaria de China, donde ha sido venerada por los monjes budistas y acogida como miembro de la realeza asiática.

Estos pequeños peludos de aspecto ligeramente similar al de un pequeño león, son muy valientes y establecen un vínculo de extrema lealtad con sus tutores, a quienes no dudarán en proteger ante cualquier amenaza. De hecho, son tan alertas y protectores que suelen mostrarse desconfiados ante la presencia de personas y animales extraños. Por ende, nuevamente la socialización temprana será la clave para que el perro pequinés pueda convivir armoniosamente con una variedad de estímulos, entornos e individuos, previniendo conductas indeseadas que están asociadas a la territorialidad y a la protección de recursos.

El shiba inu está considerado como una de las razas de perros más independientes y que mejor gestionan la soledad cuando viven en un ambiente positivo y enriquecido. A simple vista, estos peludos resultan parecidos al akita inu, con el que está emparentado y comparte su país de origen (Japón). Sin embargo, el shiba tiene un menor tamaño, un hocico más puntiagudo y un cuerpo más estilizado, mientras que el akita es bastante robusto e imponente.

Si nos enfocamos en las características comportamentales, también nos encontramos con importantes diferencias entre el shiba inu y el akita inu. Aunque ambos sean independientes y poco ladradores, el shiba inu es mucho más juguetón y sociable que el akita, cuyo temperamento suele ser más desconfiado, tímido e incluso algo impredecible. Es por ello que, si bien ambos deban ser debidamente socializados, el shiba inu es un perro mucho más recomendable para familias con niños y/u otros animales.

Pero, antes de que decidas adoptar a un peludo de esta raza japonesa, es importante que tengas en mente que el mantenimiento de su bello manto requiere tiempo y esfuerzo, en especial durante las épocas de muda, y que la educación es un aspecto innegociable en una tenencia responsable. Para ayudarte, aquí te contamos paso a paso Cómo educar a un shiba inu.

La Federación Española de Galgos (FEG) reconoce 15 razas de perros galgos, siendo los más populares a nivel global el galgo afgano, el galgo español y el galgo inglés o greyhound. Aunque compartan los rasgos morfológicos distintivos de este grupo de perros, encontramos una gran variedad de tamaños, tipos y colores de pelaje y también de comportamiento, por lo que hay grandes posibilidades de que encuentres un galgo que se ajuste muy bien a tu personalidad y estilo de vida.

La principal razón por la que incluimos a los galgos entre las razas de perros que pueden quedarse solos es su temperamento naturalmente calmado y muy dócil, así como su gran aprecio por la compañía humana. Además, sueltan muy poco pelo y pueden convivir incluso con personas alérgicas. No obstante, necesitan una buena dosis diaria de ejercicios para gastar energía y mantener un comportamiento equilibrado.

Otra gran ventaja de adoptar a un galgo es que puedes ayudar a uno de los muchos perros de estas razas que son abandonados después de la temporada de “caza deportiva” o tras ser considerados “ineficientes” para las carreras de perros, y que están esperando una segunda oportunidad en los refugios y protectoras de animales. Y si aún tienes dudas sobre el proceso de adopción, no dejes de leer el siguiente artículo: “¿Cómo adoptar a un perro?”.

“Equilibrado” es, muy probablemente, el término más adecuado para definir el carácter de estos perros rusos con un encantador aspecto de oso de peluche. El samoyedo es independiente en la medida justa, porque al mismo tiempo que disfruta de la compañía de sus humanos y se muestra paciente y juguetón con los niños, es un perro perfectamente capaz de gestionar la soledad y que responde muy bien al adiestramiento.

Eso sí, para que un perro samoyedo pueda desplegar todas sus calidades, no hay que descuidar su socialización y su estimulación física y mental diaria. Más allá de pasearlo al menos 3 veces al día y presentar juegos de inteligencia con regularidad, es muy recomendable iniciarlo en algún deporte canino y enseñarle al menos las órdenes básicas de obediencia canina.

Para los amantes de los perros gigantes y tranquilos, el gran danés o dogo alemán puede llegar a ser el compañero perfecto, siempre y cuando tengas un hogar suficientemente espacioso. Estos grandulones no son particularmente enérgicos ni juguetones, pero su carácter extremadamente sereno, paciente con los niños y muy cariñoso con los suyos los convierten en perros caseros por excelencia. No obstante, pueden mostrarse algo desconfiados en la presencia de personas y animales desconocidos, pero con una buena socialización temprana se tornan muy amistosos.

También es fundamental saber que el perro gran danés necesita hacer ejercicio moderado de forma regular, por lo que se recomienda realizar al menos tres paseos diarios. Además, hay que tener en cuenta que la tenencia de un dogo alemán demanda una importante inversión económica tanto para su alimentación y recursos básicos como en medicina preventiva, ya que se trata de una raza con predisposición genética a varias enfermedades, como la displasia de cadera y de codo, la torsión gástrica, las cardiomiopatías, etc.

En otras ocasiones hemos hablado de las numerosas ventajas de adoptar a un perro sin raza y una de las más destacadas es, precisamente, la asombrosa versatilidad de su carácter, que les permite adaptarse a una gran variedad de entornos y a personas con diferentes personalidades y estilos de vida. Entonces, es mucho más probable que encuentres un perro mestizo compatible con tu forma de ser y con los rasgos comportamentales que te gustaría disfrutar en tu mejor amigo.

Además, te encantará saber que, por su alta diversidad genética, los perros sin pedigree tienen una predisposición realmente muy baja a padecer la mayoría de las enfermedades hereditarias que afectan a la mayoría de las razas caninas. Por ello, se considera que los mestizos están entre los más saludables y, cuando reciben los cuidados esenciales para preservar su bienestar físico y mental, pueden disfrutar de una privilegiada esperanza de vida de hasta 16 o 18 años.

Por todo lo anterior, no descartes a uno sin raza si buscas un perro que pueda quedarse solo en casa mientras tienes que ir a trabajar. Expón en la protectora tu estilo de vida y te ayudarán a adoptar al compañero ideal.

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