Salmonelosis en perros - Síntomas, tratamiento y prevención

Salmonelosis en perros - Síntomas, tratamiento y prevención

Los perros pueden contraer Salmonella a partir de la ingestión de alimentos o agua contaminados por la bacteria, así como por contacto con objetos contaminados, alimentos crudos (en especial cárnicos) o animales infectados. Cuando ocurre esto, el perro puede sufrir gastroenteritis, diarrea, vómitos, deshidratación e incluso llegar a morir por el proceso en los casos más graves en los animales más susceptibles. La salmonelosis en una enfermedad que se transmite entre los animales y las personas, o lo que es lo mismo, es una enfermedad zoonótica. Es muy importante en la prevención de la enfermedad una correcta higiene y cocinado de los alimentos.

¿Quieres saberlo todo sobre la salmonelosis en perros? Sigue leyendo este artículo de ExpertoAnimal donde hablamos sobre la enfermedad que provoca las bacterias del género Salmonella, sus síntomas, tratamiento, diagnóstico y prevención.

¿Qué causa la salmonelosis en perros?

La salmonelosis es una enfermedad infecciosa de origen bacteriano causada por bacterias del género Salmonella y que se contrae por vía alimentaria, saliva o heces de un animal infectado y puede dar lugar a serios problemas de salud. Se trata de una enfermedad zoonótica que se transmite entre los animales y las personas. De hecho, se ha comprobado que los serotipos que más frecuentemente se aíslan en los casos de gastroenteritis humanas son los serotipos más frecuentes en perros. Así pues, si te preguntas si la salmonella se transmite de humanos a perros y viceversa, la respuesta es sí.

En concreto, es causada por diversos serotipos de Salmonella entérica, excepto Salmonella typhi que ocasiona fiebre y una enfermedad mucho más fatal en las personas. Específicamente, Salmonella typhimurium es una de las serovariedades de S. entérica que más se relaciona con los casos de salmonelosis en perros, así como en los gatos.

¿Cómo se contagian los perros de salmonelosis?

La salmonelosis es más frecuente en las aves de corral, anfibios y reptiles, también puede llegar a verse en el ganado bovino, equino y porcino y menos frecuentemente en los gatos y perros. La transmisión de la salmonelosis es feco-oral, lo que significa que puede transmitirse a los perros mediante alimentos, agua y objetos contaminados con materia fecal con la bacteria que entren en contacto con su boca y su posterior ingestión, o mediante contacto directo con un animal afectado. La carne cruda y los huevos son otra fuente de infección. La bacteria es resistente durante meses e incluso años en lugares cálidos y húmedos.

Los perros infectados pueden en ocasiones actuar como portadores asintomáticos de la bacteria, eliminando uno o más serotipos de manera intermitente durante un periodo de tiempo incluso superior a seis meses. Los perros que tienen un sistema inmunitario más debilitado son los más propensos a padecer la enfermedad, así como los cachorros o los perros mayores.

Patogenia de la salmonelosis en perros

Una vez que el perro ingiere la bacteria, esta invade la mucosa del intestino delgado, donde se multiplica y causa lesiones en el epitelio intestinal produciendo enterotoxinas. El sistema inmune comienza a atacar para acabar con la bacteria, pero Salmonella, en casos de debilidad del mismo, aprovecha esta condición a su favor para causar más daño. Es entonces cuando se aloja en el íleon terminal (parte final del intestino delgado), donde se multiplica, atraviesa las paredes intestinales y causa serios daños. Una vez que llega al intestino grueso sale por el recto al exterior para contaminar a más animales, continuando el ciclo feco-oral.

Síntomas de la salmonella en perros

Aunque la mayoría de perros es asintomática, resultando una fuente de infección, pero algunos pueden manifestar signos clínicos como:

  • Diarrea acuosa (en ocasiones sanguinolenta).
  • Vómitos.
  • Fiebre.
  • Anorexia.
  • Pérdida de peso.
  • Letargo.
  • Deshidratación.
  • Abortos en perras gestantes.

Puede provocar septicemia (bacterias en sangre) y/o muerte súbita especialmente en los animales más jóvenes y de mayor edad. La salmonelosis en los cachorros puede causar un síndrome muy parecido a la enteritis que causa el parvovirus canino, incluyendo la neutropenia intensa (reducido recuento de neutrófilos).

Diagnóstico de la salmonelosis en perros

Para el diagnóstico de la salmonelosis en perros, además de que presente signos clínicos compatibles con una salmonelosis, se deben descartar otras posibles causas infecciosas, como son:

  • Clostridium perfringens
  • Clostridium difficile
  • Campylobacter spp.
  • Yersinia enterocolitica
  • Giardia lambia
  • Cryptosporidium
  • Otras parasitosis
  • Parvovirus
  • Rotavirus

En el análisis de sangre se podrán ver alteraciones hematológicas variables que pueden incluir:

  • Anemia no regenerativa.
  • Linfopenia (linfocitos bajos).
  • Trombocitopenia (plaquetas bajas).
  • Neutropenia con desviación a la izquierda.

La identificación de Salmonella en perros se puede realizar mediante:

  • Cultivo de las heces del animal sospechoso: puede ser positivo desde el comienzo de la infección, siendo la máxima positividad a la tercera semana. Es muy útil para un control postratamiento y para detectar a los portadores crónicos.
  • Cultivo de sangre: se realiza en medios selectivos y salen positivos los animales durante la primera semana de infección. Mientras que a la tercera semana la tasa de positividad desciende al 50 %.
  • PCR: técnica mucho más sensible y rápida que el cultivo que indica que el perro tiene la enfermedad.

¿Cómo curar la salmonelosis en perros? - Tratamiento

El uso de antibióticos para la salmonella en perros se debe limitar a los casos de enfermedad sistémica, casos muy graves o perros inmunosuprimidos. Pudiéndose usar:

  • Ampicilina
  • Neomicina
  • Amoxicilina
  • Sulfameoxazol/Trimetroprim
  • Gentamicina
  • Fluoroquinolonas
  • Cloranfenicol
  • Cefalosporinas de tercera generación

Sin embargo, como Salmonella presenta muchos problemas de resistencia antimicrobiana, convirtiéndose en un gran problema de salud publica, se debe realizar un antibiograma y aplicar el antibiótico más sensible a la misma. Muchos microbiólogos no recomiendan el tratamiento antibacteriano debido a que favorecería la persistencia de la bacteria en el intestino después de la curación, afectando a la flora intestinal y la aparición de cepas resistentes a los antibióticos, de ahí que se usen solo en los peores casos para intentar salvar la vida del perro.

La mayoría de los perros afectados por salmonelosis presentaran una enfermedad leve o no la presentan, especialmente los adultos sanos. Debido a esto, el tratamiento debe ser en casa, asegurando una buena hidratación y nutrición. En casos de mucha deshidratación por los vómitos y la diarrea, los perros requerirán su ingreso con fluidoterapia para corregir los desequilibrios electrolíticos y el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINES) para disminuir los efectos de la endotoxemia causada por las endotoxinas que libera Salmonella.

Pronóstico

El pronóstico de los adultos sanos, vacunados, desparasitados e inmunocompetentes suele ser bueno o muy bueno. En cambio, en los inmunodeprimidos, los enfermos, los cachorros y los mayores puede ser mucho más grave y preocupante al tener más posibilidades de desarrollo de septicemia. Por lo que, ante la presencia de los signos clínicos inespecíficos de debilidad, vómitos, diarrea, fiebre y deshidratación en un perro es imprescindible visitar al veterinario, donde realizarán un diagnóstico de esta u otra enfermedad con sintomatología parecida para proceder a su tratamiento.

¿Cómo prevenir la salmonella en perros?

Para evitar la aparición de salmonelosis en nuestros perros se deben evitar, en la máxima medida posible, las fuentes de contagio de la bacteria al mismo tiempo que se aumentan las medidas de higiene del hogar. De manera que, se requiere:

  • Controlar que el ambiente donde convive se encuentre limpio y desinfectado.
  • Evitar que tome agua y comida sucia o contaminada.
  • Impedir el contacto con heces de otros animales u objetos posiblemente contaminados con las mismas.
  • Evitar que ingieran carne cruda sin haber sido congelada antes.
  • Si tocamos alguna lagartija, ave o tortuga o visitamos algún zoológico, lavarnos las manos antes de tocar a nuestro perro, así como evitar que estos ingieran o tengan contacto con estos animales.

Debido a que se puede contagiar a las personas, estas deben lavarse las manos siempre después de manipular las heces de sus perros u objetos contaminados con ellas, así como de otros animales también susceptibles. También es indispensable un buen cocinado de los alimentos, evitando la ingestión de alimentos crudos o poco cocinados, especialmente carne, ovoproductos y el consumo de leche sin pasteurizar. El control en estos alimentos es especialmente importante debido a que son los que presentan un mayor riesgo de vehicular la bacteria.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a Salmonelosis en perros - Síntomas, tratamiento y prevención, te recomendamos que entres en nuestra sección de Enfermedades bacterianas.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón:

Bibliografía
  • R.W Nelson. (2020). Medicina interna de pequeños animales, 6º Edición. Grupo Asís Biomedia SL.
  • Diario Veterinario. (2020). Estudian la prevalencia de la salmonelosis canina en España. Disponible en: https://www.diarioveterinario.com/t/2065169/estudian-prevalencia-salmonelosis-canina-espana