Reanimación cardiopulmonar en perros (RCP) - Cómo hacerla

Reanimación cardiopulmonar en perros (RCP) - Cómo hacerla

La medicina veterinaria es un campo muy delicado donde solo deben actuar profesionales, sin embargo, existen algunos casos y condiciones de emergencia en los que tener conocimientos básicos puede significar la diferencia entre la vida y la muerte de un animal. Algunos de estos casos están relacionados estrechamente con la reanimación en pacientes caninos.

En este artículo de ExpertoAnimal hablaremos sobre las nociones básicas de reanimación en perros con la finalidad de informar a los tutores sobre las principales situaciones en las que deben actuar mientras llega el médico veterinario. Sigue leyendo para conocer los primeros auxilios para perros más básicos y descubrir cómo reanimar a un perro.

¿Qué es la RCP en perros?

La reanimación cardiorrespiratoria o cardiopulmonar (RCP) se define como el conjunto de maniobras destinadas a la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación se detiene de manera súbita, independientemente de la causa de dicha parada. Se debe tomar en cuenta que es una técnica descrita como temporal, ya que se realiza mientras llegan los servicios médicos. Es estudiada y descrita en humanos desde el año 1775, aproximadamente, y ha ido evolucionando según eficacia y descubrimientos médicos. La RCP tiene ciertas consideraciones según la edad y el tamaño del paciente, así como de la causa del paro respiratorio y de la especie que lo amerite.

Constantes vitales del perro que se deben tener en cuenta

A la hora de hacer una reanimación cardiopulmonar a un perro se deben conocer y tener en cuenta las siguientes constantes vitales:

  • Pulso: onda de presión provocada por la expansión de las arterias como consecuencia de la circulación sanguínea. Nos da pistas sobre la frecuencia cardíaca y sobre la presión arterial, según la fuerza con la que se sienta dicha presión.
  • Frecuencia cardíaca: se define como el número de latidos que tiene un ser vivo durante un tiempo determinado.
  • Frecuencia respiratoria: constante vital que se define como el número de respiraciones que tiene un ser vivo durante un tiempo determinado. En perros va desde 10 hasta 30 respiraciones por minuto.
  • Tiempo de llenado capilar: es una prueba que nos provee información sobre la oxigenación de los tejidos. Se realiza haciendo presión sobre la encía hasta que esta pierda su coloración, cuando esto ocurre se retira la presión y el llenado capilar no debería exceder los 2 segundos.
  • Coloración de las mucosas: no es una constante fisiológica, pero es una guía fundamental que nos puede revelar valiosa información del estado de salud de nuestro perro de una manera bastante sencilla. Las podemos apreciar a nivel de las encías (y también otras partes). Mucosas azules se denominan cianóticas y se asocian con oxigenación defectuosa; mucosas amarillentas se denominan ictéricas y se asocian con problemas hepáticos; mucosas blancas se denominan anémicas y se asocian con hemoglobina baja o hipotensión; mucosas rosadas se asocian con un animal saludable.

¿Cuándo hacer RCP en perros?

No todos los problemas fisiológicos caninos se resuelven con una RCP. De hecho, son muchas las patologías que no responden a esta técnica. Además de que solo está indicada cuando existe una parada cardiorrespiratoria, se debe primero conocer la causa, ya que algunas complicaciones pulmonares se pueden terminar agravando con dicha técnica. Los casos más frecuentes que ameritan RCP en perros son:

  • Shock: se define como la incapacidad del organismo para cubrir los requerimientos vitales de los órganos. Existen muchos tipos de shock (hipovolémico, séptico, obstructivo, etc.) y muchos de ellos requieren RCP hasta que llegue el personal médico.
  • Intoxicaciones: algunos alimentos o sustancias químicas pueden intoxicar a nuestro mejor amigo, comprometiendo así su respiración. Esta situación puede poner en riesgo su vida de no realizar a tiempo una reanimación cardiopulmonar en el perro.
  • Traumatismo craneoencefálico: algunos traumatismos suelen tener consecuencias importantes y pueden poner en peligro la vida de nuestro peludo. En algunos casos se puede requerir el uso de RCP mientras se llega al centro clínico veterinario.
  • Coma: período prolongado de inconsciencia provocado por una lesión o una enfermedad.
  • Ictus: afección de los vasos sanguíneos que subministran sangre al cerebro, provocando en muchos casos un síncope que termina necesitando reanimación.
  • Asfixia: la mayoría de las veces en perros ocurre por cuerpos extraños. En este caso, se debe realizar una maniobra más acorde, pero tras despejar las vías respiratorias probablemente el perro necesite RCP.

¿Cómo reanimar a un perro?

La RCP debe cumplir minuciosos pasos para lograr ser efectiva. La correcta utilización de las herramientas que tendrá el encargado de realizarlo dictarán el éxito del misma. No obstante, a continuación mostramos cómo hacer una reanimación cardiopulmonar a un perro. Antes de practicar la RCP, lleva a cabo estos consejos:

  1. Diagnostica lo más rápido posible si el paro por el que está pasando tu perro es momentáneo o realmente necesitará una RCP. Es lo primero que se debe realizar y aunque es un paso muy subjetivo, es algo bastante fácil de hacer. Si el animal no responde a ningún tipo de estímulo, ni al llamado, es hora de buscar rápidamente la causa.
  2. Verifica las constantes fisiológicas del perro antes de iniciar la reanimación. Es importante tener conocimiento de una aproximación del estado del animal. En este caso, tomarás en cuenta tres constantes fisiológicas: la frecuencia cardíaca, la frecuencia respiratoria y el tiempo de llenado capilar. Es preciso saber a ciencia cierta si el paciente aún respira, si su corazón aún late y un estimado de su circulación. El color de algunas mucosas, como las encías, también te darán pistas sobre el estado de salud del perro.
  3. Al darte cuenta a ciencia cierta de que el perro no está respirando, es importante que encuentres la causa en la medida de lo posible. En algunas ocasiones, puede que no llegues a una conclusión, pero hay causas que el propietario puede diagnosticar sencillamente usando el sentido común. Un ejemplo claro de este paso sería tratar de encontrar un cuerpo extraño atorado en la garganta de tu perro, ya que en caso de encontrarlo, tendrás que extraerlo en lugar de hacer la RCP.

Ahora sí, una vez realizados los pasos a anteriores, realiza la reanimación cardiopulmonar en tu perro así:

  1. Extiende la cabeza del animal para facilitar el paso de aire por la tráquea. Es preciso recordar que el perro debe estar recostado del lado derecho, de esta manera quedará expuesto el lado izquierdo, lo que nos facilitará el masaje cardíaco.
  2. Toma firmemente la cabeza y, sabiendo que no hay un cuerpo extraño, procede a dar respiraciones directamente hacia la boca.
  3. Haz un masaje a nivel del corazón (entre el tercer y quinto espacio intercostal) colocando una mano encima de la otra e intercálalo con compresiones torácicas. Dichas compresiones se deben realizar con cuidado según el peso y la raza del perro, ya que por razones obvias, si ejerces una fuerza superior a la debida puedes terminar lesionando al animal.
  4. Por cada 15 compresiones se realizan 5 respiraciones en razas grandes y 3 respiraciones por cada 10 compresiones en perros de talla pequeña.
  5. Cuando el perro pueda respirar por sí solo, se debe llamar inmediatamente al médico veterinario. Este paso suele ser refutado, ya que a veces se describe que se debe llamar al personal de salud antes de empezar la reanimación, pero eso dependerá de la urgencia que amerite cada caso en particular.

Cada causa por la cual un perro entra en una parada cardiorrespiratoria tiene sus complicaciones propias. La raza, la edad y las enfermedades crónicas que pueda tener el animal son factores determinantes que marcarán el éxito del procedimiento. Si hay algún secreto en estos casos, sin duda alguna es actuar con la mayor rapidez posible, garantizando así la oxigenación constante de todos los órganos importantes. No obstante, insistimos, siempre que sea posible prefiere que sea un profesional quien practique la RCP a tu perro.

Imagen: europapress.es

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Hacket T B, Van Peld D. Cardiopulmonary resuscitation in current veterinary therapy XII. 1995: 167-165.