Las rinitis en gatos suponen un trastorno relativamente común, muchas veces relacionadas con virus que causan problemas respiratorios como el herpesvirus o el calicivirus. Pero, como veremos en este artículo de ExpertoAnimal, hay varias causas detrás de las rinitis, al punto de que puede resultar difícil llegar a un diagnóstico.
Si observamos que nuestro gato presenta una secreción nasal persistente debemos acudir a nuestro veterinario, ya que podría estar padeciendo una rinitis y/o sinusitis. Sigue leyendo y descubre cómo saber si tu gato tiene rinitis y qué hacer.
Síntomas de rinitis en gatos
La rinitis es una inflamación de la cavidad nasal. La región nasal, que se inicia en los orificios nasales que podemos observar desde el exterior, continúa en la cavidad nasal, que ocupa lo que por fuera vemos como el hocico, y se extiende conectando con la garganta y con los senos. La inflamación de estos recibe el nombre de sinusitis y es común que se produzca en las rinitis, lo mismo que otros problemas en las vías respiratorias o el oído, debido a la conexión que tienen todos estos sistemas.
Los síntomas destacados de la rinitis son la secreción nasal y los estornudos, pero también puede haber ruidos respiratorios. Las características de la secreción pueden ayudarnos a establecer el diagnóstico.
Causas de la rinitis en gatos
Como hemos dicho, las infecciones víricas suelen estar detrás de las rinitis. Los virus causan rinitis y otros síntomas como secreción ocular, tos o anorexia. Además, los herpesvirus y los calicivirus permanecen en el organismo, aunque el gato parezca sano y, en situaciones en las que se produzca una disminución de las defensas, es fácil que estos virus vuelvan a producir síntomas, lo que puede dar lugar a un cuadro de rinitis crónica en los gatos.
Los virus de la inmunodeficiencia y de la leucemia felinos también pueden estar involucrados en las infecciones nasales. Otra causa grave de rinitis son los hongos como el Cryptococcus, responsables de rinitis micótica en gatos y que también pueden formar granulomas. En estos casos la secreción nasal puede aparecer solo por uno de los orificios, como en los casos de pólipos o tumores. Estos últimos aparecen especialmente en gatos de más de diez años, y destaca el adenocarcinoma. Así mismo, pueden explicar la aparición de rinitis en las que la secreción es unilateral y, a veces, manchada de sangre. Por otro lado, los problemas dentales o las fístulas oronasales también pueden desembocar en rinitis felina. Cabe destacar que cuando hay un crecimiento, ya sea de pólipo, tumor o absceso, es posible que notemos que la cara de nuestro gato está deformada.
Otras causas de rinitis en los gatos son las alergias, la presencia en la cavidad nasal de cuerpos extraños que causen irritación o un traumatismo, como caída desde gran altura o atropello. Además, las infecciones bacterianas pueden complicar cualquiera de estas situaciones, produciendo una secreción purulenta.
¿Cómo diagnosticar la rinitis en gatos?
Si observamos que nuestro gato presenta secreción nasal que no remite, debemos acudir al veterinario. Esta secreción entorpece el olfato del gato, por lo que puede llegar a perder el interés por la comida, lo que agravará el cuadro. Dar con la causa de la rinitis no siempre es sencillo y, en ocasiones, hay que realizar cultivos para saber ante qué tipo de infección nos encontramos, rinoscopia, para ver el estado de la cavidad nasal y detectar la presencia de pólipos, tumores o cuerpos extraños, así como para tomar muestras, o radiografías que permitan valorar las estructuras óseas.
Para los casos complicados se recurre a la resonancia magnética o el TAC, lo que permite examinar los senos. Si el gato presenta más síntomas como anorexia o decaimiento es aconsejable realizarle una analítica de sangre para tener información sobre su estado general y la posible presencia de infecciones que se pueden diagnosticar con pruebas específicas.
¿Cómo curar la rinitis en gatos?
El tratamiento de la rinitis en gatos va a depender de la causa:
- Si estamos ante una infección bacteriana el veterinario nos prescribirá antibióticos, de amplio espectro o específico si hemos hecho cultivo.
- Si la rinitis está causada por hongos, el tratamiento de elección serán antimicóticos. En ambos casos deben administrarse durante semanas.
- Los pólipos pueden requerir cirugía, lo mismo que si nos encontramos ante un tumor, que también se puede tratar con quimio o radioterapia.
- En problemas dentales suele necesitarse la extracción de las piezas afectadas.
- En los casos víricos, que van a ser muy numerosos, podrían probarse estimulantes del sistema inmunitario. También se recetan antibióticos para controlar infecciones bacterianas secundarias.
Debemos saber que la rinitis puede cronificarse, caso en el que el tratamiento estará orientado a tratar la sintomatología para que el gato tenga una buena calidad de vida. Por todo ello, automedicar al gato nunca es una buena idea, ya que la administración de un fármaco inadecuado puede empeorar gravemente el estado del animal.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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