¿Se puede tener un mono como mascota?

En la actualidad, los monos se encuentran protegidos por el convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), una convención creada por la ONU para regular el comercio y combatir el tráfico ilegal de animales. No obstante, cada país puede tener su propia legislación respecto a la crianza doméstica de especies exóticas o invasoras.

En países como Chile, tener un mono como mascota es ilegal y los propietarios pueden sufrir severas sanciones económicas. No obstante, en España, es posible adoptar a un mono, pero la procedencia legal del animal deberá ser demostrada con la documentación correspondiente.

Obviamente, adoptar un mono de procedencia desconocida, o a través de particulares o en el Internet, no es recomendable en ningún país. La mayoría de estos animales son cazados, retirados repentinamente de su hábitat y de su comunidad, y aprisionados en condiciones lamentables hasta ser revendidos en el mercado negro del tráfico de animales. Además, al adoptar un mono con orígenes desconocidos, contribuimos indirectamente para fomentar el tráfico de animales.

¿Por qué tener un mono como mascota es ilegal en muchos lugares? Básicamente, para proteger a los propios monos de las prácticas abusivas que son frecuentes en el mercado negro de compraventa de animales silvestres, como también de los malos tratos, de los cuidados inapropiados y del abandono que suelen sufrir al ser adoptados por personas que desconocen las necesidades especificas de los monos.

El sentido común y la lógica deberían complementar los "huecos" o la inexistencia de una legislación específica sobre la tenencia de animales exóticos. Es decir: si bien está permitido, por ejemplo, tener un mono tití como mascota en algunos países, antes de adoptar este animal, deberíamos ser conscientes sobre sus necesidades y nuestras limitaciones para proporcionarle las condiciones óptimas para su desarrollo. Todo animal, independiente de su especie, merece experimentar una vida digna, feliz y saludable. Y sus derechos nunca deben ser amenazados por nuestros deseos.

Los monos (principalmente aquellos de procedencia desconocida) pueden trasmitirnos ciertas enfermedades zoonóticas, como rabia, tuberculosis, herpes, hepatitis B y candidiasis, por medio de mordeduras o arañazos. Las zoonosis son aquellas patologías que pueden ser transmitidas entre distintas especies. Además, algunas especies de simios son vulnerables a desarrollar alergias e infecciones cutáneas, provocados principalmente por bacterias y hongos.

Por otro lado, algunas enfermedades comunes para nosotros pueden afectar gravemente la salud de los monos. Principalmente si este animal no recibe una alimentación equilibrada y los cuidados necesarios para fortalecer su sistema inmunológico.

Los monos son animales muy activos, inteligentes, curiosos y sociables, por lo cual necesitan ejercitar constantemente su cuerpo y su mente para conservar su buena salud. Aún cuando los tutores cuentan con mucho espacio y les ofrecen ambientes al aire libre, la mayoría de los monos adoptados como mascota termina desarrollando síntomas de estrés o aburrimiento.

Así como los perros y los gatos, los monos suelen presentar ciertos problemas de comportamientos asociados al cúmulo de tensión y demostrar un notable incremento en su agresividad. Además, como necesitan interactuar para desarrollar sus habilidades sociales, los monos nacidos o criados en cautiverio también pueden volverse agresivos cuando adultos, desarrollar conductas destructivas al quedar muchas horas encerrados o solos en el hogar y hasta estereotipias, movimientos repetitivos y constantes sin un fin aparente.

¿Todavía crees que es una buena idea tener un mono como mascota? Deberás ser consciente de que estos animales requieren cuidados muy específicos para desarrollarse saludablemente en cautiverio.

Primero, lo ideal sería recrear el hábitat natural de cada especie para proporcionarle las condiciones óptimas de desarrollo físico y mental. Los zoológicos, por ejemplo, intentan acondicionar el espacio de los monos con muchos árboles, rocas, tierra, pasto, etc. Ahora, imagínate la dificultad de reproducir este ambiente salvaje en nuestro hogar… Y la verdad es que, aunque que cuentes con mucho espacio y te dediques a acondicionarlo con cuidado, toda esta estructura continuará tratándose de una réplica artificial que jamás captará plenamente la esencia de la naturaleza.

Como todos los animales, los monos necesitarán una nutrición completa y equilibrada para mantener su buena salud y desarrollarse plenamente. En su hábitat natural, los simios suelen mantener una dieta muy variada, fresca y natural. Ello significa que proporcionar una buena alimentación para un "mono doméstico" lleva tiempo, dedicación y una buena inversión en productos frescos y de origen orgánico. Al margen de fruta y verdura, que deberás preparar cuidadosamente, también deberás ofrecerle insectos en determinados momentos del año.

Además, para tener un mono como mascota, deberás dedicar mucha atención a su estimulación mental. Los simios son animales de elevada inteligencia y gran sensibilidad, por lo cual necesitan trabajar sus habilidades cognitivas y emocionales para mantenerse saludables, felices y activos. Como hemos mencionado, un mono sedentario o aburrido puede sufrir con el estrés y desarrollar numerosos problemas de comportamiento. Estos animales deberían disfrutar, al menos, de varias sesiones de enriquecimiento y juegos al día.

Por otro lado, también será fundamental suplir sus necesidades sociales proporcionando momentos de interacción, entretenimiento y cariño. Y la mayoría de nosotros no cuenta con mucho tiempo para dedicarse ni siquiera a su propia vida social... Por ello, muchos monos creados en cautiverio pueden presentar síntomas de depresión e inclusive tornarse agresivos en relación a las personas y a otros animales. Recuerda que se trata de individuos muy sociables que viven en grandes grupos.

Tampoco debemos olvidar que los monos necesitarán atención médica especializada, que no suele ser encontrada fácilmente en las ciudades. Vale recordar también que los simios también necesitarán recibir atención a sus desparasitaciones internas y externas para evitar una infestación por endo o ectoparásitos.

Desafortunadamente, muchas personas adoptan a un mono como mascota sin comprender sus necesidades específicas. Y es por ello que muchos "monos domésticos" terminan en zoológicos, cuando no son abandonados en algún sitio lejos de la ciudad.

Como podrás haber observado, no son pocos los cuidados que los monos necesitan para llevar una vida sana, feliz y digna. Y ello implica realizar altas inversiones durante toda la vida del animal. Si a todos los cuidados mencionados anteriormente, sumamos también los elevados costos para para adoptar legalmente a un mono y documentarlo, no nos equivocamos en decir que el mono resulta una mascota realmente costosa.

Teniendo en cuenta todo lo anteriormente mencionado, cabe resaltar que no es una buena idea tener un mono como mascota. En cualquier caso, si consideras que podrías ofrecerle todos los cuidados anteriormente mencionados, no dudes en consultar con un especialista para que te explique de forma más detallada todo lo que debes valorar y preparar antes de adoptar un mono como mascota.

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